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Un productor malasio de aceite de palma se defiende tras la prohibición de EE.UU.

Bangkok, 1 oct (EFE).- Uno de los mayores productores de aceite de palma del mundo, la compañía malasia FGV Holdings Berhad, negó este jueves que esté cometiendo abusos laborales, después de que Estados Unidos prohibiera la importación de sus productos debido a las alegaciones de que somete a sus trabajadores a "trabajo forzado".

En un comunicado, FGV (Felda Global Ventures) se mostró "decepcionada" y afirmó que ha realizado "esfuerzos documentados" para corregir cualquier abuso contra los más de 4.600 trabajadores en sus plantaciones, en su mayoría inmigrantes indonesios e indios.

"Merece la pena reiterar que FGV no tolera ninguna forma de vulneración de los derechos humanos o delitos en sus operaciones", indicó la compañía, que gestiona más de 439.000 hectáreas de plantaciones de palma en Malasia e Indonesia con una producción anual de unos 3 millones de toneladas.

La prohibición en Estados Unidos anunciada el miércoles se produjo después de que la agencia de noticias estadounidense AP publicara un reportaje en el que denunciaba supuestos abusos en las plantaciones de FGV, incluidos el impago de salarios, trabajo infantil, violaciones y contrataciones de víctimas de tráfico humano.

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NIEGA ALEGACIONES

FGV, con oficinas en España, Estados Unidos, Francia, Turquía y Pakistán, afirmó que contrata directamente a sus trabajadores a través de canales legales y que a principios de este año implementó un plan de acción para mejorar sus prácticas laborales.

La empresa aseguró que no retiene los pasaportes de sus empleados y que no tolera intimidaciones, amenazas o violencia física o sexual, tal como alegan las autoridades estadounidenses y los periodistas de AP.

Según datos de su página web, la compañía alcanzó el año pasado unos ingresos de 13.260 millones de ringgit (unos 3.100 millones de dólares o 2.700 millones de euros) con exportaciones al Sudeste Asiático, Oriente Medio y Europa.

La Oficina de Comercio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, sigla en inglés) de Estados Unidos ordenó el miércoles la prohibición del aceite de palma o productos derivados de FGV "basándose en información que indica razonablemente el uso de trabajo forzado".

En un comunicado, la CBP indicó que tomó la decisión tras una investigación de un año de AP en la que se descubrió supuestos abusos como engaños, restricción de movimiento, aislamiento, violencia física y sexual, intimidación, retención de documentos de identidad y condiciones de vida y trabajo abusivas, entre otros.

PRODUCTO UBICUO

"El uso de trabajo forzoso en la producción de un producto tan ubicuo permite que las empresas se beneficien del abuso de trabajadores vulnerables", dijo Brenda Smith, comisionada asistente ejecutiva de la Oficina de Comercio de CBP.

"Estas empresas están creando una competencia desleal para los productos de origen legítimo y exponen al público a productos que no cumplen con los estándares éticos", agregó.

El aceite de palma, que se usa como alimento, biocombustible y en cosméticos, entre otros muchos usos, ha generado importantes beneficios a Indonesia y Malasia, los mayores productores del mundo con el 85 por ciento de la producción total, aunque también en los últimos años han sido acusados también de abusos laborales y contribuir a la deforestación.

(c) Agencia EFE