Con paradas en Rusia y Ucrania antes de la guerra, este cubano llega al lugar correcto en su carrera en el ring

Yoenis Téllez tomó una ruta inusual para llegar al boxeo que deseaba. Cuando se busca información de este prospecto cubano lo primero que aparecen son dos peleas en Rusia, pero ahora, sin duda, se encuentra en el mejor sitio posible y rodeado de la gente correcta.

Este chico de Santiago de Cuba de 22 años ya entrena en Houston con el profesor Ronnie Shields -el hombre que tuvo a Erislandy Lara y los hermanos Jermell y Jermall Charlo-, al lado de su compatriota David Morell Jr. Ambos se preparan para una posible presentación el 5 de noviembre en una velada de Premier Boxing Champions.

Desde Shields a la gente de su promotora, todo el mundo habla maravillas de Téllez y no por gusto se lo han confiado a alguien como el entrenador que hizo campeón a Erislandy Lara. Queda por él, entonces, validar todos esos pronósticos de grandeza.

¿Cómo llegas a la idea de querer pelear profesional?

“Desde muy jovencito. Estuve en el equipo nacional desde los 17 años, pero a esa edad ya sabía lo que quería. Participé en mi primer Playa Girón y decidí salir. Primero estuve en Rusia un año y unos meses y tuve dos peleas Allí conocí al equipo de trabajo que tengo’’.

¿Qué recuerdas de esa experiencia rusa?

“El idioma me chocó muchísimo al principio, pero entrenaba con un cubano y me fui familiarizando. Me aceptaron bien en el gimnasio y empecé a entrenar hasta tener mi primera pelea. No tenía un equipo como ahora, sino que era como un proyecto de unos rusos con boxeadores cubanos. Estuve en Rusia y también en Ucrania un mes antes de que empezara la guerra’’.

¿Y qué tal esas peleas?

“Mi primera pelea la hice bien, la gané por nocaut en el segundo round, pero como no tenía conocimiento del boxeo profesional me lesioné la mano. Las condiciones eran diferentes a las que tenemos ahora. En la segunda tuve un poco más de confianza. Ya había roto la inercia. Era un rival más chico y veterano, pero la gané por nocaut en el tercer round’’.

Entiendo que regresas a Cuba por un tiempo.

“Cuando me fui a Rusia dejé a la madre de mi niña embarazada y me fui para Rusia sin conocerla y cuando regresé tenía 11 meses. Ya había firmado un contrato con el equipo de trabajo que tengo. En Cuba estuve un ano sin entrenar, no me dejaban. Hablé con amistades, entrenadores para entrenar por detrás, pero cuando se enteró el Comisionado de Boxeo, aquello fue un explote’’.

Llegas, entonces, al gimnasio de Ronniel Shields.

“Llegué un poco desentrenado, pero ya voy tomando forma. Mi relación con Ronnie va sin problemas. El que entrena, se lo gana. Lo de él es que tú entrenes, mientras lo hagas bien, no vas a tener ningún problema. Exige mucho y le fascina ver a sus atletas entrenando. Lo que me dice es necesario. Uno entiende cuando te hablan con aprecio, cariño. Estoy rodeado de buena vibra en el gimnasio’’.

Sé que compartes gimnasio con David Morell.

“El bailarín. Nos topamos a la hora de la preparación física. Entrenamos en horarios diferentes, pero nos vemos, hablamos, somos los únicos cubanos aquí. Nos conocíamos desde Cuba. Fue a un torneo juvenil donde gané una medalla de oro. David es un tipo sano, no tiene problema con nadie’’.

¿Qué tipo de boxeador eres?

“Soy un boxeador de las tres distancias, pero me encanta el boxeo limpio, me encanta dominar el boxeo, algo así como Floyd Mayweather. Si hay que fajarse, me fajo. Si hay que boxear, boxeo. Si Dios quiere, el 5 de noviembre voy a debutar en los Estados Unidos junto con Morell y Yoelvis “La Joya’’ Gómez’’.

¿Cuál es tu meta en el boxeo?

“Ahora mismo no tengo límites. Quiero hacer historia. Sé que esto es un negocio, pero quiero ser alguien que recuerden por sus resultados, por las grandes cosas. Mi motivación es mi hija, ver la situación que está pasando. Mi familia. Que mi país se sienta orgulloso de mí, como cuando hablan de figuras como Erislandy Lara, Guillermo Rigondeaux. Eso es lo que quiero lograr’’.