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El momento humillante de una madre al ir a una entrevista de trabajo: "Me he quedado blanca"

Edificio donde se produjo la entrevista (Calle Fernando el Santo – Madrid // Google Street View)
Edificio donde se produjo la entrevista (Calle Fernando el Santo – Madrid // Google Street View)

Para los que dicen que a las mujeres ya no se les discrimina en el trabajo por ser madres, aquí está una historia que te comprobará lo contrario y que aunque parece mentira en España pasa más veces de las que imaginas.

Para algunas empresas todavía son dos labores incompatibles. Y aunque combinarlo es algo titánico, (pero no imposible) no se puede someter a las mujeres a la encrucijada de tener que decidir entre una cosa o la otra. Los hombres también son padres pero para ellos serlo no implica abandonar sus sueños y su carrera. ¿Por qué para las mujeres sí?

La historia a continuación es indignante y merece la pena ser denunciada, pero mejor que sea Mayte Cristóbal Sánchez, la protagonista, quien la relate.

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“Os voy a contar lo que me ha pasado, he estado en las oficinas de la Cámara de Madrid, para una entrevista. La oferta era la 115 (en la web de la misma entidad), para el cargo de administrativa contable, jornada de 25 horas semanales, de 9 a 14h, candidatos entre 25-50 años, contrato indefinido.

Me presento, me atiende una mujer de alrededor de 50 años, absorbida por los rayos UVA y muy emperifollada. Me hace sentarme y me dice que ha estado viendo mi CV, que tengo mucha experiencia y que le cuente un poco por encima mi trayectoria. En todo momento me hace entender que le gusta mi perfil.

Llegamos a la parte final donde ella me empieza a detallar las condiciones del puesto para el que me había postulado. Me explica que la oferta es para una posición en jornada completa de 9:30 a 18:30h, la interrumpo y le digo que cuando me llamaron me dijeron que era para una jornada parcial de 25 horas, pero que si es completa no hay problema. Pone en duda que ella me haya informado mal, a lo que le respondo, muy amablemente, que no se preocupe.

De repente, me mira y me pregunta que ve en mi CV que hay un rango de 10 meses en blanco de un trabajo a otro, que si le puedo explicar por qué. Le informo que me he dedicado a mi vida familiar y que tuve a mi segundo hijo, hago inciso “tengo dos niños, de 4 y 2 años” y la indico de paso que no supone para mi ningún problema tener hijos con trabajar, que lo tengo bien atado.

Pero ahí estaba el problema.

Se levanta, me ofrece su mano a modo de despedida y me dice “siento haberte hecho perder el tiempo pero la vida familiar no es compatible con este puesto y más con dos niños tan pequeños, te acompaño a la salida”.

Le insisto diciéndole que el problema de cuadrar con los niños, si lo tuviera, recae en mi y en mi familia, y que en ningún caso en el trabajo y que tiene en el CV referencias por si quiere llamar y pedirlas.

Repite: “Lo siento no eres apta para este puesto porque no es compatible con la vida familiar”.

Me he quedado blanca, ha venido el guarda de seguridad y muy amablemente me ha acompañado a la salida.

Mi desconcierto, cabreo, malestar, impotencia es si no quieres a nadie con hijos ¿por qué no lo pones en la oferta? Eso para empezar y, segundo, ¿esto no es discriminación”.

Mayte envió un mensaje de reclamación a la Cámara de Madrid y esta fue su respuesta:

Captura de Pantalla/Facebook
Captura de Pantalla/Facebook
Captura de pantalla/Facebook
Captura de pantalla/Facebook

La indignación de Mayte viene además porque, a pesar que la Cámara de Madrid asegura simplemente ser intermediaria de la empresa que publicó la oferta, a juicio de Mayte, después de su queja no han movido un dedo para desenmascarar a la empresa de la oferta.

¿Trabajaba la mujer que le dio esa respuesta para la Cámara de Madrid?: “No lo sé. Yo entre allí, ella se presentó, me metió en un despacho y ya se puso a preguntar. En ningún momento me dijo su nombre, pero en todo momento quien a mí me contacta, me cita y me llama es ‘Camara de Madrid’, nos asegura Mayte.

“Yo no tengo el nombre de la empresa, pero yo lo que digo a la Cámara de Madrid es: si yo os he pasado los datos de la oferta, con ese número tú tienes que saber de qué empresa se trata, porque tú tienes los datos, tú tienes que darles cera; no puede ser que encima yo sea la perjudicada y aquí todos se laven las manos”, sentencia.

El detalle de la oferta de trabajo original, en el mail de Mayte
El detalle de la oferta de trabajo original, en el mail de Mayte

Ante la publicación varias personas mostraron su solidaridad con Mayte y le pedían que denunciara el hecho.

Actualización – 17/09/2018

Tras conocer la repercusión que la historia ha tenido en las redes sociales durante el viernes y el fin de semana, Cámara de Madrid se ha puesto en contacto con Mayte por teléfono este lunes para pedir disculpas por lo ocurrido, alarmados por la mala imagen que la denuncia pública estaba dando a la empresa: “Me han dicho que sienten muchísimo lo que ha ocurrido, que no comparten lo que me ha sucedido, que están muy en contra de este tipo de acciones y que ya tienen en marcha acciones jurídicas con la empresa en cuestión“, asegura Mayte.

En esta misma llamada, Cámara de Madrid ha querido dejar claro que las oficinas donde tuvo lugar la entrevista no son las suyas, sino de la empresa que estaba contratando, que quien entrevistaba era la responsable de recursos humanos de esta compañía y que es la primera vez que les ocurre, que habían trabajado en anteriores ocasiones con esta empresa y con esta misma persona sin ningún problema.

Sin embargo, Mayte pone en relevancia cómo en ningún momento de la conversación, y a pesar de solicitarlo varias veces, Cámara de Madrid ha querido facilitarle el nombre ni el contacto de la empresa y/o la persona que la entrevistó. “A mí nadie me está salvando del perjudicado, yo salí de allí llorando y en mis 36 años de vida jamás me había ocurrido algo así. Esta señora (en referencia a la mujer que la entrevistó) no debería estar entrevistando a nadie más”, asevera, contando cómo incluso Cámara de Madrid le reprochó el haber hablado con Yahoo antes de haberse comunicado con ellos.

“Me ha dicho que he tomado las decisiones que he tenido que tomar, pero que las he tomado mal, porque antes de publicar eso tenía que haberles contactado para preguntarles a nosotros si esto había sido así. Encima parece que voy a tener que pedir perdón“, sentencia.