Una cena secreta en Disneylandia por el módico precio de 15.000 dólares

Quienes creen que el imperio creado por Walt Disney y su red de parques de diversiones deberían ser de interés exclusivo de los niños de la familia, se equivocan.

Porque para los adultos también hay exquisiteces y motivos de deleite. Uno de estos es una cena privada, secreta y muy discreta para 12 comensales que tiene por precio total la cifra de nada menos que 15.000 dólares (13.000 euros).

Esto tiene lugar en el 21 Royal del Disneyland Resort de California. Se trata de un restaurante que, por su especificidad, ahora mismo resulta el más caro de Estados Unidos. Y no vaya a creer usted que, por su alto costo, este sitio super exclusivo recibe a sus clientes muy esporádicamente.

Desde que fue inaugurado en enero de 2017, el restaurante no ha dejado de seguir con mucho rigor su lista de reservaciones, y sus chefs y empleados no han dejado de trabajar ni un solo día, ya sea para servir comidas de empresa o para recibir a celebridades, como para hacer las delicias de fanáticos a la marca Disney (DIS) que escogen el lugar para celebrar fiestas de cumpleaños, baby showers y otras festividades.

“Imaginen un hogar diseñado por Walt y Lillian Disney en la década de 1960, un lugar donde alojarían a familiares y amigos, o incluso a celebridades y a dignatarios”, sugiere para CNBC Make It, Matt Ellingson, gerente y sumiller del 21 Royal.

Decíamos que la tarifa fija de la cena es de 15.000 dólares, por lo que, siendo a lo sumo 12 personas, el costo por persona es de 1.250 dólares. El servicio consta de siete platos, que incluye cubiertos, impuestos, maridajes y cócteles.

Sin embargo, como precisa Ellington, la experiencia completa incluye boletos de entrada a varios parques temáticos para hasta 12 personas (un boleto de un día cuesta 185 dólares), servicio de valet en el Grand California Hotel & Spa y entretenimiento privado después de la cena con vistas a Rivers of America.

Según el gerente, a medida que comienza la noche, los huéspedes son conducidos por las puertas traseras de Disneyland y alrededor de la Plaza de Nueva Orleans, donde son recibidos por uno de los 21 mayordomos profesionales de Royal. A partir de ese punto, los huéspedes son acompañados hasta los escalones de la casa privada ubicada en 21 Royal Street, en New Orleans Square.

Antes de entregarse a los placeres del paladar, los invitados tienen “tiempo para explorar la casa y disfrutar de las libaciones y cócteles exclusivos bajo el cielo nocturno”, apunta Ellington.

Seguidamente, los invitados ingresan al comedor para disfrutar de una experiencia culinaria y narrativa de varios platos. Cada vez que son servidos, chefs y sommeliers les explican qué fue exactamente lo que inspiró cada plato.

El menú

La cena “ofrece algunos de los ingredientes más raros y los vinos más célebres de todo el mundo”, dice Ellingson para para CNBC. Sobre las características específicas de los platos, el gerente se limitó a apuntar que estos varían según la temporada y lo que está disponible en ese momento.

Según un crítico de Food & Wine que formó parte de esa experiencia, la cena “comenzó con una Cadena de perlas: caviar osetra dorado con cangrejo real de Alaska y tomate heirloom”.

También incluyó un A-5 Kobe pastrami, una carne de res japonesa de primera calidad, medianamente crudo y maridado con un pinot noir.

La velada concluye con entretenimientos en el parque que los comensales pueden disfrutar desde el balcón privado, como el espectáculo de fuegos artificiales de Disneyland o “Fantasmic”, con luces, láseres, música, acción en vivo y la eterna presencia de Mickey Mouse.

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