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Las ofertas de empleo falsas que ‘infectan’ las redes a cuenta del coronavirus

En los últimos días, las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea se están inundando de comunicados que anuncian ofertas de empleo ante la necesidad urgente de personal en los hospitales y centros de salud. No solo se necesitan médicos y enfermeras, sino también auxiliares, celadores e informáticos. Sin embargo, hay que ir con cuidado: hay quienes aprovechan las crisis de este tipo para su propio beneficio.

Las ofertas de trabajo falsas son un medio de los ‘cibercriminales’ para conseguir datos personales. Normalmente, utilizan tanto el correo electrónico como las plataformas de búsqueda de empleo más populares, como LinkedIn e InfoJobs, aprovechándose de la desesperación de la víctima por encontrar trabajo. Estos anuncios fraudulentos suelen estar tan bien elaborados que pueden llegar a confundirse perfectamente con ofertas reales, sobre todo, si la persona que lo recibe no está alerta o no tiene conocimiento de este tipo de prácticas.

Suelen adjuntar un enlace a una web externa, que redirige al usuario a otra página donde se le solicita que rellene un formulario con sus datos, ofreciendo a los creadores del bulo información personal con la que elaborar bases de datos para todo tipo de fines.

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Campaña contra los bulos en Internet. Imagen: Getty.
Campaña contra los bulos en Internet

No es de extrañar que los criminales de Internet estén sacando partido a la situación crítica del sector sanitario para recopilar toda clase de información. El patrón es muy similar al de las ‘fake news’: se envía un mensaje a través de las apps de mensajería como (Whatsapp, Facebook Messenger, Telegram) o por redes sociales, que se va compartiendo rápidamente hasta que se hace viral. Siempre hay usuarios que están más atentos o tienen mayor facilidad para detectar los bulos, y otros que son más susceptibles ante este tipo de información falsa y tienden a caer en estas trampas, ya sea por edad o por estar menos acostumbrados al ‘lenguaje de Internet’.

Bolsas, páginas de empleo y fuentes oficiales, unidas contra los bulos

Si somos personal sanitario, lo más recomendable es seguir a las fuentes oficiales en las redes y recurrir a los canales clásicos: las bolsas y las páginas de empleo. Las cuentas oficiales de los ayuntamientos están publicando instrucciones sobre cómo y dónde mandar nuestros datos para presentar nuestras candidaturas. Los hospitales, el Sindicato de Enfermería SATSE o las propias comunidades autónomas están subiendo las ofertas a Twitter, Facebook e Instagram, que algunos ‘influencers’ como La Vecina Rubia se han dedicado a recopilar en sus perfiles personales, para facilitar su búsqueda a todos los interesados y también darles más visibilidad.

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Plataformas como Infojobs han puesto a disposición de las autoridades sus tablones de anuncios para pedir personal sanitario de forma fiable. En el caso de no ser personal sanitario, el mejor consejo, de nuevo, es recurrir a las herramientas de búsqueda de empleo tradicionales, tanto Infojobs y Linkedin como bolsas de trabajo. También es buena idea buscar a través de redes sociales, puesto que muchas compañías están anunciando las nuevas ofertas a través de sus cuentas. No obstante, debemos asegurarnos de que se trata del perfil oficial de la empresa, y podemos realizar una búsqueda complementaria por LinkedIn, para asegurarnos de que la oferta también ha sido publicada en otros canales fiables y que podemos enviar nuestro currículum sin riesgo.

Ante todo, debemos huir de correos que no sean corporativos, de números de teléfono sin dueño y de mensajes enmarañados, poco informativos o con información abstracta, que nos generen confusión. Por supuesto, tampoco debemos nunca dar nuestros datos vía email o mensaje de Whatsapp si el contacto no procede de una fuente fiable, puesto que no sabemos quién se puede encontrar al otro lado ni con qué fines puede emplear nuestra valiosa información personal. En tiempos de pandemia, hay personas que siguen siendo verdaderos virus.

Laotracaradelamoneda

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