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Nissan rebaja sus previsiones anuales por problemas en China y un yen fuerte
El fabricante japonés de automóviles Nissan recortó este martes en un 20% su previsión de beneficio anual a causa de la caída de ventas en China debido a un conflicto territorial, la fortaleza del yen y las pobres perspectivas en Europa.
En el ejercicio que va de abril de 2012 a marzo de 2013, el fabricante espera un beneficio neto de 320.000 millones de yenes (3.990 millones de dólares, 3.200 millones de euros al cambio actual), frente a los 400.000 millones de yenes que esperaba hasta ahora.
El volumen de negocios de Nissan, del que el grupo francés Renault es el principal accionista, podría limitarse a 9,815 billones de yenes, frente a los 10,3 billones esperados en un principio.
El grupo explicó en un comunicado que revisó sus estimaciones "teniendo en cuenta el impacto negativo del yen fuerte, las perturbaciones en China y la mala coyuntura persistente en Europa".
En China, el mayor mercado de automóviles del mundo, Nissan redujo en 175.000 unidades su previsión de ventas anuales, por lo que ahora espera vender 1,175 millones de vehículos.
Sus ventas en China cayeron un 35% en septiembre y un 41% en octubre en comparación con los mismos meses de 2011, después de la nacionalización de las islas Senkaku por parte del gobierno nipón. Las islas estaban administradas por Tokio pero Pekín las reclama firmemente.
El conflicto diplomático en torno a esos islotes, situados en el mar de China Oriental, desencadenó importantes manifestaciones antijaponesas en China a mitad de septiembre, que se vieron acompañadas de actos violentos contra intereses y bienes japoneses.
En septiembre, Nissan tuvo incluso que interrumpir durante cinco días su producción en China, reanudándola luego a un ritmo menor. Los demás fabricantes japoneses, como Toyota y Honda, también se vieron afectados.
En el primer semestre (abril-septiembre) el beneficio neto de Nissan se redujo un 2,8% interanual, a 178.300 millones de yenes (unos 2.270 millones de dólares), aunque el volumen de negocios aumentó 4,1%, a 4,54 billones de yenes (58.200 millones de dólares).
