Vacacionar dentro de la Argentina cotiza al dólar Qatar por los impuestos “sorpresa” de las plataformas

Vacacionar dentro de la Argentina también puede cotizar en dólares. A pocas semanas de que comience la temporada de verano, no importa si se viaja a los ríos cordobeses, los lagos patagónicos o la costa marplatense: reservar un alojamiento o alquilar un auto puede cobrarse a dólar Qatar, aunque la operación se cierre en pesos. Una sorpresa que reciben los viajeros a fin de mes, cuando llega el resumen de la tarjeta de crédito.

Este tipo de malentendidos, entre el precio a pagar y el que efectivamente se cobra, comenzó a suceder en los últimos tres años. Y cada vez, el error cuesta más caro. Cuando el Gobierno instrumenta un nuevo impuesto sobre las compras en moneda extranjera, la medida afecta de forma directa sobre aquellas plataformas turísticas que operan formalmente fuera del país. A pesar de que ofrezcan servicios dentro de la Argentina, los pagos son en dólares y aplican los mismos impuestos que si se cruzase la frontera.

Actualmente, si se realizan transacciones mayores a US$300 mensuales con la tarjeta, aplica el dólar Qatar. Hoy cotiza a $348,50, el valor más alto del mercado cambiario. Su precio se calcula al multiplicar por dos el tipo de cambio minorista ($174,25), ya que tiene un 100% de impuestos: un 25% de recargo a cuenta de Bienes Personales (que se implementó en octubre pasado), un 45% a cuenta de Ganancias (que se incrementó en julio) y un 30% de impuesto PAIS (que se estableció en diciembre 2019). Si la estadía cuesta menos de US$300, se toma en cuenta el dólar tarjeta (tiene 75% de impuestos), a $304,94.

Denuncian un nuevo impedimento para pagar servicios de software del exterior

Todas esos recargos los aplica el banco después de realizada una compra, por lo que el valor que muestran las plataformas turísticas extranjeras no los contemplan. El aviso se suele realizar de forma indirecta, al mismo tiempo que se informa que las reservas están atadas a la variación del tipo de cambio oficial. Es decir, si se paga luego y el dólar aumenta, la estadía será más cara en pesos.

“Los tipos de cambio pueden variar y no hay nadie en el sector de los coches de alquiler que pueda hacer algo al respecto. Por eso, es posible que en tu extracto bancario veas que algún cargo no coincide exactamente con el precio que se te comunicó al reservar. Lo mismo puede ocurrir con los reembolsos”, comunica RentalCars, cuando se quiere alquilar un vehículo.

En cambio, entre inflación y la escaldada del dólar, hace años que Airbnb dejó de mostrar las operaciones en pesos. Cuando se analizan opciones de hospedaje dentro del país, desde Salta hasta Tierra del Fuego, los precios están dolarizados. De esta forma el turista está avisado y tiene que multiplicar al valor del tipo de cambio. Por ejemplo, un domo en Mendoza cuesta US$70 la noche. Si se reserva por más de cinco días (superan los US$300), empieza a regir el dólar Qatar y cada noche se traduce a $24.395.

“Con el objetivo de brindar claridad y exactitud a nuestros huéspedes argentinos con respecto a los montos que pagarán por los alojamientos que contratan a través de Airbnb, todas las tarifas en la plataforma se muestran en dólares americanos. Seguimos de cerca la situación y estamos comprometidos con encontrar una solución de largo plazo que nos permita apoyar a nuestra comunidad de la mejor manera”, explicaron desde la empresa.

Cómo evitar los recargos y pagar en pesos

Luego de reiterados dolores de cabeza para las compañías, y quejas por parte de los clientes, algunas plataformas se las han ido rebuscando. Una de ellas fue Booking, que readecuó el sistema para que el pago se realice en pesos una vez que se llega al hotel, casa o cabaña.

“Los costos son más IVA, como se ven en la página. En la Argentina, para hospedarse en la Argentina, se paga en pesos y sin ningún impuesto adicional. En cambio, si se reserva en en el exterior, los impuestos los cobra el banco”, aclararon fuentes de la empresa.

Una estrategia similar adoptó Expedia. A la hora de reservar, se le ofrece a los viajeros dos opciones: pagar en el momento con la tarjeta, aunque advierten que se cobrará en dólares, o hacerlo al momento de alojarse, en la propiedad, y en moneda local.