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Autoridades panameñas iniciaron una auditoría a la subsidiaria de la empresa china Hutchison Holdings, que opera dos puertos en el canal de Panamá, informaron este martes fuentes oficiales, en momentos en que el presidente estadounidense Donald Trump amenaza con retomar el control de la vía marítima.
El director de Puertos e Industrias Marítimas Auxiliares de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Max Florez, dijo a la AFP que funcionarios de esta entidad se reunieron el lunes con el contralor general, Anel Flores, para tratar sobre la auditoría a Panama Ports Company.
Esa empresa es subsidiaria de Hutchison Holdings, basada en Hong Kong, y opera las puertos de Balboa y San Cristóbal, en la entrada del canal por el Pacífico y el Atlántico, respectivamente.
"Por parte de la AMP ya hicimos la notificación a la administración de Panama Ports Company (...), que el contralor iniciaría la auditoría", indicó Florez.
Auditores llegaron a Panama Ports Company para dar inicio "a una exhaustiva auditoría que tiene como objetivo garantizar el uso eficiente y transparente de los recursos públicos", anunció la Contraloría en la red social X.
La Contraloría busca "determinar si se cumplen (...) los acuerdos de concesión pactados entre Panama Ports Company y el Estado panameño, verificando que la empresa esté reportando adecuadamente sus ingresos, pagos y aportes al Estado", señaló.
En un comunicado, Hutchison Ports dijo que "ha mantenido y continuará manteniendo una relación transparente y colaborativa" con las autoridades panameñas.
"Seguimos firmes en nuestro compromiso de cumplir con todas las leyes y regulaciones, ejerciendo plenamente nuestra responsabilidades contractuales", apuntó la firma.
"Nuestros resultados financieros, auditados por un auditor externo independiente, han sido compartidos anualmente con nuestro socio, el Estado de Panamá, asegurando la confianza y la claridad en nuestra gestión", agregó.
Durante su discurso de investidura el lunes, Trump reiteró su intención, expresada varias veces antes de asumir el poder, de tomar el control de la vía interoceánica, incluso por la fuerza, argumentando que "China está operando el canal de Panamá".
Poco después, el presidente panameño, José Raúl Mulino, respondió señalando que el canal "es y seguirá siendo de Panamá" y negó que haya interferencia extranjera en la administración de la vía.
De su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China insistió que el país asiático "no participa en la gestión y la operación del canal y nunca ha interferido en los asuntos del canal", dijo su portavoz Mao Ning.