'Sálvame' tropieza dos veces en la misma piedra tras la muerte de Olivia Newton-John

La muerte de Olivia Newton-John nos sacudió a todos la noche del pasado lunes. La artista británica, criada en Australia, fallecía a los 73 años, después de 30 años luchando contra el cáncer. Pronto las redes sociales comenzaron a recordar su figura, y no hubo programa este martes que no se hiciera eco de su amplia trayectoria en mayor o menor medida. Muestras de cariño que a veces se canalizaban de la forma más equivocada, como sucedió en Sálvame. Y es que el homenaje a la intérprete de Grease fue un fallo de manual, sobre todo, porque el programa tropezó en la misma piedra que el pasado Halloween.

En Sálvame podrían haber hecho una pieza, como cualquier otra, para poner en valor sus casi 60 años sobre los escenarios, con fragmentos de los temas con los que más triunfó como ‘Physical’, o rememorando sus películas como Grease o Xanadú. “Hay historias de amor que empiezan en verano, pero que terminan siendo eternas. La de Sandy en Grease marcó a toda una generación y aún hoy, lo sigue haciendo. Sus canciones han sido la banda sonora de esos besos que nunca se olvidan. Como dice Danny, gracias a ella, nuestras vidas fueron mejores”, se escuchó al inicio de la entrega. No pintaba mal.

Y en esto que Adela González y María Patiño aparecieron en el plató disfrazadas como Olivia en dos escenas de la película Grease. La primera lució un look del personaje de Sandy de lo más angelical, con las ropas con las que solía ir al instituto o salir a sus citas con Danny Zucko (John Travolta). Incluso se animó a hacer un playback del tema ‘Hopelessly devoted to you’, la balada que interpretaba en la película y que fue candidata al Óscar a la mejor canción.

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Patiño, por su parte, apareció como Olivia Newton-John en la escena final del largometraje, cuando saca todo su potencial sexy para reconquistar al chico que le gusta, con un gran pelo cardado y enfundado en camiseta y pantalones negros entallados. Entonces se sumó al show Rafa Mora, al que ya habíamos visto emulando a Travolta, y juntos recrearon el tema ‘You’re the one that i want’.

¿Es de buen gusto disfrazarse de una cantante que ha muerto y hacer números musicales bastante chuscos como homenaje? Este punto es bastante discutible. Sería inimaginable, por ejemplo, que cuando el pasado 2021 nos dejó Concha Márquez Piquer un colaborador hubiese lucido una bata de cola en el plató para sincronizar labios al son de ‘Tatuaje’ o ‘En tierra extraña’. O que se hubieran disfrazado de Verónica Forqué cuando la artista murió el pasado diciembre. Sin embargo, con Olivia, quizá por la lejanía que tenían con la cantante y actriz, ese miramiento no ha existido. En las redes sociales las críticas, como era normal, llovieron de lo lindo, catalogando la escena de “falta de respeto” o de “insultante”, entre otros calificativos.

Como decíamos al principio, lo peor de todo es que no es la primera vez que Sálvame tropieza con esta piedra, disfrazando a sus presentadores o colaboradores de personas que ya no están. Y no pasó hace tanto tiempo: durante el pasado Halloween, sin ir más lejos.

Para celebrar esta festividad, alguien decidió que sería divertido que todos se vistiesen como una celebridad muerta, pero de forma sangrienta. Lydia Lozano, por ejemplo, fue Lady Di, con el rostro cubierto de sangre. Belén Esteban iba de Cristina Ortiz, La Veneno, con una gran cicatriz en uno de sus pechos y una brecha sangrando de uno de sus ojos, y Miguel Frigenti lucía como una versión zombie de El Fary. Maradona, Dalí, Antonio Ferrandis o la nuevamente vigente Marilyn Monroe fueron otros de los personajes elegidos, que fueron recreados desde un prisma gore.

Ya entonces el público dejó patente su malestar con esta decisión. Aunque había algunos a los que les parecía divertido (hay gente para todo), otros se llevaban las manos a la cabeza. Los espectadores preguntaban en redes si eso sería denunciable, o si tendrían el valor de hacerlo, por ejemplo, con su compañera Mila Ximénez.

Diez meses después de aquel traspié, toda la movida de Halloween cayó en el olvido. Y una vez más se volvió a pensar que disfrazarse de un famoso fallecido, solo unas horas después de conocer la defunción, sería algo divertido y que encaja en el espíritu del programa. Que no hubiese sangre o un aire zombie era lo de menos. Fue un tiro en el pie como una catedral, y el tiempo nos dirá si ahora sí han aprendido la lección, o si tropezarán hasta una tercera vez con la misma historia.

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