Sol naciente y dominante, Japón es el rey del Clásico Mundial al vencer a Estados Unidos en la final en Miami

En la Capital del Sol, el País del Sol Naciente brilló como nunca. Metódicos y contundentes, los japoneses fueron verdaderos samuráis y conquistaron su tercer Clásico Mundial de Béisbol para reafirmarse como los mejores en este este tipo de torneo, que crece exponencialmente de una edición a otra.

Ante un loanDepot park repleto hasta la bandera, Japón se impuso el martes en la noche 3-2 a la escuadra de Estados Unidos para terminar como la única nación invicta (7-0) en su travesía en el evento del 2023, que reunió a lo más granado que este deporte puede ofrecer.

Quizá el momento que quedará grabado en la retina de todos fue cuando Shohei Othani retiró con el out final -un ponche enorme con una slider de 87 millas- de la novena entrada a Mike Trout, su compañero de equipo dentro de Los Angelinos de Los Angeles para decretar el triunfo de su equipo.

“Ya fuera que lo sacara out o me diera un hit, no quería tener ningún arrepentimiento. Quería tirar mi mejor lanzamiento”, comentó Ohtani.

Ohtani, a no dudarlo, fue premiado como el jugador Más Valioso de este torneo.

“Shohei Othani parece hecho para los grandes momentos’’, reconoció el piloto perdedor Mark DeRosa.

“Como que nada le queda grande. Duele mucho esta derrota, pero estoy orgulloso de mis muchachos. Luchamos hasta el final y Japón fue un gran equipo’’.

En la conferencia previa al inicio del choque por el campeonato, el manager de los asiáticos Hideki Kuriyama reveló que veía a los estadounidenses tomando la punta en el inicio, pero que ellos, sin pánico ni apuros, sabrían arrebatarles el pulso y navegar a la victoria.

Vaya si se cumplió su visión porque los anfitriones abrieron el marcador con el quinto cuadrangular en el Clásico de Trea Turner, quien igualó una marca de jonrones para este evento y se perfilaba como el Jugador Más Valioso de haber ganado su equipo.

Si en el choque anterior Japón tuvo que tuvo que buscar bien en lo profundo para venir de abajo y vencer a los mexicanos en el último inning con un doble de Munetaka Murakami, ahora la victoria vino desprovista de excesivo drama, solamente acompañada por esa furia sin estridencias, pero muchas veces efectiva.

La alegría de la mayor parte de los 36,098 fanáticos en la casa de los Marlins se esfumó de golpe cuando el propio Murakami -el gran slugger de la liga profesional nipona- disparó un soberbio cuadrangular a 406 pies de distancia en la parte baja de la segunda, antes de que una conexión de Lars Nootbaar trajera otra para el plato.

Kazuma Okamoto sacó una segunda bola del parque para los japoneses que luego del batazo de Turner cerraron filas con su pitcheo y defensa para maniatar a los campeones defensores, que fallaron en repetidas oportunidades y dejaron ocho corredores en base.

Hombres como Trout y Paul Goldshmidt no tuvieron fortuna en momentos que pudieron haber cambiado la ruta de este partido, mientras que los relevistas japoneses metieron el brazo en situaciones comprometidas y colgaron los ceros ante una alineación de miedo.

Para la octava entrada, Kuriyama le dio la pelota a uno de sus ases que es muy bien conocido por estos lares, el serpentinero de los Padres de San Diego Yu Darvish, quien le tiró nueve pelotas a Kyle Schwarber antes de que el fornido bateador le sacara una bola del parque.

Y como se esperaba, el dirigente japonés colocó en el noveno capítulo a quien sea posiblemente el mejor pelotero de todo el béisbol, Ohtani, autor de un hit como bateador y propietario del salvamento que confirmó la supremacía del País del Sol Naciente en el Clásico Mundial.

“Fue una noche difícil para nosotros’’, apuntó Trout, quien por primera vez enfrentaba a Ohtani. “Pero volveremos’’.

ÉXITO TOTAL DE UN CLÁSICO INOLVIDABLE

Decir que este Clásico Mundial de Béisbol 2023 fue un éxito no recoge en toda su extensión la magnitud de un evento que registró un récord de asistencia en la primera ronda con 1,010,999 espectadores, la de mayor asistencia en la historia del torneo.

Esto significa un aumento del 98 por ciento frente a la marca anterior de 510,056 fijada en el 2017. La asistencia promedio a cada partido fue de 25,275 espectadores, lo cual también estableció un récord para la primera ronda del torneo, eclipsando la media de 20,402 del 2017.

ENTRE OTROS DATOS:

-El Grupo B, celebrado en el Tokyo Dome de Japón, batió el récord de aficionados de cualquier ronda en la historia del torneo (361,976) y la asistencia media más alta (36,198) de cualquier grupo de primera o segunda ronda en la historia del evento.

-El Grupo D, en el loanDepot park, estableció el récord de asistencia a una ronda del Clásico Mundial de Béisbol en Estados Unidos, con 295,850 espectadores, lo que supone un aumento del 81 por ciento El promedio de asistencia en Miami registró 29,585, lo que significó un crecimiento de ocho por ciento frente al promedio del 2017 de 27,313.

-La victoria de México sobre el equipo de Estados Unidos el 12 de marzo en el Chase Field de Phoenix atrajo a 47,534 espectadores, que es un récord de asistencia al Clásico Mundial de Béisbol para cualquier partido de la primera ronda.

-Ambas sedes estadounidenses establecieron récords de asistencia en un solo día en las historias de los parques durante la primera ronda el sábado 11 de marzo. El loanDepot park atrajo a 71,289 y Chase Field tuvo una asistencia total de 68,147.

EL CLÁSICO REGRESA PARA EL 2026

El Clásico Mundial de Béisbol tendrá una sexta edición en marzo de 2026, de acuerdo con lo informado por el Comisionado de Grandes Ligas Robert Manfred en un encuentro con la prensa antes del inicio del choque por el campeonato.

Manfred indicó que tienen la disposición de volver a Puerto Rico e incluso jugar en República Dominicana. Cada edición del Clásico ha tenido juegos en Japón. En Latinoamérica, Puerto Rico fue anfitrión en los torneos de 2006, 2009 y 2013; mientras que México lo hizo en 2017.