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Rato deposita la fianza civil impuesta por el escándalo de las tarjetas bancarias opacas
El exdirector del Fondo Monetario Internacional Rodrigo Rato depositó este miércoles un aval bancario de tres millones de euros para cubrir la fianza civil impuesta por el juez que investiga su supuesta participación en el escándalo financiero de las tarjetas opacas de Bankia, entidad que presidió, informaron fuentes judiciales.
El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) entre 2004 y 2007 tenía hasta este miércoles para pagar esta fianza o, de lo contrario, se le embargarían sus bienes.
Rato compareció el pasado 16 de octubre ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, en el marco de la investigación por el uso de unas tarjetas bancarias no declaradas al fisco entre 1996 y 2009. Estas tarjetas corporativas fiscalmente opacas fueron emitidas por la caja de ahorros Caja Madrid, convertida después en Bankia, a más de 80 responsables de la entidad que las usaron por un monto total de 15 millones de euros.
El juez también tomó declaración al exdirector financiero de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj y al expresidente de Caja Madrid de 1996 a 2009, Miguel Blesa. Rodrigo Rato le sucedió cuando Caja Madrid se fusionó con otras seis cajas de ahorros para crear Bankia en 2010. Sánchez Barcoj se defendió afirmando que las tarjetas se utilizaron para pagar gastos de representación, según una fuente judicial.
Rato, que presuntamente gastó 99.000 euros, declaró que estas tarjetas "formaban parte de su salario" y que se trataba de tarjetas de libre disposición para fines privados.
Miguel Blesa, que también pudo haber empleado los mismos argumentos, tiene que depositar una fianza civil de 16 millones de euros.
El escándalo alcanza tanto a la clase política como a responsables sindicales y del mundo económico, comprometiendo especialmente al Partido Popular, al que pertenece Rato, que ha pedido su suspensión temporal de militancia, con el fin de evitar una eventual exclusión.
El caso causó indignación en España, donde un cuarto de la población activa está desempleada y llega en mal momento, un año antes de las próximas elecciones generales.
