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Donald Trump visitó este viernes los estados de Carolina del Norte y California, golpeados por catástrofes naturales, en un intento de capitalizar políticamente la entrega de recursos federales durante la primera gira de su regreso a la Casa Blanca.
Trump llegó a California tras reiteradas amenazas de retener el apoyo financiero federal para hacer frente a las consecuencias de los devastadores incendios forestales que acecharon a Los Ángeles si el bastión liberal no sigue sus lineamientos.
El mandatario de 78 años busca utilizar el apoyo federal como arma para presionar a sus rivales demócratas, luego de que incendios forestales dejaran más de 25 fallecidos, decenas de miles de desplazados y miles de millones de dólares en daños.
Sin embargo, al llegar a Los Ángeles, mostró un lado más amigable con el gobernador de California, Gavin Newsom, quien lo recibió en la pista de aterrizaje.
"Aprecio que el gobernador viniera a recibirme", dijo el mandatario junto al demócrata a quien tan sólo dos días atrás volvió a llamar de "idiota" en una entrevista.
"Tuvimos una buena conversación, muy positiva. Vamos a trabajar juntos para solucionar esto", dijo Trump más tarde, tras recorrer por aire y tierra Pacific Palisades, el lujoso suburbio angelino diezmado por las llamas.
Trump insistió durante su gira que pondrá fin mediante una orden a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), que se encarga de atender en primera instancia desastres naturales, lo que podría personalizar la decisión de qué estados reciben recursos federales en un momento de catástrofe.
"FEMA no funciona", dijo Trump en California, donde también se reunió con algunos políticos locales.
"No saben lo que hacen", insistió, argumentando que la atención de catástrofes debería ser atendida directamente por sus gobiernos.
El diputado Brad Sherman ofreció resistencia afirmando que el soporte inmediato de esta agencia federal en momentos de desastre no puede ser reemplazado por la estructura de gobiernos regionales, algunos incluso de menor tamaño que California.
"FEMA es conducido de forma incompetente", insistió un beligerante Trump, quien más temprano en Carolina del Norte, donde más de 100 personas fallecieron tras las inundaciones provocadas por el huracán Helene, dijo que firmaría "una orden ejecutiva para comenzar el proceso de reforma y revisión fundamental de la FEMA, o tal vez para deshacerse de ella".
"Vamos a recomendar que la FEMA desaparezca", dijo.