Yahoo Finanzas Un granjero estadounidense sobre la guerra comercial: “Estamos dispuestos a sufrir”
A pesar de que la administración de Trump ha intensificado sus amenazas arancelarias contra China, no todos los granjeros consideran que se trata de una medida negativa.
Trent Loos, granjero de sexta generación en Nebraska y locutor de radio en Rural Route, se refirió a la comunidad de granjas y ranchos como “la comunidad más resiliente” de Estados Unidos.
“Somos conscientes de que cuidamos la creación de Dios”, le reveló Loos a Midday Movers hace poco. “Cuidamos la tierra y el agua para producir lo esencial de la vida. Lo esencial de la vida, es decir, los alimentos, los tejidos, los productos farmacéuticos y el combustible, provienen de nuestro trabajo. Somos conscientes de ello y estamos dispuestos a sufrir ahora para obtener ganancias a largo plazo”.
Dijo que todo se remonta a los 12 mil millones de dólares que Trump les entregó a los granjeros para compensar los efectos de los aranceles que impuso China como represalia, “la única vez que realmente nos enfadó una medida” porque no queríamos esa ayuda, según Loos.
“Queremos un comercio justo, no recibir ayudas”, dijo Loos. “Esa es la política y la mentalidad de la comunidad de granjas y ranchos en este país que solo quiere que se le pague un precio justo por los productos que produce y que mejoran las vidas humanas en todo el mundo”.
Sin dolor no hay ganancia
Las ventas de soja a China han caído un 94% en el último año, según el New York Times. Y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) informa que el maíz superará a la soja como el “Cultivo número 1” en 2019.
“Necesitamos centrarnos en la producción de soja porque nuestra fortaleza radica en saber cómo producir productos básicos”, dijo Loos, quien se dedica al ganado en vez de a la soja u otros cultivos. “No creo que los precios de los que estamos hablando y las noticias que escuchamos se deban a China ya que se trata del precio que recibe el agricultor.
El USDA pronosticó que la producción de soja para 2018 aumentará un 7% en comparación con 2017.
“La producción de soja ha aumentado”, dijo Loos. “Y todos responsabilizan a China sin analizar realmente el problema de la oferta y la demanda desde una perspectiva general”.
“Hablamos de personas en un país agrícola que están dispuestas a sufrir un poco para obtener ganancias a largo plazo”, agregó Loos.
“Tenemos que analizar el panorama general”
“No vamos a cultivar otra cosa”, subrayó Loos. “De hecho, la Universidad Purdue acaba de publicar una encuesta dirigida a conocer las intenciones de siembra de los agricultores para 2019. Y en este momento, el 77% de los agricultores planea cultivar la misma cantidad de soja que planeó al inicio y que plantaría usualmente como parte de su plan de rotación normal”.
El otro aspecto que Loos afirma que “se suele quedar fuera de la ecuación” es el hecho de que la demanda mundial de soja sigue siendo la misma.
“Si China no le está comprando soja a Estados Unidos, le está comprando a Brasil”, dijo Loos. “Y eso significa que los mercados a los que Brasil les vendía soja se están abriendo y ahora podemos aprovechar la situación”.
Añadió: “Tenemos que analizar el panorama general, y según este panorama, la soja, el cerdo, el maíz, el algodón y los tomates se producirán en algún lugar del mundo. Se van a consumir. Solo tenemos que ser pacientes porque China no ha jugado limpio en relación a la compra de productos estadounidenses. Y lo que están haciendo es una violación de la ley 301 de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos”.
“No podemos seguir dejándoles la granja”
La ley 301 de Estados Unidos autoriza a Trump a actuar como considere oportuno si “se niegan los derechos de los Estados Unidos en virtud de cualquier acuerdo comercial, un país extranjero interfiere en los beneficios estadounidenses en virtud de cualquier acuerdo comercial, o si existen gravámenes o restricciones injustificables contra el comercio estadounidense”, según la Oficina del Consejo Legislativo.
“Esa es la razón por la que necesitamos mantenernos firmes”, dijo Loos. “Se trata de ceder la propiedad intelectual que han solicitado que les facilitemos. No podemos seguir dejándoles la granja para venderles productos hoy”.
La Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos define el objetivo de la Sección 301 de la Ley de Comercio como “hacer frente a las prácticas económicas desleales de China y crear un campo de juego equilibrado que le brinde a todos los estadounidenses una mejor oportunidad de éxito”.
“Creemos que la ganancia a largo plazo se materializará en un pago justo por los productos que producimos”, dijo Loos. “El granjero y ganadero estadounidense puede producir mucho más que un producto seguro y saludable para satisfacer las necesidades globales.
“En la actualidad, un tercio de los alimentos que producimos en los Estados Unidos se exporta”, continuó. “Queremos satisfacer primero las necesidades del consumidor estadounidense y luego convertirnos en esa entidad de suministro global que produce lo que las personas necesitan para mejorar sus vidas. Entonces, el resultado final será que nos paguen un precio justo por los productos, salud y seguridad que producimos para mejorar las vidas humanas en todo el mundo”.
