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No, el feminismo no está en guerra contra Apple porque los nuevos iPhone sean muy grandes para una mujer

La semana pasada, Apple presentó una nueva generación de sus teléfonos iPhone. Su gran reclamo fue el móvil más grande jamás creado por la empresa que fundó Steve Jobs: el iPhone Xs Max. Y aunque el gadget es una maravilla tecnológica –según prometen sus creadores- también ha sido alumbrado bajo una cierta polémica. Primero, por su precio: ni más ni menos que 1.259 euros. Y segundo, porque algunas voces han dicho que es un terminal machista y que por tanto, está en contra del feminismo. ¿El motivo? Que es demasiado grande para las manos de las féminas. Pero esta última polémica es estéril y mentira, como vamos a demostrar.

En concreto el iPhone Xs Max mide 15,7 centímetros de largo, por 7,7 centímetros de ancho y tiene un grosor de 0,7 centímetros. Su peso es de 202 gramos. ¿Es un móvil enorme? Sí. ¿Es un móvil que va en contra del feminismo? Absolutamente no, aunque algunos así lo están vendiendo.

El iPhone Xs Max. ¿Un móvil gigante? Sí. ¿Un móvil que odia al feminismo? Absolutamente no (Digital Trends).
El iPhone Xs Max. ¿Un móvil gigante? Sí. ¿Un móvil que odia al feminismo? Absolutamente no (Digital Trends).

Toda esta polémica proviene de las críticas de tres mujeres. Una de ellas es Zeynep Tufekci, una tecno socióloga y colaboradora del New York Times, quien criticó en Twitter al gigante de Cupertino al asegurar que: “Las mujeres con manos pequeñas como las mías, que necesitan el teléfono por razones de seguridad, están atrapadas con algo que no pueden sujetar y con el riesgo constante de que se les caiga“.

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Más tarde, una activista llamada Caroline Criado Pérez ha dado unas declaraciones al Daily Telegraph en las que asegura estar “desconcertada porque Apple no diseña los móviles pensando en el cuerpo de las mujeres” aunque estas sean las que más iPhone compran. “Deberíamos estar furiosas por esto, pagamos tanto dinero por ello como hombres por un producto que no funciona tan bien para nosotras”.

Y por último, una mujer llamada Sophie Walker afirmó en el mismo artículo que hasta que en “compañías como Apple no haya mujeres ocupando cargos altos, al igual que en la política y el sector público, las necesidades de las mujeres quedarán en segundo plano”. Por cierto Apple es de las pocas compañías en la que está en marcha un plan de Igualdad, Diversidad e Inclusión que busca la paridad de igualdades entre géneros.

A partir de estos tres comentarios individuales, los medios de comunicación de todo el planeta han dado titulares que vienen a decir que el feminismo odia a Apple por haber diseñado el iPhone Xs Max con una forma tan grande. Una exageración enorme: ningún colectivo feminista, ninguna asociación de mujeres ni ningún partido político se ha pronunciado de manera global en contra del teléfono. No hay ningún manifiesto ni tampoco una carta firmada.

¿Por qué? Porque sencillamente el feminismo no odia a Apple y es un movimiento serio que se preocupa por la igualdad de hombres y mujeres, además de reivindicar los derechos de las féminas de todo el mundo. No está para chorradas ni para detalles.

Además, se da la circunstancia que los modelos Plus (así es como se llamaban los iPhone de gran tamaño, hasta la llegada del iPhone Xs Max) son los modelos favoritos de millones de mujeres. Este sector de la población fue el que puso de moda los llamados phablets, móviles con tamaño de pequeña tableta -una categoría en la que podría entrar perfectamente el iPhone Xs Max- y que hizo que las compañías tecnológicas dejaran de hacer móviles pequeños y cada vez los hicieran más grandes.