Trump se escuda en la autocompasión ante caída en encuestas

(Bloomberg) -- El presidente Donald Trump llegó al poder enarbolando las penalidades de los hombres y mujeres de EE.UU. que habían quedado olvidados, pero su intento para una reelección se ha centrado hasta ahora en la difícil situación de una sola persona: él mismo.

Trump está teniendo dificultades para responder a un repunte de la pandemia, una recesión económica y protestas a nivel nacional por la justicia racial. El coronavirus ha debilitado el cimiento central de su campaña, la economía, y ha diezmado los mítines presidenciales en los que él se crece.

Y mientras estas crisis azotaban el país, Trump tuiteaba “¡CAZA DE BRUJAS POLÍTICA!”, se ha quejado de “¡ACOSO PRESIDENCIAL!” varias veces, y dijo que los tribunales han dado gran consideración a los presidentes, “¡PERO A MÍ NO!” Trump ha dicho que la Administración de Obama espió su campaña. Ha defendido su tiempo jugando al golf argumentando que es su único ejercicio.

El lunes, retuiteó una publicación que decía que los científicos de su propia Administración están “mintiendo” sobre el virus y que “todo es acerca de las elecciones”. Atribuyó falsamente el aumento del total de casos de virus de EE.UU. a un mayor número de pruebas. También ha encontrado fallos en la cobertura de Fox News sobre él, pero ha retuiteado el cumplido de un presentador de Fox Business de que la máscara que llevaba públicamente por primera vez se veía bien.

Todas las crisis actuales podrían hacer que cualquier presidente que se enfrentase a una reelección en estos momentos se sintiese desafortunado. Pero la mayoría de sus predecesores, cuando se enfrentaban a dificultades, se guardaron esos sentimientos para sí mismos y centraron sus declaraciones públicas en las desgracias del electorado. Trump, no.

Las frecuentes quejas de Trump por trato injusto muestran a un líder que no está dispuesto a cambiar de táctica, pese a que las encuestas muestran que va por detrás del candidato demócrata Joe Biden e incluso se arriesga a perder la mayoría del Senado de su Partido Republicano. Las cifras de las encuestas y su índice de aprobación han disminuido a medida que las distintas crisis han centrado la atención en Trump y su respuesta. Impasible, Trump ha continuado dirigiendo la narrativa hacia su persona, pese a la preocupación de los estadounidenses por el creciente número de víctimas de la pandemia.

Trump puede estar pensando que le ha tocado una mala mano con la pandemia, dijo Charlie Black, estratega republicano veterano, que trabajó en las campañas presidenciales de varios republicanos, entre ellos George W. Bush y John McCain.

“Eso es cierto, pero eso es lo que sucede cuando se es presidente. Así que tiene que jugar la mano lo mejor que pueda”, dijo. “La mayoría de los problemas que tuvo hasta el virus los creó él mismo en gran medida. Podía usar la economía para eclipsarlo. Pero ahora es más difícil”.

Nota Original:Trump Pivots to Self-Pity With Polls Sinking, Pandemic Worsening

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