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Soterramiento del Sarmiento: los elocuentes correos vinculados al “testaferro” de Ricardo Jaime que revelan los Pandora Papers

Ricardo Jaime
Ricardo Jaime

Manuel Vázquez, el lobbista español y presunto testaferro del exsecretario de Transporte Ricardo Jaime, controló entre 2008 y 2009 una sociedad offshore de las Islas Vírgenes Británicas con el objetivo de “justificar el envío de fondos a la Argentina”. Los documentos y correos electrónicos inéditos que integran los Pandora Papers desnudan las gestiones detrás de esa compañía, Walsh Partners Corp, en una trama hasta ahora desconocida que -junto con otras pruebas judiciales- permitirían unir a Vázquez con Odebrecht, la obra del soterramiento del Sarmiento y una cuenta bancaria en Suiza.

Vázquez; su hijo y colaborador, Julián Vázquez; y su esposa, Marta Margarita Domínguez, fueron desde marzo de 2008 los beneficiarios finales de la sociedad offshore Walsh Partners Corp, según consta en la documentación de los Pandora Papers, un proyecto que integran LA NACION, Infobae y elDiarioAR. Un año después, la familia Vázquez buscó utilizarla como vehículo.

Cómo se investigó la filtración mundial de los Pandora Papers

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“De acuerdo a lo conversado telefónicamente, estaría queriendo utilizar esta sociedad para que a su vez participe dentro de otra sociedad en la Argentina. En un principio necesitaría o capitalizar a Walsh Partners o tomar un préstamo figurado para poder justificar el envío de los fondos a la Argentina”, escribió Julián Vázquez a una ejecutiva de Trident Trust, una oficina especializada en estructuras offshore. El correo electrónico lo envió desde su casilla personal el 17 de marzo de 2009. Ricardo Jaime aún era secretario de Transporte de Cristina Kirchner, aunque ya estaba cuestionado y apremiado en la Justicia.

En un formulario que cuenta con copias de los pasaportes de Vázquez, su esposa y su hijo (certificadas por el abogado Enrique Fahrion), Trident Trust registró que el propósito de Walsh Partners Corp era “tener una cuenta bancaria en el Merrill Lynch de Zúrich, Suiza”.

Manuel Vázquez
Manuel Vázquez


Manuel Vázquez

Vázquez siempre se presentó como un consultor y negó haber canalizado sobornos para Jaime. Pero los nuevos documentos y correos electrónicos de los Pandora Papers podrían complicar su situación judicial y el de sus familiares. El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi debe definir el pedido del fiscal federal Franco Picardi para procesar a los Vázquez por su presunto rol en el lavado de las coimas que habrían pagado las empresas Odebrecht (la única que confesó los pagos indebidos), Iecsa, Ghella y Comsa para quedarse con el proyecto para soterrar el tren Sarmiento.

Cuando restaban apenas dos semanas para que Jaime presentara su renuncia como funcionario, en junio de 2009, uno de los máximos ejecutivos de Odebrecht para la Argentina, Mauricio Courí Ribeiro, intercambió e-mails con Manuel Vázquez para completar una transferencia bancaria. “Necesitamos la dirección de Walsh Partners. Entendemos que […] es la cuenta de Walsh Partners en Merrill Lynch. ¿Es cierto?”, preguntó el ejecutivo brasileño, el 22 de ese mes. Sólo horas después, Vázquez le confirmó los datos y se acordó una transferencia desde una cuenta en el Northern Trust International Banking Corp de Nueva York a la cuenta en Zurich.

Andrés Gramajo, abogado defensor de la familia Vázquez, indicó al equipo argentino de ICIJ que, antes de ser asesor de Jaime, “Manuel Vázquez prestaba servicios de consultoría a Odebrecht, entre otras” empresas y dijo que eso se encuentra acreditado en la Justicia. Agregó que Walsh Partners Corp y su respectiva cuenta bancaria “tenían un uso personal, doméstico y privado de Manuel Vázquez, y que su conformación no constituye delito alguno”. “La sociedad y su cuenta bancaria dejaron de tener operatividad en 2009 o 2010 por razones estrictamente personales, y no deben dar explicaciones al respecto, como así tampoco fueron intimados a hacerlo”, agregó.

Sujeto a un arresto domiciliario, Manuel Vázquez hoy afronta dos juicios orales. El primero, por la compra de material ferroviario inservible a España y Portugal; el segundo, como presunto testaferro de Ricardo Jaime para la compra, entre otros activos, de un avión Lear Jet por US$ 4 millones a través de Elkrest, otra sociedad offshore de las Islas Vírgenes Británicas, una acusación que niega la defensa del español. Ahora, los Pandora Papers reflejan que los Vázquez fueron los dueños y recurrieron a Walsh Partners Corp mientras Jaime se desempeñaba como secretario de Transporte y que la vincularon a una cuenta bancaria en Suiza.

Cuando activó las gestiones para controlar a Walsh Partners, Julián Vázquez no ahorró detalles. “Quisiera cambiar el directorio de la sociedad poniendo yo los directores y teniendo yo los libros y las acciones de la sociedad en mi poder”, le dijo a Trident Trust. Hasta entonces, en la offshore figuraban como directores tres ciudadanos de distintas nacionalidades (suiza, británico y chipriota), con domicilio en la isla de Chipre.

Julián Vázquez tenía, además, cierta urgencia. “Quisiera saber si esto que estoy planteando es posible y si es así cómo hacemos para realizarlo a la brevedad”, concluyó. Al día siguiente, la ejecutiva de Trident le respondió: “Estamos revisando los documentos y le estaremos mandando un email con las instrucciones para realizar los cambios requeridos”.

Los documentos dejan en claro que los verdaderos dueños de la sociedad Walsh Partners fueron los Vázquez. En el formulario en el que fueron registrados como beneficiarios finales de la sociedad fijaron domicilio en una oficina en Acassuso. El trámite les costó 1700 dólares.

Sin embargo, el 10 de agosto de 2009, los Vázquez abandonaron la offshore. En un correo, la ejecutiva de Trident, Patrizia Zuppinger, instruyó a una colega que proceda con la liquidación de Walsh Partners Corp y le ordenó cortar todo vínculo: “No emita más facturas ni extractos, cancele las facturas abiertas y elimínelas del estado de cuenta. Por favor, modifique sus registros en consecuencia”. El trámite en Trident ocurrió cinco semanas después de que Ricardo Jaime renunciara al gobierno de Cristina.

El abogado de los Vázquez afirmó que “las indicaciones para la transferencia de Couri Ribeiro -a Walsh Partners- tiene vinculación con honorarios profesionales por trabajos de consultoría oportunamente realizados a Odebrecht y ninguna vinculación con el proceso licitatorio de la obra del Soterramiento”. Más tarde, el letrado agregó que finalmente “no se realizó ninguna transferencia bancaria a dicha sociedad por parte de Couri Ribeiro”.

“Tampoco está acreditada en la causa la existencia de Walsh Partners Inc en ninguno de los 32 cuerpos que conforman la investigación del Soterramiento”, sostuvo el abogado.

Julián Vázquez, en tanto, llegó a montar una sociedad gemela en la Argentina, Walsh Partners Holdings SA, y fijó su domicilio en La Plata. Según el letrado de los Vázquez, esa sociedad nunca operó. “La utilización del mismo nombre fue una sugerencia de la misma entidad financiera y jamás existieron operaciones entre ambas sociedades”, afirmó Gramajo.

El vínculo entre Odebrecht y Vázquez abarcó varios años. El 4 de octubre de 2007, Vázquez recibió un correo de Courí Ribeiro confirmándole un giro por US$100.000. El título del e-mail fue “adquisição de propiedades”, pero los fondos se transfirieron desde una cuenta de Constructora Internacional del Sur SA, una de las sociedades que Odebrecht utilizó como fachada para coimear en Brasil, Perú y Panamá, según probaron los sabuesos del Lava Jato.

Meses después de dejar de operar con Walsh Partners, en tanto, Vázquez le reclamó a Courí Ribeiro por U$80.000 pendientes de pago. Para entonces, con Jaime ya en serios problemas judiciales, Odebrecht había suspendido sus transferencias. “Todo este proceso es vergonzoso”, le espetó Vázquez a Courí Ribeiro en febrero de 2010.

Arrepentido de arrepentirse

El fiscal Franco Picardi
El fiscal Franco Picardi


El fiscal del caso Soterramiento del Sarmiento, Franco Picardi

Nueve años después de aquel intercambio de correos, en febrero de 2019, Manuel Vázquez dijo en la Justicia -como arrepentido- que mantuvo al menos tres encuentros con el entonces dueño de la constructora Iecsa, Ángelo Calcaterra, entre 2005 y 2006 para acordar sobornos a cambio de las obras para el soterramiento del tren Sarmiento. Detalló que convinieron un primer soborno de US$ 5 millones que Calcaterra y su lugarteniente, Javier Sánchez Caballero, llevaron en bolsos a la Secretaría de Transporte, más otro desembolso de US$15 millones que pasó a retirar el chofer de Jaime en un auto oficial, y comisiones del 10% cada vez que el Estado le girara fondos al consorcio empresario. Calcaterra siempre negó esa acusación ante la Justicia.

Tres meses después, sin embargo, Vázquez se arrepintió de haberse arrepentido. Sostuvo que su abogada lo había asesorado mal, se retractó y benefició así a Calcaterra, primo del entonces presidente en ejercicio, Mauricio Macri. Su primera confesión fue anulada por la Justicia.

Tanto Calcaterra como Sánchez Caballero negaron ante el juez Martínez de Giorgi haber pagado sobornos a funcionarios del Ministerio de Planificación por el soterramiento del Sarmiento. Pero en el mismo cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py, ambos se presentaron ante el juez Claudio Bonadio y admitieron como “arrepentidos” en la causa cuadernos que entregaron bolsos a funcionarios de ese ministerio. No en concepto de coimas, aclararon, sino como “aportes de campaña”.