En este artículo:
Madrid, 25 oct (EFE).- La presidenta de la ONG JUCCE, Peggy Liu, ha asegurado esta mañana, durante su intervención en la segunda edición del Global Mobility Call, que China “no es el enemigo” en el camino hacia una huella de carbono neutra, sino “un socio fundamental de infraestructuras”.
En la segunda jornada de este evento, organizado por IFEMA Madrid y Smobhub del 24 al 26 de octubre, la ambientalista ha querido explicar el futuro de las ecociudades ante el incremento de la población en dichos espacios y una gestión más eficiente de la movilidad.
En este sentido, en los últimos meses la Comisión Europea ha abierto una investigación en torno a la importación de coches eléctricos chinos en el mercado europeo y, si fuera necesario y conveniente, podría imponer aranceles antisubsidio para compensar lo que han calificado como “prácticas comerciales desleales”.
Según la CE, los vehículos chinos tienen una penetración del 8 % en el mercado comunitario -que podría duplicarse hasta el 15 % en 2025 de continuar al mismo ritmo- y cuestan un 20 % menos que los europeos.
Sin embargo, Liu ha argumentado que las ayudas del gobierno chino no están dirigidas hacia los fabricantes y que, según su experiencia, los incentivos son para el consumidor final; de hecho, ha añadido que en China existe “un mercado tan competitivo” que las empresas para alcanzar los márgenes de beneficios tienen que vender fuera.
“Ustedes los europeos están dispuestos a pagarlos -en referencia a los vehículos eléctricos-”, para añadir que: “China no es el enemigo, es un socio fundamental de infraestructuras sobre las que las empresas de la UE pueden construir sus propias marcas de manera muy fácil, con una cadena de suministro muy amplia”.
Respecto al objetivo de alcanzar las emisiones cero en 2060, la presidenta de JUCCE ha querido dejar claro que el compromiso del gigante asiático se mueve por influencia interna y no externa.
En este propósito, ha explicado que se están volcando en el desarrollo del hidrógeno como combustible, para lo cual han puesto en marcha un plan nacional verde con seis ministerios para saber cómo hacer que la industria pesada para gire alrededor de este material.
En 2007 China usaba un 7 % de energías renovables y ahora su objetivo es alcanzar el 40 % en 2030; de esta forma quieren pasar de ser, en 2006, el país que más gases de efecto invernadero emitía, a encontrar un punto de inflexión previsto para 2025 y lograr las emisiones cero en 2060.
(c) Agencia EFE