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Rousseff viaja a EEUU con una agenda económica y sin resabio del espionaje

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff (I) y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, participan de una reunión bilateral al margen de la Cumbre de las Américas, el 11 de abril de 2015 en Ciudad de Panamá

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, llegará a Estados Unidos este sábado con una nutrida agenda de negocios y de temas ambientales, en un viaje que fue delicadamente preparado para retomar la relación bilateral tras un escandaloso episodio de espionaje.

Hasta el 1 de julio, Rousseff prevé pasar por Nueva York, Washington y San Francisco en un ambicioso recorrido, que incluye un encuentro con el mandatario estadounidense Barack Obama y reuniones con lo más granado del mundo financiero y empresarial de ese país.

"Esta visita se da en un contexto de muchos contactos de alto nivel, tanto del presidente Obama, como del vicepresidente (Joe) Biden, que llevaron a cabo con la presidenta Rousseff en los últimos meses", dijo el diplomático brasileño Carlos Paranhos en una rueda de prensa en Brasilia.

El encuentro con Obama "será una excelente oportunidad para que ambos (mandatarios) exhiban un liderazgo de alcance global", destacó de su lado el director del departamento de Asuntos del Hemisferio Occidental, Mark Feierstein, en declaraciones en la Casa Blanca.

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El viaje supone el punto final al agrio desencuentro que generó en 2013 la revelación de que organismos de inteligencia de Estados Unidos espiaban comunicaciones de Rousseff, de empresas y otros ciudadanos brasileños, en un incidente que congeló el vínculo y forzó a la presidenta a cancelar una visita de Estado que tenía programada para octubre de ese año.

"Eso fue superado", resumió Paranhos.

- Más inversionistas de EEUU -

La visita de Rousseff "representa la reanudación del diálogo político en el más alto nivel, de los contactos en áreas comerciales, económicas, temas relevantes de la agenda internacional", comentó Paranhos.

Por ello, la mayor economía de Sudamérica aprovechará para que Rousseff "presente a interlocutores del área financiera y empresarial el plan de ajuste fiscal que Brasil está haciendo y para transmitir la importancia que tiene la captación de inversiones estadounidenses", añadió.

Brasil lanzó en junio un programa de concesiones viales, ferroviarias, portuarias y aeroportuarias por 64.000 millones de dólares.

Estados Unidos es el segundo socio comercial de Brasil después de China. En 2014 el intercambio fue de 62.000 millones de dólares, con un saldo negativo para la potencia sudamericana de unos 8.000 millones de dólares.

Ambas naciones tienen interés "en duplicar ese volumen (de intercambio comercial) en los próximos 10 años", indicó Feierstein, para quien es necesario que Brasilia y Washington se concentren en "reducir las barreras a las inversiones y el comercio, en aumentar la eficiencia y la competitividad".

- Agenda climática -

Los temas sobre medio ambiente y cambio climático también serán abordados por los mandatarios, especialmente en busca de lograr aportes para la cumbre sobre el tema en París en diciembre, precisó Feierstein.

Brasil, dijo el funcionario estadounidense, tiene propuestas fundamentales a esa discusión, en especial respecto a metas ambiciosas de reducción en las emisiones de CO2; de su lado, Washington tiene importantes adelantos en materia de energías limpias.

En una conversación telefónica con Rousseff este jueves, el vicepresidente Joe Biden enfatizó en lograr un "acuerdo robusto" sobre clima en la reunión de en París, informó la Casa Blanca.

Otros temas como la cooperación bilateral en Haití también será revisada y Obama aprovecharía para informar a Rousseff sobre la marcha de las negociaciones con Cuba, iniciadas en diciembre pasado, y posiblemente para conversar sobre la situación en Venezuela, detalló Feierstein.

En su paso por California, Rousseff visitará la sede de Google y almorzará en la Universidad de Stanford con la exsecretaria de Estado Condoleezza Rice, que enseña en ese centro de estudios.