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La GT Academy es un programa de formación de pilotos que combina el mundo de los videojuegos con el de las carreras reales. El objetivo es encontrar a los jugadores más talentosos de Gran Turismo y convertirlos en pilotos profesionales capaces de competir en las principales categorías del automovilismo. Esta búsqueda quedó retratada en la película Gran Turismo: De Jugador a Corredor, una cinta que no tenia derecho a ser tan emocionante y entretenida.
Desde su creación en 2008, ha dado la oportunidad a miles de aficionados de competir por un puesto en el mundo real del automovilismo. Uno de los casos más exitosos es el de Ricardo Sánchez, un mexicano que creció como muchos jóvenes soñando con convertirse en piloto de carreras. Hace poco tuve la oportunidad de entrevistarlo y platicar sobre los retos que enfrentó y cómo los superó.
LEVEL UP: ¿Cuál fue el momento más desafiante que enfrentaste durante tu tiempo en la GT Academy y cómo lograste superarlo? ¿Crees que esta experiencia se refleja de alguna manera en la película Gran Turismo: De Jugador a Corredor?
Ricardo: Lo más difícil que me pasó durante el GT Academy en Inglaterra fue en la concentración, fue cuando tuvimos un knockout challenge. Uno de los coches tenía el volante del lado derecho; yo nunca había manejado un coche inglés o un coche con un volante del otro lado. De hecho, perdí la carrera porque el coche era manual y no estaba acostumbrado. La segunda carrera me tocó el coche otra vez con el volante del lado derecho, pero ya estaba acostumbrado un poquito. Pude ganar esa carrera, pero si no la ganaba hubiera ganado cualquier otro mexicano hubiera ganado, pues es la presión porque estás en un ambiente muy, muy competitivo. Y bueno, después lo más difícil fueron las 24 horas de Dubái, como lo ves en la película, con todo lo físico, mental. Creo que eso fue lo más difícil, además del manejo.
LEVEL UP: ¿Crees que esta experiencia se refleja de alguna manera en la película?
Ricardo: Sí, durante el accidente fue algo muy parecido que tuve en durante la academia. Durante los pits no choqué, pero tuve un percance y, aún así, confiaron en mi talento. Esa parte es parecida y todo lo demás es idéntico. La película es como una escena retrospectiva de mi vida.
En la película vemos la importancia de la perseverancia y la determinación en la búsqueda de un sueño. Puedes compartir un momento en tu propia experiencia en la GT Academy, en el que tu determinación fue importante para superar un obstáculo y avanzar hacia tu objetivo.
Me acuerdo de una noche en el búnker de la concentración, pensaba en que la única opción para mí era ganar o ganar. Eso fue lo que me ayudó; hacer el switch mental. Para mí no existía otra opción más que ganar, porque era la oportunidad que esperé toda mi vida.
LEVEL UP: Ahora que hablas de aspectos mentales, ¿tienes una técnica especial para relajarte antes de una carrera como Jann Mardenborough en la película?