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Cómo impacta la reforma laboral y por qué aún no se siente en la creación de empleo

A cuatro meses de la sanción en el marco de la ley Bases y a un mes de su reglamentación, la reforma laboral aún parece ser una asignatura pendiente en la generación de empleo. Desde sectores empresariales destacan que la norma, largamente reclamada por el sector privado, "está bien" pero "no es una herramienta para incorporar personal". En buen criollo, es condición necesaria pero no suficiente.

Se da así la paradoja de que en medio de la negociación de la ley Bases en el Congreso en la primera parte del año, con artículos que iban quedando o saliendo del texto, tanto el sector empresarial como los sindicatos tenían la sensación de que iban ganando pequeñas batallas. Unos por lograr mayor flexibilización y los otros por evitar una reforma "más perjudicial" para los trabajadores.

Pero lo concreto, es que todavía la reforma no se siente en la creación de empleo, pero tampoco se ve un camino muy despejado hacia delante. Según la Encuesta de Indicadores Laborales en agosto el empleo cayó 0,1% en empresas de más de 10 personas. Ahora, dicen que hacen faltan señales de la macroeconomía para que se reactive la contratación de personal.

Desde la firma del DNU 70/23 en el arranque de la gestión de Javier Milei, distintos sectores empresarios se entusiasmaron con la reforma laboral, bajo el argumento de que era imprescindible flexibilizar las leyes para dinamizar la contratación.

El rechazo en el Congreso de la ley Bases original, una ley ómnibus de más de 600 artículos, llevó a un duro proceso de negociación que tuvo como resultado fuertes recortes en la reforma laboral propuesta -de unos 100 artículos quedaron 25-, para que pudiera avanzar.

La Ley Bases II se sancionó el pasado 28 de junio y la reforma laboral se reglamentó parcialmente el 24 de septiembre, a través del decreto 847/2024 publicado en el Boletín Oficial.

Bien, pero falta más

"Es un paso importante, pero quedan cosas por resolver", aseguró a Forbes Daniel Funes de Rioja, abogado laboralista de larga trayectoria y presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), a punto de tomar el avión que lo llevaría a Río de Janeiro a la Cumbre del G20, donde participa del Business 20 (B20), la rama empresarial del grupo.

Funes de Rioja reclamó "mayor capacidad de negociación en paritarias", debido a las distintas realidades que hay en los sectores productivos. Sólo en la industria hay 800 convenios colectivos, indicó.

En este sentido, instó a "bajar los costos laborales no salariales" y consideró que "si queremos no tener 40% de ilegalidad y que se genere empleo en las pymes hay que cambiar" las normas laborales.

Para Alfredo González, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la ley "está bien pero no es un instrumento para incorporar personal". Y amplió: "Lo que activa el empleo es el movimiento del consumo, que todavía sigue bajo".

De esta manera la reforma laboral "es condición necesaria pero no suficiente", remarcó González. En este punto, el empresario pyme recordó que "las ventas cayeron 5,2% en septiembre", por lo que aún falta mucho para la demanda de empleo.

El director de Investigaciones del Instituto del Mundo del Trabajo "Julio Godio", Alberto "Pepe" Robles, señala que ésta no es la primera reforma laboral, sino que es la novena desde los años 90', sin que se haya hecho un análisis de qué pasó con las diferentes reformas, ni cómo cambió el mercado laboral.

Consultado sobre la reforma laboral que impulsó el Gobierno, Robles consideró que "el objetivo es reducir costos, pero el fundamento de fondo es terminar con la justicia social y con el artículo 14 bis de la Constitución Nacional". En rigor, con los derechos laborales consagrados en ese artículo de la Carta Magna.

Es la economía, estúpido

Hay sí una coincidencia entre esta visión más cercana a los gremios y los trabajadores, y la mirada de los empresarios, observando todos que el motor del empleo es la economía.

"El mercado no lo crea la ley laboral, lo crea la economía", sostiene Alberto Robles, y puso como ejemplo lo que ocurrió en la primera etapa del kirchnerismo, cuando "el empleo privado se duplicó y la informalidad bajó al 25%". Todo esto con las mismas leyes que ahora se busca modificar.

Funes de Rioja también apunta a la economía como dinamizador del empleo. "Todavía no se puede decir que haya condiciones para generar empleo, hasta que no levante la actividad, eso va a ser difícil", señaló.

No obstante, recordó que en medio de las dificultades de la economía y en especial tras la fuerte devaluación del peso en diciembre "afortunadamente la destrucción de empleo ha sido muy contenida por las empresas". El argumento de fondo es que la industria busca "retener al personal capacitado".

Paritarias a la carta

Una de las discusiones clave de los últimos años es si hay que cambiar el perfil de las negociaciones paritarias. El titular de la UIA dijo que "no hay un modelo único, podría ser por empresa, por sector o por rama de actividad", algo que los sindicatos resisten para mantener el monopolio de la negociación del sector.

Desde CAME, Alfredo González dijo estar de acuerdo con la eliminación de las multas y los intereses sobre juicios que establece la reforma laboral y dijo que haber llevado el período de prueba de tres a seis meses "es muy bueno".

Ante la consulta de si ese período no era excesivo y se prestaba a alguna discrecionalidad, González, señaló que por ahí en comercios se puede determinar en poco tiempo cómo trabaja un empleado, pero en una empresa de servicios o en una industria es más difícil.

Robles, en tanto, consideró: "Cualquier persona sabe que no necesitás seis meses para saber si un trabajador sirve, eso no habla muy bien de las empresas".

Con foco en la situación de las microempresas, González recordó que en este segmento hoy registra casi un 50% de informalidad", pero aclaró que muchas empresas operan así "por necesidad, realmente van al negro por supervivencia".

En este sentido, desde la UIA reclaman la sanción de una Ley Pyme. "Para que haya más empleo ayuda la reforma laboral, pero tiene que haber más actividad, y tiene que haber incentivos para la contratación, estimular a que se creen empleos" en las pymes, explicó Funes de Rioja. Es parte de la agenda que se viene.