¿Cómo saber si hace demasiado frío para pasear a tu perro?

Si eres dueño de un perro, sabes que salir a pasear es el mejor momento del día para tu mascota, aparte de la hora de comer, por supuesto.

Pero después de que el invierno hiciera acto de presencia en el Reino Unido con la tormenta Arwen en diciembre, se esperan olas de frío en EE.UU. Esta semana se espera que Washington DC alcance un mínimo nocturno de -10 °Celsius (14 °Fahrenheit) el sábado.

El ambiente gélido puede hacer que algunos dueños de perros se lo piensen dos veces antes de salir con sus amigos peludos, pero los paseos siguen siendo importantes para que los perros se mantengan en forma, estiren las piernas y gasten el exceso de energía.

¿Cómo saber si hace demasiado frío para pasear a tu perro y qué hacer para que entre en calor?

¿Cuánto frío es demasiado frío?

El tamaño de tu perro y el grosor de su pelaje te ayudarán a determinar cuándo es seguro que salga a la calle con frío, según Fetch Pet.

Los perros pequeños o medianos con pelaje fino pueden correr el riesgo de salir si la temperatura es de 7 °Celsius (44 °Fahrenheit) o inferior, pero los perros grandes con pelaje más grueso probablemente no tendrán problemas.

Las razas de pelaje grueso, como los huskies siberianos, los samoyedos y los terranovas, están preparadas para temperaturas más frías y probablemente estén más cómodas en invierno que en verano.

Sin embargo, razas como los galgos son mucho más delgadas y se beneficiarían de un abrigo de invierno para mantenerlos calentitos mientras salen a pasear.

No obstante, la Dra. Aliya McCullough, veterinaria de Fetch Pet, advierte que todos los perros, por muy grandes que sean, corren un mayor riesgo de hipotermia y congelación a temperaturas inferiores a -6 °Celsius (21 °Fahrenheit).

Si observas que tu perro se resiste a dar un paseo cuando hace frío, es probable que haga demasiado frío para continuar. Es posible que tiemble, reduzca la velocidad o se detenga, o que se queje y ladre si siente algún tipo de malestar.

¿Cómo puedo acostumbrar a mi perro a llevar un abrigo?

Si tu perro no ha llevado nunca un abrigo, Dogs Trust recomienda introducirlo con cuidado y poco a poco; no le obligues a llevarlo de inmediato porque podría no reaccionar bien.

Haz que se familiarice con el abrigo poniéndolo en el suelo y poniéndole sus premios favoritos. Una vez que haya tenido la oportunidad de investigar a fondo la prenda, puedes empezar a entrenarle para que se sienta cómodo metiendo la cabeza por el abrigo.

Para ello, levántalo y dale un premio a través de la abertura, moviendo gradualmente tu mano un poco más atrás para animarle a meter la nariz y la boca por la abertura.

Cuando consigas que pase la cabeza, coloca el abrigo sobre su cuerpo y sigue dándole golosinas. Si empieza a sentirse incómodo o se retira del abrigo, no te desanimes, simplemente inténtalo de nuevo en otra ocasión.

¿Necesita mi perro botas de invierno?

La Cruz Azul recomienda conseguir botas de invierno para tu compañero canino si ves que levanta las patas, se queja o se detiene durante los paseos porque tiene las patas demasiado frías.

Busca botas para perros con una buena suela y correas de velcro que sean seguras y que protejan las almohadillas de sus patas del suelo helado.

Si tu perro no puede o no quiere llevar botas, asegúrate de limpiarle las patas después de cada paseo para eliminar cualquier material perjudicial, como la sal y la arenilla, que puede introducirse entre los dedos e irritar las almohadillas.

¿Qué más debo hacer para pasear a mi perro en el frío?

Sacar a pasear a tu perro en invierno puede resultar frío y oscuro, así que asegúrate de que tu perro lleva un collar luminoso y de que la base de datos de microchips está actualizada con tu dirección y datos de contacto.

También debes recortar regularmente el pelo de las patas de tu perro para evitar las bolas de hielo, que se forman entre las almohadillas y los dedos de los pies, dice la Cruz Azul.

Ten mucho cuidado al pasear a tu perro cerca de estanques o lagos congelados, y llévalo con correa cuando esté cerca del agua congelada. El hielo puede no ser lo suficientemente grueso y romperse bajo su peso.

En caso de que tu perro se caiga a través del hielo, no tengas la tentación de ir tras él. Según la Cruz Azul “La mayoría de los perros son buenos nadadores y es más probable que salgan por sí mismos del problema que tú”.