El promotor inmobiliario español Reyal Urbis en concurso de acreedores

El promotor inmobiliario español Reyal Urbis, muy endeudado desde el estallido de la burbuja de la construcción, se declaró este martes en concurso voluntario de acreedores tras no alcanzar un acuerdo para refinanciar su deuda.

El grupo acumula una deuda de más de 3.600 millones de euros, lo que convierte su quiebra en la segunda mayor de la historia del país después de la de Martinsa-Fadesa en 2008. En ese caso, el también promotor inmobiliario presentó una deuda de cerca de 7.200 millones de euros.

Reyal Urbis "ha acordado llevar a cabo las actuaciones necesarias a efectos de presentar ante el juzgado competente la solicitud de concurso voluntario de acreedores, ante la inminencia del transcurso del plazo (previsto por la ley) sin haber alcanzado un acuerdo de refinanciación con sus acreedores", declaró el grupo en un comunicado, publicado junto al regulador bursátil español, la CNMV.

El 23 de octubre, Reyal Urbis, cuyo presidente y principal accionista es Rafael Santamaría, declaró haber entablado negociaciones para refinanciar su deuda dada la "grave situación de tesorería" del grupo.

La deuda financiera neta del grupo alcanzaba los 3.610 millones de euros a finales de septiembre, mientras que sus fondos propios presentaban un balance negativo de 993 millones de euros.

Tras diez años de auge sin precedentes, el sector inmobiliario español se derrumbó en 2008, dejando en manos de los promotores una gran cantidad de activos invendibles y provocando un gran aumento de su endeudamiento.

Nacida en 2007 de la fusión de dos sociedades inmobiliarias españolas, Inmobiliaria Urbis y Construcciones Reyal, Reyal Urbis tuvo en 2011 un volumen de facturación de 268 millones de euros y poseía a final del año anterior 8 millones de metros cuadrados de terrenos edificables.

Las acciones del grupo han perdido casi todo su valor desde que estalló la crisis inmobiliaria: en junio de 2008 se intercambiaban a 9 euros mientras que en el cierre de este lunes los títulos no valían más que 12,4 céntimos de euro.

Este martes por la mañana, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió suspender la cotización de la acción de Reyal Urbis debido a "circunstancias que podrían afectar a la cotización del valor".