El problema que llevó a la cárcel al heredero de una de las comercializadoras de pollo más grandes del mundo

La fotografía de un hombre blanco de unos 30 años con cara de desconcierto hubiera pasado completamente desapercibida como una de las decenas de imágenes que toman los alguaciles de las comisarías a las personas que infringen la ley en estado de intoxicación todos los fines de semana.

Pero cuando los medios del condado de Washington del estado de Arkansas relacionaron al sujeto de nariz recta, ojos pequeños y barba marrón rojiza con el nombre de John Tyson, se convirtió en una noticia trasnacional. No todos los días es arrestado el director financiero de Tyson Foods, la segunda procesadora y comercializadora de pollo del mundo, por emborracharse y quedarse dormido en una habitación que no era la suya.

Una mujer atemorizada llamó a la policía a las 2 a.m. luego de encontrar a un hombre desconocido en su cama. Los reportes policiales señalaron que es posible que Tyson entró desorientado por el alcohol a la vivienda porque la propietaria había dejado la puerta sin pasar la llave.

Los agentes identificaron a Tyson por su permiso de conducir y lo llevaron detenido a la oficina del sheriff, donde tomaron el retrato policial del heredero del imperio del pollo en aprietos.

No se sabe con quién ni dónde estuvo de juerga, pero los periodistas calcularon que el ejecutivo recorrió unos 16 kilómetros desde la sede de Tyson, en la localidad de Fayetteville, y la casa en Springdale donde se detuvo para acostarse a dormir.

El informe policial relató la borrachera de Tyson era tal que los policías intentaron despertarlo pero él no movió ni un dedo. Cuando finalmente lo sentaron en la cama, el hombre volvió a recostarse para seguir durmiendo. Olía a alcohol, se movía con lentitud y poca coordinación

Tyson fue arrestado por cargos de allanamiento de morada e intoxicación pública. Fue ingresado en el Centro de Detención del Condado de Washington y fue liberado el domingo por la noche.

Un desliz personal

Todas las miradas estaban centradas en Tyson Foods el lunes en la mañana. La reacción de la empresa fue difundir un escueto comunicado en el que afirmaron estar al tanto del incidente y que como se trataba de un asunto personal no pensaban ofrecer más comentarios al respecto.

Unas horas después, Tyson no pudo con la resaca moral y se disculpó por su desafortunada conducta en un correo electrónico dirigido a todos los empleado de la empresa.

“Me avergüenzo de una conducta personal que es inconsistente con mis valores personales, los valores de la compañía y las altas expectativas que tenemos unos de otros aquí en Tyson Foods”, dijo en la nota a la que tuvo acceso The Associated Press. Tyson agregó que había cometido un grave error y que eso lo había hecho reflexionar de manera profunda sobre el impacto que sus acciones tienen sobre su entorno.

Su arrepentimiento era fundamental porque no se trata de un desliz de un ejecutivo cualquiera. John Tyson es bisnieto del fundador de Tyson Foods, John W. Tyson, e hijo del actual presidente de la compañía, John H. Tyson.

El heredero fue nombrado director financiero a fines de septiembre después de unirse Tyson Foods en 2019. Como suele suceder con los jóvenes que los van modelando para asumir el liderazgo de las empresas familiares, estudio en la Universidad de Harvard y trabajó en la banca de inversión antes de iniciar la carrera que algún día lo llevará a la presidencia de la compañía.

La familia Tyson tiene un patrimonio neto combinado de 3.100 millones de dólares, según la revista Forbes. Desde que fue ascendido a director financiero, John Tyson recibe un salario base anual de 650.000 dólares y recibe un bono basado en el desempeño que oscila entre 585.000 y 715.000 dólares, lo que hace que su sueldo anual sea de unos de 1,2 millones de dólares.

Quizá la experiencia le sirva de escarmiento al que está destinado a ser el rey del pollo mundial en las próximas décadas.

Fuentes: The Hill, Entrepreneur, USAToday.

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