Yahoo Finanzas El "sí" de Truss impulsa la nueva iniciativa del foro europeo de Macron
Por Michel Rose y John Irish
PARÍS, 3 oct (Reuters) - La decisión de la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, de participar en la cumbre inaugural de una agrupación paneuropea esta semana ha dado un impulso a la iniciativa, una idea del presidente francés, Emmanuel Macron, que algunos han descartado ya como una tertulia más.
La cumbre en Praga de la Comunidad Política Europea (CPE) reunirá a los 27 líderes de la Unión Europea con 17 líderes del continente que actualmente están fuera del bloque, entre ellos Reino Unido, Turquía, Noruega y Ucrania.
La decisión de Truss de asistir a la reunión del jueves da a Reino Unido la oportunidad de dar forma a un nuevo foro europeo desde dentro tras el Brexit y podría alejar el foco de atención de las turbulencias financieras y políticas en casa.
"Los británicos adoptaron una táctica muy pragmática: si no puedes 'matar' la extraña iniciativa, es mejor comprometerse a fondo y dirigirla a tu manera", dijo un diplomático europeo a Reuters.
Los diplomáticos dicen que el propósito de la CPE no está nada claro y muchos dudan que, con tantos alrededor de la mesa —tanto enemigos como amigos—, vaya a durar, pese a que abordará temas que les preocupan a todos: energía, seguridad e inmigración.
Uno de los principales objetivos de Macron es abrazar a los países candidatos a la UE que están perdiendo la paciencia a la espera de ingresar en el bloque y así contrarrestar los intentos de Rusia y China de ganar influencia en las franjas sur y este del continente.
"Uno de los puntos es poder decir a Kosovo y Albania que podemos hacer cosas con ellos y que no tienen que depender sólo de Rusia y China para invertir", dijo un responsable francés.
A Macron le preocupa que el largo camino para cumplir los criterios de adhesión a la UE pueda desanimar a las naciones de los Balcanes Occidentales, impulsando a los populistas y al euroescepticismo.
Los franceses también creen que es importante tener un foro para discutir la seguridad con Reino Unido, la otra gran potencia militar de Europa, o la energía con Noruega, que actualmente está ayudando a Europa a desprenderse del gas ruso.
"BLA, BLA"
Sin embargo, los elevados ideales de Macron sobre una "familia europea" feliz no son ampliamente compartidos.
Su propuesta fue vista inicialmente con recelo por los países de Europa del Este, y Ucrania en particular, que sospechaban que era una estratagema de Francia, reacia desde hace tiempo a admitir más países en la UE, para mantenerlos en una especie de "purgatorio".
Los responsables franceses niegan que sea así y se esfuerzan por tranquilizarlos.
"Al principio temíamos que la CPE fuera una alternativa a la adhesión a la UE, pero tal y como se desarrolla ahora, no lo creo", dijo un diplomático de Europa del Este.
Sin embargo, las expectativas siguen siendo bajas.
"Será sólo otro foro de 'bla, bla' para discutir, (...) pero después de unas cuantas reuniones podría terminar sin ningún gran éxito", añadió el diplomático de Europa del Este.
"Hay demasiados países con demasiados intereses. (...) ¿Cómo se puede tener a Serbia y hablar de Rusia? ¿Cómo tener a Turquía y a Grecia/Chipre juntos? ¿Cómo tener a Armenia y Azerbaiyán en la misma mesa?".
Francia es consciente de que, sin una agenda clara, muchos creen que la cumbre no será más que una gran foto de familia de los líderes en el Castillo de Praga.
Aun así, se alegra de que Ucrania haya presentado propuestas sobre cómo debería ser la CPE, así como Moldavia, que se ha ofrecido a acoger la segunda cumbre de la agrupación.
Otro diplomático francés dijo que del foro podrían surgir algunas iniciativas concretas, como la cooperación universitaria tras la salida de Reino Unido del programa de intercambio Erasmus o incluso la gratuidad de las tarifas telefónicas en los países miembros.
Los diplomáticos europeos creen que la iniciativa tiene también la ventaja de acercar al presidente turco, Tayyip Erdogan, a Europa y alejarlo de Rusia.
Los turcos, al principio molestos por las dudas de Francia, acabaron recibiendo una invitación y asistirán, pero advirtieron a la UE que no debe creer que Ankara renunciará a sus esperanzas de entrar en el club algún día. Hace 23 años que inició las negociaciones de adhesión con la UE.
Antes de la cumbre de Praga, algunos diplomáticos europeos recordaron otra iniciativa francesa, lanzada a bombo y platillo hace más de una década por el entonces presidente Nicolas Sarkozy, que cayó en el olvido.
"Como la Unión Mediterránea, será un gran proyecto francés sin gran éxito, ni impacto real", dijo un diplomático báltico.
(Escrito por Michel Rose; información adicional de Sabine Siebold en Berlín y John Chalmers en Bruselas; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
