Qué deberías y no deberías hacer en un avión para evitar sorpresas desagradables
En pleno fragor del coronavirus y cuando todavía no se conoce el alcance real de esta enfermedad que tiene atemorizado a medio mundo, los aviones se convierten en la principal causa de propagación de los males. Los afectados por el virus fuera de china han regresado de Wuhan por vía aérea y, pese a que esta enfermedad sea ya motivo suficiente para la precaución, conviene no bajar la guardia y evitar ciertos hábitos que, sin que los sepas, pueden crearte problemas de salud cuando coges un avión. Esto es lo que debes hacer y no hacer en los vuelos:
Huye de las revistas
El avión se encuentra ya en la pista de despegue pero la cola delante todavía es larga; uno lleva ya cerca de un hora en el asiento y la espera se hace interminable. ¿Quién puede evitar estirar el brazo y hojear esa manoseada revista de la aerolínea? Desde ya te avisamos que se trataría de un craso error por tu parte: esa revista ha podido pasar por miles de manos antes de las tuyas y la colección de gérmenes y bacterias puede ser considerable. De hecho, lo mejor es que evites tocar con las manos todo lo que tienes a tu alcance en un avión puesto que la limpieza completa suele hacerse cada demasiado tiempo.
Ni se te ocurra ir descalzo
Más allá de tratarse de una consideración hacia los demás, ir descalzo en un avión puede generarte muchos más problemas de los que crees: ya no es solo lo sucio que puede estar el suelo de un habitáculo por el que pasan cientos de personas al cabo del día, piensa que si te haces una herida en ese entorno (pisando algún cristal u otro objeto que haya en el suelo), el problema puede adquirir otros tintes.
Mejor no tomar café (ni té)
No tenemos nada en contra del café ni del té, más bien al contrario, pero sí que desde Godsavesthepoints desaconsejan fervientemente consumir todo tipo de bebida que lleve agua que no sea embotellada en un avión ¿Por qué motivo? Las aeronaves se han convertido en centros de costo en los que las líneas aéreas optimizan los recursos al máximo, y los tanques de agua, por decirlo de alguna manera, no están todo lo limpios que esperarías. Este medio habla de bacterias y parásitos, y no parece que lo dicen en broma.
Lleva un pañuelo o fular
Los viajeros expertos saben que protegerse la boca y nariz a tiempo resulta clave para evitarse resfriados, y en este sentido taparse en un avión si se detecta que alguno de los pasajeros está resfriado puede ser determinante para evitar el contagio. No vamos a llegar al extremo de recomendar adquirir una mascarilla, pero todo lo que puedas hacer para proteger boca y nariz en un avión será un tiempo bien invertido.
Bebe mucha agua
Antes hemos demonizado el agua de los depósitos del avión, pero te diremos justo lo contrario del agua embotellada, y de hecho, beber mucha agua puede resultar clave para mantenerte sano en las alturas. El ambiente de cabina está muy viciado y el cuerpo se deshidrata a una velocidad muy superior que en tierra firme; dar unos sorbos de cuando en cuando aunque no tengas sed, te mantendrá convenientemente hidratado.
Evita tocar la bandeja delantera
Seguro que habrás leído los estudios que demuestran que la bandeja delantera en un avión tiene más gérmenes que un retrete, y son lamentablemente reales: evita tocar en lo posible todo lo que esté a tu alcance en un avión, y si no te queda más remedio que hacerlo, recuerda lavarte después las manos y evitar bajo ningún concepto llevarte las manos a los ojos o boca.
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