Los pedidos más extraños que han recibido los empleados de Subway

Trabajar de cara al público es enfrentarse a diario a una real caja llena de sorpresas. Situaciones desagradables, malas respuestas y hasta agresiones, son algunos de los escenarios a los que tienen que enfrentarse quienes trabajan en el sector de los servicios, pero más aún los empleados de los restaurantes de comida rápida.

Sin embargo, estos trabajadores también se han visto ante situaciones cómicas y a veces incómodas, cuando han escuchado los más extraños pedidos que puedan concebirse en el mundo de los servicios gastronómicos.

En el caso de la cadena de comida rápida Subway, especializada en sándwiches, un grupo de sus empleados se unieron en la red social Reddit con la idea de que cada cual contara sobre “los pedidos más extravagantes que en algún momento les hicieron”.

“Solía tener un cliente que llegaba, me pedía sandwich grande de pan blanco con sal, doble mayonesa y pimienta”, narró uno de estos elaboradores, según una nota de Fox News. “Luego se sentaba en el salón y se lo comía todo”.

Todo parece indicar que este no era el único cliente que no solía pedir algo más sólido entre las dos mitades de su pan.

“Hubo una mujer que me pedía que le retirara la parte interior y esponjosa del pan, quedándose solo con las cáscaras ahuecadas”, relató otro empleado. “Luego pedía que se las rellenara con mayonesa y que las tostara”.

Otro comentarista del espacio digital contó haber atendido a un cliente que quería “sólo condimentos”, pero que no faltara “ninguno de ellos”.

Mucho más curioso es el caso de un comensal que pagó por que le prepararan un sándwich de atún al que hubo que agregarle “dos paquetes de Splenda [sustitutivo del azúcar]”, luego otro tan tostado que parecía carbón y, por último, uno con carne fría al que hubo que echarle prácticamente una botella entera de aceite.

Eso, sin descartar al empleado que juró haber recibido con mucha frecuencia la visita de un cliente que pedía un sándwich con cantidades ingentes de lechuga, y nada más.

“Trabajé en Subway hace mucho tiempo y siempre tenía un sujeto que me pedía meterle dos bolsas llenas de lechuga en su sándwich”, contó. “Eso, todos los días”.

“Imagínate dos libras de lechuga dentro de un pan”, prosiguió. “Y lo hacía tan a menudo que, cuando llegaba, yo ya sabía que tenía que ir al almacén y coger dos bolsas sólo para él”.

A la charla se sumaron además varios trabajadores de pizzerías y de otros establecimientos, con tantas historias increíbles que ahora todos nos preguntamos si en algún momento no hemos sido creadores de semejantes extravagancias.

“¿Soy el único que siempre tiene una profunda crisis existencial, con el temor que el empleado que elabora mi sándwich en Subway esté juzgando silenciosamente mis elecciones sin yo enterarme?”, preguntó una persona que siempre ha estado del lado de los comensales.

“Después de participar en esta charla, ya sé que se han visto cosas mucho peores que el sándwich que a mí me gusta”, concluyó otro usuario.

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