“Mi mente nunca está dormida”: will.i.am comparte sus 8 reglas para vivir una vida creativa

Cuando finalmente logro hablar con will.i.am, está caminando en círculos alrededor de un complejo hotelero en Dubái. Mientras come chips con guacamole, su energía es frenética mientras intenta explicar cómo se relaciona con la creatividad, la cultiva y la protege. Su mente no para.

“Me encanta salir, ver cosas al azar y encontrar belleza en los pequeños detalles”, dice. “Me encanta buscar patrones. Cuanto más aleatorio, mejor.”

SU MENTE NO PARA

Will.i.am (cuyo nombre real es William Adams) es un artista, emprendedor tecnológico y fundador y CEO de FYI (que significa “Enfoca tu Idea”), una nueva plataforma impulsada por IA. Ha ganado un premio Emmy y nueve premios Grammy, además de recibir el Crystal Award del Foro Económico Mundial y una beca honoraria del Instituto de Tecnología e Ingeniería. Ha escrito más de 130 canciones y es miembro fundador de los Black Eyed Peas, con quienes ha actuado en el Super Bowl y en innumerables escenarios en todo el mundo. También lanzó y dirige una organización sin fines de lucro que implementó un programa de robótica en 400 escuelas públicas de Los Ángeles y el año pasado presentó FYI AI, una herramienta de productividad impulsada por IA diseñada para la creatividad. En este momento, está finalizando un MBA ejecutivo en la Universidad de Harvard.

MI RELACIÓN CON LA CREATIVIDAD ES CONSTANTE

Will.i.am no ve la creatividad como un acto separado. “Cuando eres eso, eso es lo que eres”, dice. “No tienes que relacionarte con ella. Es tu ser. Eso es existir con creatividad”. Él explica que tiene rituales que practica instintivamente desde los 13 años, jugando con palabras y números, explorando el significado más profundo de las ideas y patrones que surgen tanto en la historia como en la naturaleza. “Todo el concepto de bloqueo creativo—no sé lo que significa”, dice. “¿No puedes tener ideas? Entonces estás pensando demasiado. Ese verdadero momento de ‘Wow, estoy en la zona’, no estás pensando. Con el bloqueo creativo, estás pensando demasiado. No estás siendo, no estás fluyendo”.

DONDE OTROS VEN MIERDA, YO VEO FERTILIZANTE

Todo depende de cómo lo mires, dice will.i.am; todo es cuestión de perspectiva. “Es el rap de un amigo mío. Cuando mi amigo Ben Moore escribió esto, yo tenía 17 y él 19. Él dijo: ‘Tú ves libros, yo veo árboles. Tú ves miel, yo veo abejas’. Es como, wow, esa frase me enseñó que todo es cuestión de perspectiva. Todo es relativo, y la premisa completa es ser un canal. Me hizo darme cuenta de que nunca debes ser demasiado crítico con tu medio de expresión hasta el punto de que te incapacite para ser ese canal que lo recibe”.

ABRAZO LA CARRERA CREATIVA

“Yo hago sprints de 30 minutos. Lo que sea que haga en 30 minutos, lo termino. No tengo tiempo para ser el juez. No tienes tiempo para decir, ¡Espera! ¡Espera! ¡Espera! Sal de eso”, dice. “Treinta minutos y el tiempo te dice que está hecho. Cuando el tiempo es el juez, ¿quién eres tú, hermano? ¿Quién eres más que el canal? Sea lo que sea, está completo. Luego, se lo muestras a alguien”.

EN LOS NEGOCIOS ESCUCHAS EL PROBLEMA

“Tienes que ignorar lo que quieres hacer”, explica. “Tienes que ignorar tu ego y aplicar tus dones para identificar el problema. Escucha a las personas: pon las voces en tu cabeza a un lado; calma esas cosas”. Resolver el problema es pensar críticamente, dice will.i.am. “Esfuérzate para idear tres métodos o soluciones plausibles en 30 minutos. Llegarás a una. Usas ese mismo tipo de ejercicio rápido. Tiene que ser plausible. No puede ser cualquier cosa al azar”.

LA MÚSICA ME ENSEÑÓ EL VALOR DE ENCONTRAR PATRONES, EL RITMO Y LA RIMA

Will.i.am dice que su mente ha sido entrenada para realizar estos ejercicios hiper-creativos. Tiene que dar sentido a su entorno, ser ingenioso, usar metáforas y símiles. “Tengo que hacerlo rimar”, dice, “y tengo que hacerlo a tiempo. Es como, ¿qué pasa con el cerebro de un poeta? Tienen una forma única de reconocer patrones y sacar cosas del aire. Ese tipo de cerebro es el que quieres en la sala para una lluvia de ideas. Esa es la escuela de la que vengo. Desafortunadamente para mí, si dijeras que necesito que hagas algo y lo entregues en agosto próximo, voy a colapsar. Trabajo increíblemente bajo presión. ¡Cinco minutos, ya! ¿Tenemos 30 días? No hay gravedad. No estás volando cuando no hay gravedad. Yo vuelo con gravedad”.

SOY UN “Y LUEGO…”

Will.i.am se describe a sí mismo como una cascada de ideas, lo que considera tanto un don como una maldición. Explica que tiene que calmar su mente para evitar que se disperse continuamente con pensamientos de “y luego…”. Un “y luego” puede estar bien, pero si su mente sigue produciendo más “y luego”, se distrae. Aún está aprendiendo a identificar cuál de esos “y luego” es el mejor para ejecutar. Al estar en ese flujo de ser el intérprete, la audiencia y el crítico simultáneamente, ha desarrollado la habilidad de saber, en tiempo real, a cuál de esos enfoques prestar atención.

HAGO FREESTYLE PARA MANTENERME AFILADO

“Es algo que hago desde que tenía 13 años. Invento cosas basadas en lo que veo y las hago rimar. Algunos meses pienso: ‘Wow, eso está genial’. Otros meses uso demasiados apoyos. Últimamente, mi muleta es la palabra ‘a veces’,” dice. “¿Por qué la estoy usando tantas veces? Veamos si puedo hacerlo de nuevo sin esa palabra. Eso es estar presente, pero al mismo tiempo tener una vista panorámica mientras procesas y criticas tu proceso. Este tipo de ejercicio lo hago a diario. Lo hago en voz alta cuando estoy en mi coche.”

MI MENTE ROMANTIZA CONCEPTOS Y ME SUMERJO EN ELLOS

En su tiempo libre, analiza palabras y conceptos, dice. Otro concepto que le gusta son los números. “Me sumerjo en ellos. ‘Uno’ es súper egocéntrico. ‘Cero’ es como: ‘Nadie me valora’. ‘Dos’ es como: ‘Quiero ser creativo y colaborar, es biológico, tiene un compañero’. ‘Tres’ es trinidad. Es familia. ‘Cuatro’ es como: ‘No sé qué viene después de mí, pero no puedo creer que salimos del ego del uno’.” Para will.i.am, el número cinco dice: “Déjame liderar aquí; es gobierno, cinco estrellas, es orden. ‘Seis’ trata del equilibrio: femenino y masculino.”

“Así existo en mi mente todos los días,” añade, “cuando no hay nada a mi alrededor. Mantiene mi creatividad activa. Mi mente nunca está dormida. No hay un momento en que no esté procesando, imaginando o soñando.”