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En la región más afectada de Turquía, los residentes piden ayuda ante la débil respuesta al terremoto

Por Mehmet Emin Caliskan, Ece Toksabay y Huseyin Hayatsever

ANTILOQUÍA, Turquía, 7 feb (Reuters) - "Hacen ruido, pero no viene nadie", gritaba Deniz llevándose las manos a la cabeza mientras denunciaba la falta de esfuerzos para rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros tras el fuerte terremoto que causó miles de muertos en Turquía y Siria.

Se oían gritos desesperados de auxilio de las personas atrapadas en edificios derrumbados en la provincia costera mediterránea de Hatay, donde la gente intentaba mantenerse caliente alrededor de hogueras en un clima frío y lluvioso.

Hatay, fronteriza con el noroeste de Siria, es la provincia más afectada de Turquía, con al menos 872 muertos. Los residentes se quejaron de la inadecuada respuesta de emergencia y rescatistas dijeron que han tenido dificultades para conseguir equipos.

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Deniz lloraba mientras señalaba un edificio destruido en el que estaban atrapados su madre y su padre, a la espera de los responsables de emergencia.

"Estamos devastados, estamos devastados. Dios mío", dijo. "Están gritando. Dicen: 'Sálvanos', pero no podemos salvarlos. ¿Cómo vamos a salvarlos? No hay nadie desde por la mañana".

Los equipos de rescate se han esforzado por hacer frente a la magnitud de la destrucción en el sur de Turquía y el noroeste de Siria y el número total de víctimas mortales superaba las 5.000 el martes por la mañana.

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía dijo de que se han desplegado 13.740 efectivos de búsqueda y rescate en la región afectada por el terremoto, pero el nivel de daños es enorme, con casi 6.000 edificios destruidos en el sur de Turquía.

Sólo en Hatay más de 1.200 edificios han quedado destruidos, según el ministro de Sanidad, Fahrettin Koca.

Los equipos de rescate de la provincia se quejaron de la falta de equipos, mientras que la gente en la carretera paraba los automóviles y pedía cualquier herramienta para ayudar a retirar los escombros.

El Gobierno declaró el "nivel 4 de alarma" tras el movimiento, solicitando ayuda internacional, pero no ha declarado el estado de emergencia, que conllevaría la movilización masiva del ejército.

En la capital provincial de Hatay, Antioquía, donde edificios de 10 plantas se habían derrumbado sobre las calles, los periodistas de Reuters vieron cómo se llevaban a cabo labores de rescate en una de las decenas de montones de escombros.

"No hay personal de emergencia, ni soldados. No hay nadie. Este es un lugar abandonado", dijo un hombre, que había viajado a Hatay desde Ankara tras conseguir sacar por su cuenta a una mujer de entre los escombros de un edificio.

"Se trata de una vida humana. ¿Qué puedes hacer cuando oyes un sonido de vida?", dijo el hombre, que no quiso dar su nombre, mientras la mujer recibía atención médica en un automóvil.

La provincia meridional de Hatay acoge a más de 400.000 sirios, en su mayoría refugiados de la guerra civil que asola el país desde hace casi 12 años, según el Ministerio del Interior turco.

(Información de Mehmet Emin Caliskan, Ece Toksabay y Huseyin Hayatsever; escrito por Daren Butler; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)