Neurólogo de la Florida puso Xanax y Ambien en el trago de una mujer. Le revocaron la licencia

Echar unos polvos que tras ser analizados, arrojaron ser alprazolam (nombre genérico: Xanax) y zolpidem (nombre genérico: Ambien), en el trago de una mujer en el bar de un restaurante de Boca Raton, le costó esta semana a un neurólogo del Condado Palm Beach su licencia médica.

El lunes, se colgó la orden final de la Junta de Medicina de la Florida que revocaba la licencia médica del Dr. Mircea Morariu. En la audiencia antes de la orden final, Morariu estaba presente, pero no estaba representado por un abogado. Las alegaciones en la queja administrativa, tomadas del reporte del arresto, se adoptaron como decisión.

En cuanto al aspecto delictivo de la situación, Morariu ha cumplido más de dos años de libertad provisional por una acusación de envenenar agua o alimentos. Morariu se declaró “mejor interés”, lo que significa que no admite la culpa y puede estar en desacuerdo sobre lo que pasó. Sin embargo, de acuerdo con el portal USlaw.com, Morariu “admite que la fiscalía posiblemente podría demostrar la acusación. La corte declarará culpable al acusado”.

Según el perfil profesional de Morariu en Internet del Departamento de Salud de la Florida, el neurólogo de Delray Beach tiene licencia para ejercer desde el 26 de agosto de 1999, sin ningún problema previo de disciplina.

¿ECHAR POLVOS EN UNA COPA CUANDO LA MUJER ESTABA EN EL BAÑO?

Según el reporte del arresto, el 10 de septiembre de 2018, Morariu se encontró con una amiga en el Ouzo Bay, ubicado en el 201 Plaza Real, en Boca Raton, que en la actualidad está cerrado. La mujer le declaró posteriormente a la policía que conocía a Morariu desde hacía casi 20 años a través de amigos comunes. La mujer dijo que se vieron para hablar sobre el compromiso de Morariu con alguien, de quien ella creía que Morariu se había separado. La mujer también dijo que había tomado un Xanax, para la que tenía una receta médica, hacía uno o dos días, y había olido cocaína una semana antes.

Cuando ella llegó a Ouzo Bay, dijo la mujer , ya Morariu estaba en el bar. Los dos ordenaron comidas y bebidas, para ella, un martini. En la segunda ronda de tragos, dijo la mujer, se levantó y fue al baño.

En ese momento, las cámaras de vigilancia captaron a Morariu buscando en sus bolsillos, pero “dificultades técnicas” hicieron que el video se detuviera antes de verse si Morariu hizo algo con el trago de la mujer. Otra clienta que estaba sentada en el bar, le dijo a la policía que vio claramente cómo Morariu sacó una pequeña bolsita con un polvo, y se lo echó al trago de la víctima.

La testigo le dijo a la policía que cuando vio a la mujer que estaba con Morariu beber su trago, llamó al gerente quien, a su vez, se lo dijo al cantinero y se apoderaron del vaso, aunque no pudieron evitar que la amiga de Morariu bebiera un poco más de su martini. La testigo dijo que cuando la mujer regresó del baño, Morariu acercó la copa hacia ella, y le alejó el vaso de agua. El gerente, el camarero y la policía notaron que había una “sustancia en polvo de color blanco” en el fondo y en el borde del vaso.

Llegado a este punto, Morariu había ido al baño, y cuando salió, la policía lo confrontó. Negó haber echado nada en el trago de su amiga, y luego invocó su derecho a permanecer en silencio. A la sazón, amiga había sido llevada al Hospital Boca Raton, donde los detectives encontraron a la mujer “ligeramente incoherente” e incapaz de dar una declaración.

Cuando estuvieron listos los análisis de sangre, orina y químico, la mujer arrojó positivo por alprazolam, zolpidem y cocaína. La bolsita de plástico tenía residuos de alprazolam y de zolpidem, y la copa de martini tenía residuos de zolpidem.

Traducción de Jorge Posada