Por qué siempre deberías llevar billetes grandes en la cartera
¿Alguna vez has desistido de realizar una compra pequeña porque no querías cambiar un billete de 50 o 100 dólares o euros?
No eres el único. La buena noticia es que podemos usar nuestra reticencia a cambiar los billetes grandes para engañar a nuestra mente y gastar menos, según confirma la ciencia.
Las personas suelen relacionar los billetes más pequeños con compras más pequeñas y variadas, lo cual significa que si tienes 10 billetes de 10 dólares, los gastarás más rápido que uno de 100, según reveló una investigación publicada en The Journal of Consumer Research en 2009.
Este fenómeno se denomina “efecto denominación” y hace referencia a nuestra tendencia a evitar gastar billetes más grandes, así como al hecho de que preferimos recibir billetes más grandes. Nadie quiere un puñado de monedas.
La psicología del gasto cambia cuando usamos tarjetas y no efectivo.
Pagar en efectivo puede aumentar nuestro apego a ciertos productos o servicios, en comparación con los pagos con tarjeta, según reveló otro estudio publicado en The Journal of Consumer Research en 2015.
Los consumidores gastan hasta el doble cuando usan una tarjeta que cuando pagan en efectivo, indicó una investigación del MIT a principios de siglo.
Esto se debe a que es más fácil pagar con una tarjeta y elimina la molestia psicológica que implica entregar un billete y recibir muy poco o nada de vuelta.
La investigación del Banco de la Reserva de Australia apuntó que el pago promedio en efectivo en 2016 fue de 12 dólares (mientras que el valor medio de los pagos realizados con tarjeta fue de 28 dólares), lo cual representa una caída de los 40 dólares en 2007 debido a que los australianos utilizan cada vez más sus tarjetas para pagar.
Según una investigación de MyState Bank, el 67 % de los padres australianos creen que un futuro sin efectivo dificultará que los niños desarrollen buenas habilidades relacionadas con la educación financiera.
“En Australia hemos adoptado de manera extremadamente rápida las tecnologías online. Sin embargo, los padres creen que a medida que el dinero se vuelve menos tangible, es necesario ayudar a los niños a comprender su valor y gastar de manera responsable”, dijo la gerente general de marketing y tecnologías digitales, Heather McGovern.
“Cuando no se ve el gasto, las compras pequeñas pueden acumularse rápidamente, por lo que existe una necesidad clara de educar a los niños en este tema”.
¿Qué podemos hacer para gastar con moderación?
Sintoniza el “dolor de pagar”, sugiere Jeff Kreisler, coautor del libro “Dollars and Sense: How we misthink money and how to spend smarter” (Dólares y sentido Común: cómo nos equivocamos sobre el dinero y cómo gastar inteligentemente, en castellano).
Es decir, no automatices el pago de las facturas, realiza solo las compras planificadas e intenta pagar en efectivo donde puedas, le explicó Kreisler a la compañía de inversiones Acorns.
“Podemos sintonizar el dolor de pagar, subiéndolo o bajándolo”, dijo Kreisler. “Es positivo que ahorrar se convierta en un hábito indoloro y automático”.
La psicóloga Dra. Mary Gresham le dijo a CNBC: “Toma un billete de 50 o 100 dólares y envuélvelo alrededor de tu tarjeta de crédito”.
“Así, cada vez que pienses en comprar algo comprenderás que esa compra se traduce en dinero físico”.
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