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Cómo la ofensiva migratoria de México influye en las elecciones de EEUU

Imagen de archivo. Una calle de La Habana durante una protesta contra un apagón en Cuba.

Por Diego Oré, Laura Gottesdiener, Ted Hesson y Jose Gonzalez

CIUDAD JUÁREZ, México, 28 oct (Reuters) - En un remoto puesto de control militar en el desierto mexicano, a unos 40 kilómetros al sur de la fronteriza Ciudad Juárez, agentes de inmigración subieron a decenas de migrantes a un autobús que se dirigía al sur en una noche calurosa de septiembre.

Cientos de escenas como ésta, presenciadas el 24 de septiembre por un periodista de Reuters, conforman el mayor esfuerzo de México para contener la migración, que abarca un creciente programa para transportar a los migrantes en autobús y avión al sur del país, lejos de la frontera con Estados Unidos, junto con detenciones generalizadas y obstáculos administrativos, según datos públicos y conversaciones con una docena de funcionarios estadounidenses y mexicanos.

El venezolano José Díaz fue detenido por agentes de migración en la ciudad Tijuana, a unos pasos de la frontera con Estados Unidos, y luego trasladado en autobús más de 3,500 kilómetros al sur hasta Villahermosa, cerca de la frontera con Guatemala, en un viaje de tres días a principios de septiembre.

"Es duro porque son un poco de días (que uno tarda) para subir (al norte) y luego para devolverse otra vez", dijo.

En conjunto, las medidas tienen como objetivo cansar a los migrantes para que se rindan antes de llegar a territorio estadounidense, dijeron a Reuters cinco funcionarios mexicanos. México está en camino de enviar en autobús a un tercio más de migrantes a estados del sur este año, según muestran datos no informados anteriormente.

Los funcionarios pidieron no ser identificados para discutir medidas que contrastan con la política migratoria humanitaria declarada por el gobierno mexicano. En respuesta a preguntas de Reuters, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo que el objetivo era proteger a los migrantes de los traficantes de personas, no agotarlos.

Ahora en su décimo mes, la represión siguió a la presión de Estados Unidos, dijeron los funcionarios mexicanos a Reuters, incluido el cierre temporal en diciembre de varias rutas comerciales hacia México con un costo diario estimado de 100 millones de dólares, y solicitudes explícitas de funcionarios estadounidenses en reuniones privadas y en una llamada telefónica entre el presidente Joe Biden y su homólogo mexicano, el entonces mandatario Andrés Manuel López Obrador.

En parte como resultado de los esfuerzos de México, el número de migrantes atrapados en la frontera de Estados Unidos en los últimos meses cayó al nivel más bajo desde 2020, lo que le quitó algo de presión a un tema electoral en el que, según muestran las encuestas, los votantes confían más en el candidato republicano Donald Trump que en su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.

"Una frontera percibida como fuera de control es combustible para Donald Trump", dijo Justin Gest, experto en migración y profesor de la Universidad George Mason. La represión de México ayuda a la administración Biden a echar "agua sobre ese fuego", agregó.

Harris ha utilizado las cifras estadounidenses para argumentar en su campaña que la administración Biden ha sido dura en los temas fronterizos.

Si bien Trump ha recurrido cada vez más a un lenguaje más oscuro y violento sobre los migrantes, México en sí mismo no ha sido víctima de sus críticas como durante su campaña de 2016.

Ese es el objetivo de la represión, dijo un alto funcionario mexicano: México está decidido a no ser el foco de las elecciones estadounidenses.

Claudia Sheinbaum, quien recientemente asumió la presidencia de México, ha dicho que trabajará en estrecha colaboración con quien gane la Casa Blanca el 5 de noviembre, y la Secretaría de Relaciones Exteriores agregó que la estrategia migratoria del país no estaba relacionada con las elecciones en su vecino.

La campaña de Harris se negó a hacer comentarios. La campaña de Trump no respondió a las solicitudes de comentarios.

En respuesta a las preguntas de Reuters a la Casa Blanca, un alto funcionario dijo que México actuó en su propio interés y agregó que ambas partes hicieron "un esfuerzo conjunto para abordar" el tema. El funcionario solicitó el anonimato como condición de la entrevista.

PRESIÓN

A partir de fines de noviembre del año pasado, Estados Unidos experimentó un aumento en las detenciones fronterizas, luego de que el gobierno mexicano suspendiera el transporte de migrantes en autobús y avión, citando una crisis de financiamiento.

En respuesta, la administración Biden cerró varios puertos fronterizos comerciales, incluidos los concurridos puentes ferroviarios de Texas en El Paso y Eagle Pass el 18 de diciembre, citando la necesidad de redirigir al personal para procesar a los migrantes.

Un exalto funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) que trabajó bajo el gobierno de Trump dijo que durante su mandato no se produjeron cierres tan prolongados, a pesar de sus reiteradas amenazas de cerrar la frontera por la migración irregular.

El costo para las empresas mexicanas, alrededor de 100 millones de dólares por día según la patronal mexicana Coparmex, eclipsa los 158 millones de dólares que documentos internos del gobierno vistos por Reuters muestran que México destinó al transporte interno de migrantes, en autobuses y aviones, durante los cuatro años anteriores.

El 22 de diciembre, un día después de una llamada entre Biden y López Obrador y antes de una visita de una comitiva liderada por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pautada para el 27 de diciembre, el entonces presidente mexicano dijo que el país tenía un plan para "fortalecer" su programa de migración.

Los autobuses reaparecieron rápidamente, transportando más migrantes que antes.

Los cierres de puentes fueron una necesidad operativa que tuvo el beneficio adicional de presionar a México para que tomara medidas, dijeron a Reuters tres funcionarios estadounidenses actuales y anteriores. La medida puso a México "entre la espada y la pared", dijo un funcionario mexicano, quien junto con otros dos dijeron que la entendieron como una forma de forzar la mano del gobierno.

"Sin duda, llamó la atención de México", dijo un alto funcionario del Departamento de Estado estadounidense.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México, en respuesta a preguntas de Reuters, dijo que los cierres respondían principalmente a la seguridad interna de Estados Unidos y no estaban orientadas "específicamente a presionar a México".

En las reuniones con Blinken y en una llamada posterior con Biden, México ofreció hacer más, dijeron los cinco funcionarios del gobierno mexicano.

En enero, México aumentó los puestos de control en las carreteras y ferrocarriles que se dirigen al norte.

A partir de marzo, el Instituto Nacional de Migración (INM) asignó 30 millones de dólares a la aerolínea local de bajo costo Viva Aerobus para operar vuelos de migrantes en 2024, casi el triple de la cantidad asignada a la empresa en 2023, según muestran los documentos del gobierno vistos por Reuters.

El INM asignó alrededor de 5 millones de dólares para el transporte de migrantes cada año en 2023 y 2024 a la aerolínea Magnicharters, según los documentos.

Roberto Alcántara, propietario de Viva Aerobus, también es dueño de la empresa de autobuses ETN Turistar, a la que el INM pagó más de 65 millones de dólares desde el año pasado por el programa de transporte en autobús, según muestran los documentos gubernamentales.

Alcántara, Viva Aerobus, Magnicharters y Turistar no respondieron a las solicitudes de comentarios. El INM no respondió a las preguntas sobre los contratos.

Reuters no pudo establecer si otras empresas tenían contratos similares.

La Cancillería mexicana dijo que Estados Unidos no financia el programa migratorio de México.

Una amplia prohibición de asilo del gobierno de Biden implementada a principios de junio ha contribuido a disminuir las detenciones en Estados Unidos, dijeron funcionarios estadounidenses. Con financiamiento estadounidense, Panamá inició en agosto vuelos regulares de deportación para migrantes atrapados cruzando la peligrosa selva del Darién, parte de los esfuerzos estadounidenses en Centroamérica para evitar que los migrantes lleguen a México.

No obstante, el esfuerzo de México ha sido "absolutamente crucial" para reducir las detenciones de migrantes como los cambios de política estadounidense, dijo Wayne Cornelius, director emérito del Programa de Investigación de Campo sobre Migración Mexicana en la Universidad de California-San Diego. Sus comentarios fueron repetidos por todos los funcionarios estadounidenses y mexicanos.

Al mismo tiempo que aumentó el transporte en autobús, México ralentizó el procesamiento de migración y asilo. Los datos públicos muestran una caída del 97% este año en la emisión de Tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias (TVRH), un documento clave que los migrantes usan para evitar detenciones.

El INM cerró definitivamente 10 oficinas donde los migrantes solicitan este documento este año, dijeron dos de las fuentes. Las solicitudes de refugio se redujeron a la mitad en los primeros nueve meses del año en comparación con el mismo período de 2023, según muestran los datos públicos.

Estas medidas fueron deliberadas para dificultar a los migrantes atravesar el país, dijeron tres de las fuentes mexicanas. El INM no respondió a una pregunta sobre las medidas administrativas.

AUTOBUSES

El gobierno de México llama a las detenciones de migrantes "rescates" que salvan a las personas de los contrabandistas. Rara vez habla sobre el programa de transporte en autobús en comentarios públicos.

Cuando abordaron el autobús comercial blanco presenciado por Reuters en el puesto de control militar Samalayuca, cerca de Ciudad Juárez, en septiembre, al menos uno de los migrantes tenía las manos atadas, según muestran fotografías de Reuters.

El autobús se dirigía a la ciudad Monterrey, a unos 1,120 kilómetros al sureste y, desde allí, los migrantes iban a ser trasladados más al sur, dijo a Reuters una fuente con conocimiento de la operación. La agencia de noticias no pudo confirmar de forma independiente el destino del autobús.

En respuesta a preguntas de Reuters, el INM dijo que realiza acciones de control migratorio "por aire, mar y tierra". No respondió a preguntas sobre el número de migrantes, sus nacionalidades, el destino del autobús o las condiciones de custodia, incluido el motivo por el que un hombre estaba esposado.

Ana Saiz, jefa de la unidad de Asesoría Jurídica de la Defensoría Pública de México, que asesora a migrantes y ciudadanos mexicanos, calificó el transporte en autobús como una "práctica ilegal".

Ella y otros expertos legales citaron casos en los que los migrantes fueron transportados sin ningún registro de su detención hasta llegar a su destino en el sur, y violaciones de las normas de migración y custodia, incluido el acceso consular.

"No hubo comunicación, ni documentos, nada", dijo Milka, una migrante de Tanzania, recogida por agentes de migración en el estado norteño Sonora y transportada unos 2,400 kilómetros al sur, a Villahermosa, la capital del estado Tabasco.

(Reporte adicional de Cristo Ramírez en Villahermosa, México; Escrito por Diego Oré; Editado por Frank Jack Daniel)