Yahoo Finanzas Los zapatos que Meghan Markle lanzó a la fama y que la pifiaron durante la pandemia
Millones de mujeres tuvieron que decir “hasta luego”-afortunadamente para muchas- a los tacones cuando se desató la pandemia de Covid 19 el año pasado y se vieron obligadas a trabajar desde casa. Fue la oportunidad perfecta para una compañía de zapatos, que sin embargo cometió un error de cálculo.
Birdies, con sede en San Francisco, promociona su calzado como "zapatilla elegante que secretamente es una pantufla", y sus productos se pusieron de moda rápidamente. El resultado: un crecimiento interanual del 300% en abril de 2021.
Sin embargo, Birdies no estaba preparada para tal alza en la demanda y vendió todos sus artículos de moda de temporada en noviembre, incluso después de comprar el doble en 2020. Para las Navidades de 2020, solo tenía productos básicos disponibles.
“Nunca pudimos aprovechar la tremenda ventaja de la demanda”, admitió Bianca Gates, cofundadora y directora ejecutiva de Birdies, en entrevista con CNBC. “Aprendimos por las malas que, en nuestro negocio, solo puedes vender lo que tienes”.
Gates se negó a compartir cifras de ventas. El precio de los zapatos oscila entre $ 85 y $ 140 dólares el par. Pero la lección fue bien aprendida.
"Estamos comprando a todo dar", dijo. "Apoyarse en zapatos cómodos va a durar mucho tiempo".
Así comenzó todo
La idea de fabricar ese tipo de calzado nació cuando Gates y su amiga Marisa Sharkey se dieron cuenta de que no tenían un par de mocasines elegantes y cómodos para recibir a sus amigos en casa.
Ambas desarrollaron un prototipo en 2015 y vendieron 1.800 pares a amigos y familiares ese año. Gates continuó trabajando a tiempo completo en Facebook, pero en 2017 Birdies creció y las fundadoras decidieron recaudar fondos de capital.
La marca despegó en 2018 cuando Meghan Markle fue fotografiada junto al Príncipe Harry en Nueva Zelanda con un par de zapatillas Birdies, lo que provocó que las disponibilidades del producto se agotaran y se generara una lista de espera de 30.000 personas.
Birdies realmente no tuvo que hacer grandes cambios en sus diseños durante la pandemia, ya que eran bastante populares. El pensamiento de las fundadoras en ese momento fue: "No hagamos nada radical", recordó Gates. "Sigamos en el negocio y vayamos a lo seguro".
También se dedicaron a escucharon lo que querían los clientes y respondieron ajustando sus ofertas, como fabricar más chanclas.
“Ser directo al consumidor nos permitió obtener datos e información en tiempo real de los clientes”, dijo Gates.
Birdies también comenzó a usar su plataforma para involucrarse en causas sociales. Cuando Kamala Harris se convirtió en la primera vicepresidenta del país, la empresa publicó en Instagram que la victoria de Harris era un "día monumental para las niñas y las mujeres de todo el mundo", pero perdió miles de seguidores. También fue la publicación que más reacciones generó.
Sin embargo, los seguidores no son necesariamente compradores y la compañía goza de buena salud financiera.
“Dimos un gran paso atrás el año pasado para darnos cuenta realmente de lo que significa la misión de nuestra empresa”, dijo Gates. “No nos dedicamos únicamente al negocio de la venta de zapatos. Estamos en el negocio de aprovechar nuestra plataforma para siempre".
Por ese motivo, Birdies se convirtió en marzo de este año en patrocinadora de un equipo de fútbol femenino, el Angel City Football Club, con sede en Los Ángeles.
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