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Por qué España es un imán para los compradores de vivienda extranjeros

J.C. – Las playas están abarrotadas de turistas. España sigue de moda. Nuestro país llama y mucho la atención a los extranjeros por varios motivos, entre los que se encuentran el clima, la gastronomía, o los bajos precios en relación a su poder adquisitivo. El cóctel perfecto para que nuestro país sienta el atractivo foráneo.

A todo esto, ahora hay que sumarle otro punto más. Y es que, al margen del interés turístico, los extranjeros se han fijado en un mercado que les resulta muy apetecible por su reciente dinámica: el inmobiliario. La compra de viviendas por parte de ciudadanos de fuera de nuestras fronteras se situó el pasado año en el 13,2% del total de unidades vendidas en terreno español. Es decir, el dato más alto de la última década, según el “Informe del Mercado Residencial” realizado por la consultora JLL.

¿Y por qué resulta atractiva la compra de viviendas en España para ellos? Principalmente por el sobrecalentamiento del sector del ladrillo. Según las últimas cifras proporcionados por Eurostat, el precio de la vivienda avanzó un 5,3% entre enero y marzo, frente al 4,5% que creció la media de la Unión Europea. Una evolución llamativa. Cuanto menos.

De hecho, en el segundo trimestre en España los precios de los pisos aumentaron un 2,7% de media, en relación al mismo periodo del año pasado, con la ciudad de Barcelona como principal punta de lanza, con un incremento del 21,7%. Porcentajes que responden a la relación oferta y demanda, impulsada esta última por ese interés en España como destino turístico, junto con la posibilidad de generar rentabilidad.

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Los datos no son ajenos a los extranjeros que ven que España tiene atractivo cultural, pero también puede ser su gallina de los huevos de oro. La tendencia es tan consistente que todos los indicadores apuntan a que en 2017 el récord volverá a ser batido. Imparable, puesto que sería el octavo ejercicio consecutivo en el que se incrementarían las compras de viviendas en España por parte de los extranjeros.

De las 53.500 viviendas compradas por extranjeros en 2016, los británicos encabezan el ranking, representando el 19% de las transacciones acometidas. Se trata de un porcentaje que podría destacar aún más de no haberse producido el Brexit, puesto que el año anterior coparon el 23,95%. Por detrás de los británicos estarían los franceses (8%), después los alemanes (7,6%), seguidos de los suecos (6,7%), los belgas (6%), y por últimos los italianos (5,4%).

El Brexit ha supuesto la principal amenaza para el comprador británico. Hoy aún prevalece cierta incertidumbre, aunque la victoria más ajustada de Theresa May en los últimos comicios desecha la posibilidad de una salida de la Unión Europea fuerte, favoreciendo a las inversiones realizadas por los británicos en otros países.

“La disminución de la demanda británica a favor de otros países da lugar a una mayor diversificación de nacionalidades, lo que, sumado a unos precios aún muy atractivos para el comprador extranjero, aporta mayor seguridad en cuanto a la evolución de la demanda”, analiza Maurice Kelly, director de Residencial y Suelo de JLL.

Lo cierto es que de fondo están los temores de que se produzca una nueva burbuja si es que no la estamos viviendo a día de hoy. Y el furor puede terminar por enfriarse. Basta con ver que los precios del alquiler en capitales españolas grandes como Madrid o Barcelona están en máximos históricos. De momento, los extranjeros se suman a la fiesta.

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