Nueva polémica de Google: le ha dado 150.000 dólares en anuncios gratis a un grupo que hace publicidad engañosa sobre el aborto

Las empresas tecnológicas viven un momento complicado. Su implantación es total en las sociedades y por eso mismo están sometidas a un escrutinio mayor que provoca que cualquier decisión errónea salga a la luz rápidamente. Pasó hace algunos meses con el escándalo de Facebook y Cambridge Analytica y ahora se repite con otro de los grandes gigantes: Google. Tal y como revela The Guardian, la compañía de Mountain View está recibiendo numerosas críticas por haber donado 150.000 dólares en anuncios gratuitos a un grupo que difunde mensajes engañosos contra el aborto.

Desde hace algunos años Google tiene una serie de becas publicitarias para grupos que representan distintos puntos de vista y causas diferentes y tanto grupos abortistas como antiabortistas reciben subvenciones. La polémica ha llegado con The Obria Group, un grupo antiaborto que en sus anuncios sugiere que brinda servicios de apoyo para la interrupción del embarazo en sus clínicas médicas, pero que en realidad se dedica a disuadir a las mujeres de que aborten.

Los centros médicos de Obria están financiados por varias organizaciones católicas y el grupo ha recibido al menos dos subvenciones de Google en la última década. La primera en 2011 ascendió a 32.000 dólares; la segunda en 2015 ya se disparó hasta los 150.000. El objetivo que tiene la empresa californiana con estas donaciones es ampliar la visibilidad de las organizaciones sin ánimo de lucro en todo el mundo, pero en ocasiones estas supuestas acciones buenas se vuelven en contra de las compañías.

Ya en 2014, un año antes de la segunda donación, Google ya recibió numerosas críticas después de que se descubrió que Obria distribuía publicidad engañosa. En los anuncios parece que ofrecen servicios de aborto, pero la realidad es que están enfocados en brindar asesoría e información contra el aborto y en sus clínicas no solo no realizan estas prácticas, sino que ni siquiera ofrecen tratamientos alternativos. Su ideología es clara y se muestran en contra del aborto y cualquier otro método anticonceptivo.

En este sentido, la unión con la multinacional ha sido muy beneficiosa para el grupo antiabortista, ya que las mujeres que se encuentran en esta situación suelen recurrir al buscador para encontrar información en línea. Si finalmente terminan en una de las clínicas de Obria, la solución propuesta solo va a ir encaminada en una dirección.

Google es claro y asegura que todos los destinatarios deben cumplir con sus políticas y entre ellas se encuentra la “prohibición de tergiversar sus anuncios”, así como “los anuncios que pretenden engañar a los usuarios excluyendo información relevante o proporcionando información engañosa”.

Unos apartados en los que se encontraría Obria aunque la compañía de Mountain View no ha querido comentar este caso en concreto. Ya en 2014 y en 2017 ocurrió algo similar y Google se vio obligado a eliminar algunos anuncios engañosos. Los de 2019 aún siguen disponibles pese a que The Guardian ha hecho llegar a la empresa varios ejemplos de su mala praxis. Está por ver si en esta ocasión toma cartas en el asunto o si la controversia sigue creciendo.