Yahoo Finanzas “La peor frase que he recibido como piloto, vino de una mujer”: Majo Rodríguez, piloto de carreras
Día con día se rompen más barreras de genero y se encuentran más casos de éxito en los que las mujeres destacan en deportes que históricamente fueron dominados por hombres, sus trayectorias son una prueba de que son capaces de destacar en cualquier disciplina y profesión que se propongan, sólo hace falta perseguir el sueño, así es la historia de Majo Rodríguez, piloto mexicana que suma 322 carreras en diferentes categorías, 20 victorias y 75 podios.
Se escribe sencillo, pero la piloto de origen poblano tuvo que sobreponerse y superar muchas situaciones de género para poder alcanzar sus objetivos. Su gusto por el automovilismo nació desde muy pequeña acompañando a su papá, quien es mecánico de autos de carreras. A los 12 años Majo recibió la oportunidad de entrar al programa “Un mexicano rumbo a la Fórmula 1” en el cual hicieron prueba 200 niños, sólo seleccionarían a 25 y ella era la única niña.
“Decidí perseguir mis sueños, sin importar nada. Nunca ha sido fácil, cuando llegué a la convocatoria para entrar al programa de pilotos, yo era la única niña, algunos me aceptaron, pero muchos no disimulaban su cara de: ¿ella qué hace aquí? Muchos llevaban ropa personalizada, cascos muy padres y yo, con un casco de pizzero que me prestó mi papá, literal pensé que mi carrera se acabaría antes de empezarla, afortunadamente me sobrepuse y dije, lo tengo que intentar”, comentó María José Rodríguez, piloto de Nascar México.
Contra su propio pronostico fue elegida entre los 25 niños que ingresarían al programa, en este proceso entendió la importancia de prepararse física y mentalmente, además de que no podía dejar la escuela, vio que los sueños y el estudio no están peleados, actualmente está cerca de terminar su carrera en Ingeniería Industrial para la Dirección de Negocios, así lo mencionó la pentacampeona de las 24 Horas de México en un evento organizado por SAP.
“Una de las condiciones del programa era que en la escuela tenía que mantener un promedio de 8.5 al menos, me esforcé para ello porque no iba a abandonar mi sueño, pues una vez que me subí al kart y estaba preparada para la primera carrera, me sentí plena, me sentí satisfecha, de verdad sentí como si llevara mucho tiempo haciéndolo, pero era mi primera carrera, algo me decía que eso era para mi y supe que era lo que quería para toda la vida”.
El apoyo de la familia y la ayuda profesional
Hoy son anécdotas, pero en sus primeros años Majo tuvo que competir en la pista contra los otros pilotos y fuera de ella contra la violencia de género, fueron momentos complejos que la hicieron dudar de su talento y de si las carreras eran para ella; sin embargo, el apoyo de su familia y la ayuda profesional la hicieron sobreponerse y hacerse más fuerte ante estas situaciones.
“Muchas personas no midieron y no se dieron cuenta de la magnitud de sus expresiones, yo en un principio me lo tomé muy personal la verdad, fue mucho tiempo de frustración, de llegar a casa, encerrarme y llorar, pensaba que a lo mejor esto no era para mí. Al principio me apoyé mucho en mi familia, ellos son mi mayor motor, conforme subí de categoría busqué ayuda profesional, donde me ayudaron a la gestión de las emociones, a convertir esos pensamientos y esas críticas en algo positivo y que eso me diera más energía en la pista”, indicó Rodríguez en entrevista para El Economista.
Lamentablemente la peor frase que Majo ha recibido a lo largo de 12 años de trayectoria provino de una mujer que en un evento literalmente le dijo que por ser piloto, ella era un hombre, un hecho doloroso que la hizo reflexionar mucho sobre la situación de género.
Ya que te cambien por completo el género y piensen que para estar aquí tienes que ser hombre, fue algo muy fuerte, lo peor es que vino de una mujer, ver que en lugar de hacer equipo y ayudarnos entre nosotras, es peor la competencia, fue triste. Me quedó claro que la lucha no sólo es contra los hombres, es contra todos los sesgos y la cultura con la que crecimos”, puntualizó la piloto mexicana.
Ella pasó de pedirle fotografías a sus pilotos favoritos, a derrotarlos en la pista, un claro ejemplo de que los sueños se cumplen a base de esfuerzo y perseverancia.
“De pequeña no pensé que llegaría a este momento de mi vida, pero lo estoy logrando. Quisiera decirles a esas niñas que todo es posible, cualquier cosa que quieran hacer, sólo deben de esforzarse, habrán muchas caídas, les dirán que no lo lograrán, pero la clave está en tener mucha fe y creer en ti misma”, finalizó Majo Rodríguez.
