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REUTERS NEXT - Círculos de distanciamiento social: Una solución de 99 centavos a un problema pandémico

FOTO DE ARCHIVO: La gente en Domino Park en círculos pintados como pautas de distanciamiento social durante el brote de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) en Brooklyn

LONDRES, 2 dic (Reuters) - Con la ayuda de una lata de pintura de 99 céntimos, el parque Domino de Nueva York creó uno de los éxitos más improbables de la pandemia del COVID-19: círculos de distanciamiento social pintados en lugares públicos, que han demostrado que, cuando las condiciones son adecuadas, la gente adopta reglas radicales.

La visión de los neoyorquinos sentados dentro de círculos perfectamente espaciados dibujados en el césped habría sido impensable antes de la llegada de la pandemia, pero en mayo de 2020 la idea fue perfecta para el momento y se extendió rápidamente por todo el mundo.

"Todo el mundo anhelaba realmente una orientación que encajara en su vida cotidiana y que también fuera algo que tuviera sentido para ellos, y los círculos lo lograron", dijo Michael Lampariello, director de Domino Park, en una entrevista en la conferencia Reuters Next.

Domino Park es un parque público de 5 acres en el barrio de Williamsburg, en Brooklyn.

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Lampariello dijo que el experimento nocturno de su equipo con una lata de pintura rebajada se centró en el deseo de la gente de tener una forma de disfrutar de los espacios públicos de forma responsable, sin ser criticados por la posible propagación del virus.

"Inmediatamente empezamos a recibir peticiones y correos electrónicos de información adicional de parques de todo el mundo", dijo.

Reproducida en ciudades desde Sídney hasta Santiago, el éxito de la idea demostró que las normas que normalmente rigen la planificación urbana pueden evolucionar rápidamente.

¿Habrían seguido los neoyorquinos las normas antes de la pandemia?

"No habría funcionado bien, eso es seguro", dijo Lampariello.

Para ver la conferencia Reuters Next, regístrese aquí https://reutersevents.com/events/next/

(Reporte de William James en Londres; Edición de Matthew Lewis; traducido por Tomás Cobos)