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El mensaje de Warren Buffett en 2008 que es perfecto para 2020

Es un error que los inversores se obsesionen con el próximo movimiento del mercado.

El 16 de octubre de 2008, durante las horas más oscuras de la crisis financiera global, el inversor multimillonario Warren Buffett publicó un artículo de opinión titulado “Buy American. I Am” (“Compra estadounidense. Yo lo hago”) en el New York Times.

Fue un mes después del colapso del mercado inmobiliario y de la crisis crediticia que provocó la quiebra de Lehman Brothers. El S&P 500 (^GSPC) se había desplomado un 23 % desde entonces.

Ahora bien, no era una carta enviada a los accionistas de Berkshire Hathaway (BRK-A, BRK-B) ni tampoco una comparecencia ante un público de empresarios. Era un mensaje a Estados Unidos, un recordatorio a los estadounidenses para que no olviden que el país ha tenido una larga historia de lo que parecían ser crisis insuperables de las que, sin embargo, se logró recuperar.

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No obstante, es importante recordar que el mercado bursátil estaba lejos de tocar fondo. De hecho, el S&P 500 (^GSPC) cayó durante otros cinco meses y perdió otro 26% antes de que comenzara finalmente la siguiente tendencia al alza del mercado a principios de 2009.

El hecho de que las acciones caigan a corto plazo es lo que volvió tan perfecto el momento en el que Buffett publicó el artículo de opinión.

Piensa en ello.

Si lo hubiera publicado en marzo de 2009, el mensaje sobre la economía y los mercados estadounidenses se habría visto eclipsado por su aparente capacidad de tomar el tiempo al mercado. En Wall Street, sería recordado como un gran operador. En Main Street, el individuo promedio podría sentirse desanimado, ya que una vez más parecía darse el caso de que las élites jugaban con ventaja en la bolsa.

En última instancia, su mensaje fue que la proyección a largo plazo de la economía estadounidense seguía intacta y que la crisis abarató las acciones.

Por supuesto, las acciones se abarataron mucho, pero cualquiera que hubiera comprado S&P 500 cuando él publicó su artículo de opinión, habrá visto que subieron un 227% hasta el viernes pasado.

Con respecto a lo que podría pasar después en los mercados, Howard Marks de Oaktree Capital, habló de cómo los inversores deberían pensar en las liquidaciones en una nota reciente titulada “Nadie lo sabe II”.

“¿Caerán las acciones en los próximos días, semanas y meses? Esa pregunta no es la correcta… principalmente porque es imposible responderla”, dijo. “En lugar de eso, una inversión inteligente se debe basar ‒siempre‒ en la relación entre precio y valor”.

Warren Buffett en su oficina de Omaha, Nebraska (Foto de: David A. Grogan / CNBC / NBCU Photo Bank / NBCUniversal a través de Getty Images).
Warren Buffett en su oficina de Omaha, Nebraska (Foto de: David A. Grogan / CNBC / NBCU Photo Bank / NBCUniversal a través de Getty Images).

Buffett estaría de acuerdo.

“A los precios de las acciones les puede ocurrir cualquier cosa mañana. Ocasionalmente, habrá grandes caídas en el mercado, quizás de una magnitud del 50% o incluso más”, dijo Buffett el mes pasado. Sin embargo, también reiteró su optimismo a largo plazo sobre las acciones y dijo: “La mayoría de las personas son ahorradores, deberían querer que el mercado baje. Deberían querer comprar a un precio más bajo”.

Tal es la naturaleza de los mercados financieros, que en el corto plazo se mueve en medio de la incertidumbre, al tiempo que recompensa a los inversores a largo plazo capaces de soportar la volatilidad. Es decir, asumir que las proyecciones a largo plazo permanecen intactas.

“Entonces, concretamente cuando hayamos aprendido más sobre el coronavirus y desarrollemos una vacuna, me parece poco probable que nuestra vida cambie a grandes rasgos tal y como la conocemos ahora, que el mundo del futuro sea irreconocible y diezme a las empresas o haga imposible valorarlas económicamente”, dijo Marks.

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Sam Ro