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Obama ante el desafío de consolidar la recuperación económica

La reelección de Barack Obama en la noche del martes, segundo presidente demócrata que renueva su mandato desde 1945, provocó una ola de entusiastas titulares en el país, aunque la mayoría de los medios destacan la amplitud de los desafíos económicos que se presentan.

El presidente Barack Obama, reelecto, enfrenta varios desafíos económicos importantes, siendo el primero de ellos asegurar la viabilidad de la recuperación de la todavía frágil economía estadounidense.

Pese a que la economía está mejor que en noviembre de 2008, cuando Obama ganó por primera vez las elecciones, un momento en el cual el país había sido golpeado duramente por la recesión, todavía las expectativas de los estadounidenses siguen siendo muy altas.

Según una encuesta a boca de urna realizada por la cadena CNN, los temas económicos determinaron la decisión del 60% de los votantes.

El crecimiento de la economía (2,0% en el tercer trimestre) sigue siendo débil para generar una caída contundente del desempleo, situado en 7,9% en octubre, por encima del nivel de enero de 2009, cuando Obama asumió la presidencia.

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La recuperación de la economía, dependiente en gran medida de la política de estímulo adoptada por el banco central estadounidense (Reserva Federal, Fed), debe superar dos escollos en el corto plazo.

El primero es el precipicio fiscal, una serie de ajustes automáticos para reducir el déficit público, que consisten en un alza de impuestos y una reducción del gasto, que entrarán en vigor en enero de 2013, de no lograrse un acuerdo en el Congreso, y que amenazan la recuperación de la economía.

El segundo obstáculo es el incremento del techo de la deuda, necesario para el funcionamiento del Estados federal sin que el país incurra en una cesación de pagos, que debería ser aumentado durante el primer trimestre de 2013.

Sin embargo, la relación de fuerzas en el Congreso sigue siendo la misma que antes de las elecciones, por lo que los demócratas deberán negociar con los republicanos, que ostentan la mayoría en la Cámara de Representantes para evitar los errores de agosto de 2011.

Entonces, la incapacidad de llegar a un acuerdo bipartidista sobre la deuda llevó a Estados Unidos a perder la máxima nota crediticia de "AAA", en la escala de calificación de Standard and Poor's.

Su competidora Moody's advirtió por su parte que podría privar a Estados Unidos de su "AAA" si los legisladores deciden aplazar las decisiones necesarias sobre los problemas presupuestarios más allá de "comienzos del año 2013".

Control de la deuda pública

Con respecto al precipicio fiscal, Inna Mufteeva, economista del banco Natixis, afirmó que el Congreso debería llegar a un acuerdo, pero advirtió que este compromiso podría ser solamente temporal.

Ello postergaría al primer semestre 2013 la cuestión más global del control de la colosal deuda pública de Estados Unidos (16,21 billones de dólares) y su corolario: la reducción del déficit presupuestario.

El presidente de la Fed, Ben Bernanke, exhorta desde hace más de dos años al Congreso a alcanzar rápidamente un acuerdo sobre un plan creíble para hacer viables las finanzas públicas, a falta de lo cual el país podría perder su dinamismo y competitividad.

La agencia calificadora Fitch Ratings recordó el miércoles que es necesario actuar sin demora al respecto, con el objetivo de "sostener la reactivación económica y la confianza".

Entre los grandes desafíos que esperan a Obama figuran también dos promesas no cumplidas durante su primer mandato: la reforma del impuesto a las empresas y de la financiación de la vivienda, para lo cual necesitará negociar duramente con los republicanos.

Estados Unidos deberá avanzar también en la superación de los desequilibrios prometida a sus socios del G20, a fin de que su crecimiento económico dependa menos del consumo interno.

Pese a los esfuerzos de la administración por aumentar las exportaciones estadounidenses, la parte del gasto de los hogares en el PIB de Estados Unidos no se redujo. Incluso aumentó en relación a 2008 y se mantiene sobre 70%.