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¿Qué tan profundo es nuestro amor por el Prime Day?

Qué tanto compramos en línea afecta a toda la economía, pero en este momento hay muchas interrogantes. (Vince Ibay y Jessica Miller/The New York Times)
Qué tanto compramos en línea afecta a toda la economía, pero en este momento hay muchas interrogantes. (Vince Ibay y Jessica Miller/The New York Times)

Amamos una novedad de compra por internet. Durante un rato.

Hace más o menos una década, tal vez fuiste parte de la manía breve de descuentos que duraban solo una hora o un día, como los de Gilt Groupe, Woot y Groupon. Después, nos enamoramos de manera apasionada de los envíos mensuales de ropa, juguetes para mascotas, maquillaje o tierra (no, en serio). En gran parte, la moda de las cajas de suscripción ha desaparecido.

Incluso el Prime Day de Amazon, el evento anual de compras de verano que comenzó el martes, quizá no sea inmune a nuestra tendencia a aburrirnos de las modas de compras en línea que alguna vez fueron innovadoras.

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Sí, somos monstruos de las compras impulsivas. Pero no somos el problema. Las compañías siguen creyendo que nuestros amores platónicos efímeros por el comercio electrónico son para siempre y despilfarran dinero en ideas que no lo merecen.

Mis colegas escribieron la semana pasada sobre el ascenso y la caída de Wish, sitio que ofrecía productos que eran demasiado extraños y baratos para resistir, como “pañales faciales de piel” para gatos de 3 dólares. Los usuarios han dejado de prestar atención. A los jóvenes les encanta revender ropa de segunda mano en aplicaciones como Poshmark, Depop y ThredUp, pero esas compañías comenzaron a vender menos cuando las personas dejaron atrás el aislamiento de la pandemia y los compradores regresaron en grandes cantidades a las tiendas físicas.

Los merolicos de las compras en línea seguirán intentando convencernos con algo “¡NUEVO!” y “¡GENIAL!”. Es divertido experimentar con algo nuevo... hasta que comienza a sentirse rancio. Esto ocurre una y otra vez, pero, es natural, ninguna compañía cree que será solo una moda. Por lo que susurraré esto: la mayoría de ellas lo son.

“Todos piensan que son la siguiente Amazon”, me dijo Sucharita Kodali, una analista de comercio electrónico de la firma de investigación Forrester. “La historia nos indica que es muy muy difícil irrumpir en el mundo de las ventas minoristas y es poco probable que lo hagas”.

Las compañías siguen creyendo que nuestros amores platónicos efímeros por el comercio electrónico son para siempre y despilfarran dinero en ideas que no lo merecen. (Sam Wood/The New York Times)
Las compañías siguen creyendo que nuestros amores platónicos efímeros por el comercio electrónico son para siempre y despilfarran dinero en ideas que no lo merecen. (Sam Wood/The New York Times)

Tal vez es que así funciona el mundo. La novedad se desvanece, ya sea una aplicación de iPhone, una falda nueva o comprar artículos extraños de Wish. Las tendencias de compras extintas en ocasiones dejan ideas duraderas. Aun así, es tal vez sea aconsejable para los compradores y las compañías que venden objetos que no se enamoren demasiado con lo que podrían ser nuestros enamoramientos breves.

Eso podría aplicar incluso para la poderosa Amazon. Algunos analistas que monitorean de cerca a la compañía creen que Prime Day ha perdido algo de ímpetu.

Al igual que el Viernes Negro, Prime Day y los días de descuentos de verano similares de los grandes almacenes han dejado una marca en el calendario de compras. Aun así, los analistas señalan que el tamaño promedio del pedido de Prime Day ha disminuido en comparación con el de hace algunos años y el crecimiento de las ventas ha bajado. Debido a que los estadounidenses están preocupados por la inflación, podría no ser un momento ideal para convencer a las personas de comprar artículos sin ninguna razón de peso.

No es sencillo detectar una venta relámpago hasta que ha concluido. Sin embargo, hay un par de pistas.

La primera es si la compañía gasta grandes cantidades de dinero en promociones o publicidad para atraer tu atención. Wish, durante un tiempo, fue el mayor anunciante en Facebook e Instagram. El presupuesto de mercadotecnia de Groupon era tan alto que la compañía discutió con reguladores sobre una cifra contable que hizo que el gasto de la compañía luciera menos feo.

De manera poco sorpresiva, una empresa que gasta mucho dinero para obtener nuestra atención la conseguirá, al menos durante un tiempo. Sin embargo, cuando nuestro interés se desvanece junto a sus presentaciones, es una señal de que era solo una moda.

Segundo, es atractivo creer que una idea inteligente en un área de las compras puede aplicar a todas las otras.

Fue una innovación ingeniosa vender de manera directa a compradores productos que es incómodo comprar de la manera tradicional, tales como navajas, colchones y lentes. Sin embargo, cuando las compañías comenzaron a vender bolas de queso y mallas de esta manera, el acto de no ir a la tienda había llegado demasiado lejos.

Algunas novedades han permanecido o al menos dejado una marca duradera. Kodali mencionó a Etsy, el sitio web para las cosas hechas a mano, como un hábito de compra relativamente nuevo y perdurable, junto al vendedor de muebles en línea Wayfair. A pesar de que Wish nunca será, tal como lo imaginaron quienes la respaldaron, una superestrella del comercio electrónico, Wish, Amazon y Shein, una aplicación de ropa en tendencia desde los últimos dos años, han probado el atractivo de vender bienes directamente de las fábricas chinas.

No intentaré predecir cuál podría ser la siguiente moda de compras en línea, pero habrá una. La gente está más dispuesta a arriesgarse a comprar algo de una compañía de la que no hemos oído nada. Por el otro lado, con tanto de todo en línea, casi nada que se anuncia como “¡NUEVO! ¡NOVEDAD!” se siente atractivo durante mucho tiempo.

© 2022 The New York Times Company