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'Trombone Champ' es un videojuego exitoso inspirado en un instrumento improbable

El videojuego "Trombone Champ" (Holy Wow Studios vía The New York Times).
El videojuego "Trombone Champ" (Holy Wow Studios vía The New York Times).

LONDRES — Tras bastidores en el Royal Festival Hall, uno de los recintos de música clásica más importantes de Londres, James Buckle, el trombonista bajo de la Orquesta Philharmonia, se preparaba para hacer algo que nunca antes había hecho: tocar la familiar apertura de la Quinta Sinfonía de Beethoven.

Los trombonistas suelen pasar la mayor parte de la sinfonía esperando en silencio en la parte trasera de la orquesta, ignorados por el público. Solo tienen la oportunidad de tocar en el eufórico movimiento final de la pieza. Pero gracias al nuevo y popular videojuego “Trombone Champ” —una especie de “Guitar Hero” pero de instrumentos de viento metal— Buckle iba a tocar su emocionante apertura como si fuera uno de los violines primeros. “Debo admitir que estoy un poco emocionado”, expresó.

Buckle, de 29 años, quien accedió valientemente a probar “Trombone Champ” el fin de semana pasado, agarró un ratón, el cual debía mover hacia arriba y hacia abajo para cambiar el tono de su trombón virtual, y colocó su mano izquierda en la barra espaciadora de la computadora portátil, la cual debía presionar para tocar las notas. Acto seguido, el juego comenzó. Mientras una ráfaga de notas se movía por la pantalla de derecha a izquierda, Buckle intentaba mantener el ritmo lo más posible. Pero las cosas no salieron según lo planeado, y lo que salió de las bocinas de la computadora portátil no fue tanto una obra maestra de Beethoven sino un desastre desafinado.

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“¡Dios, suena como cuando estoy calentando!”, afirmó Buckle.

Cuando terminó la pieza, Buckle se reclinó hacia atrás, con una sonrisa de deleite absoluto. “Esto va a sonar muy triste, pero se sintió realmente genial poder tocar eso”, afirmó.

En la última semana, “Trombone Champ” se ha convertido en un fenómeno sorpresa en línea. Los fanáticos del juego están publicando en las redes sociales videos de sus caóticos intentos por tocar “Auld Lang Syne”, “The Star-Spangled Banner” (el himno de Estados Unidos) y “Así habló Zaratustra” de Richard Strauss. La semana pasada, un clip de alguien destrozando la “Obertura de Guillermo Tell” de Rossini fue retuiteado más de 40.000 veces.

El videojuego ha generado críticas muy favorables. Christopher Livingston, de la revista PC Gamer, lo llamó “un serio candidato al juego del año” (Livingston agregó que no estaba bromeando, en caso de que alguien dudara). A un puñado de jugadores les ha encantado tanto, que han construido controles en forma de trombón para que la experiencia sea más parecida a la de un verdadero músico.

El trombonista bajo de la Orquesta Philharmonia de Londres, James Buckle, juega el videojuego "Trombone Champ", en Londres, el 29 de septiembre de 2022. (Alexander Coggin/The New York Times).
El trombonista bajo de la Orquesta Philharmonia de Londres, James Buckle, juega el videojuego "Trombone Champ", en Londres, el 29 de septiembre de 2022. (Alexander Coggin/The New York Times).

Pero, ¿qué opinan los trombonistas reales al respecto?

“Trombone Champ” no toma muy en serio ni al trombón ni a los trombonistas. Para empezar, llama a los jugadores “tromboneros”. Antes de cada canción, el juego muestra seudodatos sobre el trombón (por ejemplo, uno típico es: “En Inglaterra, ‘trombón’ se escribe ‘troumboune’”). En los clips se puede ver al “trombonero” bailar incluso cuando toca algo serio.

Sin embargo, Buckle solo tuvo cosas positivas que decir sobre el juego. “Si le da notoriedad al trombón o hace que alguien quiera comenzar a tocarlo, es algo genial”, afirmó.

“Trombone Champ” es la creación de Dan Vecchitto, un diseñador de aplicaciones web en Penguin Random House, quien —en asociación con su esposa, Jackie Vecchitto— crea videojuegos en su tiempo libre, en la habitación de su apartamento de Brooklyn.

Vecchitto, de 38 años, contó que la idea se le ocurrió hace cuatro años mientras trataba de pensar en conceptos para juegos divertidos de arcade. “Me imaginé una maquinita en una sala de videojuegos con un trombón de goma gigante adjunto”, relató. Tras entender que sería algo difícil de lograr, Vecchitto se propuso crear una versión en la que los jugadores usaran un ratón de computadora para emular los movimientos del trombón, lo que les permitiría deslizarse entre las notas.

Inmediatamente quedó claro que el videojuego sería una comedia, afirmó Vecchitto, y por eso aprovechó cada oportunidad que tuvo para insertar chistes.

Vecchitto solía tocar el saxofón en las bandas marciales del bachillerato, pero afirmó no tener experiencia con el trombón. Cuando se le preguntó si había consultado a algún trombonista mientras desarrollaba el juego, Vecchitto respondió: “Tuve la intención” y luego se rio. En un punto, Vecchitto se compró un trombón de plástico llamado pBone, “para tener una idea de cómo se sentía en realidad esta cosa”. Eso fue lo más cerca que estuvo de realizar una investigación profunda.

“Me preocupaba un poco que los verdaderos trombonistas pudieran sentirse ofendidos”, afirmó Vecchitto, “pero en su mayoría me han brindado un gran apoyo”.

Vecchitto contó que solo había recibido un correo electrónico negativo de un trombonista de jazz que le dijo que el juego era un irrespeto al instrumento, pero por lo demás, una gran cantidad de jugadores, incluidos varios youtuberos trombonistas, han elogiado el juego.

Varios trombonistas afirmaron que pensaban que el juego era un escaparate positivo para el instrumento. Xavier Woods, un famoso luchador de la WWE que toca el trombón en los combates y que también es un conocido videojugador bajo el nombre Austin Creed, confesó que no esperaba que el juego captara su atención, pero que ha terminado jugándolo por horas.

La dicha del trombón es su versatilidad, afirmó Creed: “Puedes hacer un jazz increíble con él, puedes tocar en Carnegie Hall y los sonidos más hermosos saldrán de este corno, y luego puedes tocarlo en el cumpleaños de un niño con temática de payasos y sacarles una risa a todos”.

Alex Paxton, compositor británico, afirmó desde su departamento en Londres que los videos de “Trombone Champ” estaban tan repletos de notas desafinadas y microtonos que “tenían todas las características de la gran música experimental”. Paxton procedió a probar el juego por su cuenta. Luego de algunos intentos, pareció cansarse de seguir sus reglas y simplemente comenzó a mover con rapidez el ratón hacia arriba y hacia abajo para crear un aluvión de ruido. Mientras lo hacía, la pantalla comenzó a brillar con una gama de colores psicodélicos. Entonces, Paxton buscó uno de sus propios trombones y trató de tocar un dueto con el juego.

Al terminar, Paxton afirmó que “Trombone Champ” no se parecía mucho a tocar un instrumento real. En la vida real, explicó, las notas por lo general les salen mal a los principiantes cuando sus labios están en la posición incorrecta, algo que el juego no toma en cuenta. Aun así, según Paxton, el videojuego “muestra cómo el trombón puede otorgar una licencia para ser raro, para ser uno mismo”.

Queda por ver si el videojuego alentará a los “tromboneros” a practicar con el instrumento real. En el Royal Festival Hall, Buckle, de la Philharmonia, invitó a un colega que toca la viola en la orquesta, Joseph Fisher, a probarlo. Tras tener problemas para tocar un poco de Chaikovski en el trombón de la computadora portátil —y reírse bajito cuando tocaba mal una nota y la palabra “Meh” aparecía en la pantalla en letras grandes— se le preguntó si la experiencia lo haría querer cambiar de instrumento.

“No al trombón”, afirmó Fisher, “pero sin duda voy a comprar el juego”.

© 2022 The New York Times Company