Desde obligar a alguien a casarse hasta condicionar la herencia —los mitos y realidades del testamento que aprendimos en las telenovelas

Business Insider México · Brenda Peralta / Business Insider México

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Las telenovelas mexicanas tienen en su trama un motivo recurrente: el testamento. Y, honestamente, nos encanta cuando aparece (con toda su estela de drama para los protagonistas).

Si viviste parte de tu infancia o adolescencia en los noventas, seguro recordarás cómo el millonario Santiago del Olmo (Fernando Ciangherotti), se casó con María Mercedes (Thalía) para dejar sin un centavo a una tía codiciosa en el clásico «María Mercedes» de 1992. O si viste recientemente «Fuego ardiente», recordarás que el personaje de Carlos Ferro se casa con una joven (Claudia Martín) que apenas conoce para que ella cumpla con la condición que dejó su abuela para el cobro de su herencia.

Ejemplos como ese hay muchos; de verdad muuuuchos. Y, seamos sinceros, ¿quién no ha disfrutado del drama innecesario tras la lectura del testamento de un millonario moribundo o de la búsqueda de su hija perdida (que, spoiler alert, siempre es la protagonista).

Pero lo que la televisión presenta como un documento prácticamente omnipotente, capaz de deshacer familias y alargar la trama por un par de semanas, no corresponde a lo que en realidad son los testamentos. ¿O sí?

A continuación te presentamos algunas dudas frecuentes y qué tanta correspondencia tienen con los casos que presentan famosas telenovelas mexicanas.

1. ¿Se puede condicionar la herencia a que alguien tenga un hijo? Lo viste en «Cuna de lobos», pero la verdad es que…

La inolvidable Catalina Creel es la antagonista de la icónica telenovela “Cuna de lobos” (1986). La trama gira en torno a una herencia: un padre deja su fortuna al primero de sus dos hijos que tenga un descendiente varón, lo que desencadena la lucha por obtener ese dinero.

Pero, en la vida real, ¿una persona puede condicionar una herencia? La respuesta es sí… a medias.

Guillermo Escamilla, presidente del Colegio Nacional del Notariado Mexicano, explica que “el testamento es una fotografía de nuestros afectos y lo que nos gustaría que ocurriera con los bienes que logramos en caso de faltar”. Sin embargo, tiene sus limitaciones.

En los testamentos es posible agregar cláusulas a las que estarían sujetos los beneficiarios para recibir la herencia; no obstante, condicionarla a la felicidad o infelicidad de alguien está prohibido en el Código Civil, comenta Escamilla. Por ello, cualquier cláusula del testamento en el que se obligue a un heredero a casarse o a tener un hijo, será inválida.

“Hay condiciones que se pueden señalar, por ejemplo, que el heredero llegue a cierto nivel universitario, que la herencia se entregue a cierta edad, pero, casarse con alguien o tener un hijo, si así no lo desean, van en contra de la ley”, explica.