¿Es bueno invertir en oro?

El oro y otros metales preciosos han sido siempre opciones de inversión especialmente en los tiempos de crisis económica porque son una buena alternativa de refugio o para proteger el capital de las dificultades, pero las perspectivas actuales no son las mejores para el oro.

Después de la crisis financiera de 2008 se produjo un gran auge del precio del metal. La onza de oro pasó de 670 dólares a mediados de 2007 hasta un nivel de 1.823 dólares en septiembre de 2011, una valorización nada despreciable de 172% en 4 años. Pero desde 2011 el precio de la onza empezó a perder su brillo y hoy se cotiza en los mercados internacionales en cerca de 1.200 dólares, lo que representa una caída de 34% desde su punto más alto en 2007.

En las últimas semanas las perspectivas del metal lucen aún peor porque a medida que el dólar se fortalece, el precio del oro cae. Esto ocurre según Ben Jhonson, analista de Morningstar, firma especializada en el análisis de fondos de inversión, debido a que el oro está denominado en dólares.

A medida que el dólar se fortalece se pagan menos dólares por cada onza, especialmente si la demanda es de inversionistas en otras monedas diferentes al dólar.

El oro como inversión

Según Jhonson, de Morningstar, es importante resaltar que el oro, a diferencia de otras inversiones como las propiedades inmobiliarias o las acciones de empresas, no genera flujo de dinero como es el caso de las acciones con los dividendos o la renta en caso de una propiedad.

Por esta razón se cree que el oro es una inversión puramente especulativa y cuando lo compras su valor no esta dado por su capacidad de generar ingresos. Su valor es lo que otro este dispuesto a pagar por el metal, es decir, depende de cómo están los mercados globales.

En tiempos de crisis, por ejemplo, la gente compra oro para protegerse y por eso el precio de la onza sube.

El precio del precioso metal

¿Qué determina el precio del oro? El 57% de la demanda global está liderada por la industria de joyería, el 21% es pura especulación de inversionistas y el 8% se da por usos prácticos en industrias de la electrónica y la salud dental.

La demanda de inversionistas es muy importante, pero no es un indicador de que la economía necesite más oro. Se trata de inversiones en operaciones a futuro o especies de apuestas a que el precio del metal va a subir en función de las tendencias globales.

Entonces, ¿vale la pena invertir en oro? No es la mejor opción del momento porque los precios están bajando y hoy pueden haber mejores alternativas como las acciones de empresas de Estados Unidos o propiedades inmobiliarias. Además, las economías desarrolladas se están recuperando, lo que no es bueno para el precio del metal dorado.

Pero a largo plazo sigue siendo una opción atractiva para proteger el valor del capital. Además, desde hace varios años el precio de la onza no bajaba tanto como en los últimos tiempos.

¿Realmente preserva el valor?

Revisa estos números de largo plazo. En 1954, (hace más de 60 años) una casa promedio en Estados Unidos tenía un valor de 17.500 dólares y se necesitaban cerca de 500 onzas de oro para comprarla y un auto nuevo valía 1.500 dólares o 35 onzas de oro. Hoy, en 2015, necesitas 200 onzas de oro para comprar la casa promedio y 20 para un auto.

Esto quiere decir que su valor aumentó más que el precio de estas propiedades y por ello preservó el poder de compra. Si quieres guardar dinero para el futuro, el metal sigue siendo una opción.