La artista que demuestra cómo la IA podría sustituir a las supermodelos

Las personas que aparecen en estas fotografías no son reales, jamás nacieron. Carecen de documentos de identidad, no tienen madre ni padre, nunca han ido a la escuela y tampoco han experimentado nada por primera vez, ni un mísero beso adolescente. Aunque cueste creerlo, no existen. Todas las modelos de esta selección de fotografías son una creación surgida de la mente de la artista digital @ai_fashion_photos y de su capacidad de utilizar la inteligencia artificial (IA) para generar imágenes hiperrealistas.

Detrás de este alias, sí hay un ser humano: una abogada especializada en derecho civil de Nueva York que ha hecho de la generación de imágenes con IA su 'hobby' más preciado. Prefiere que su nombre se mantenga en el anonimato por razones profesionales. Tiene 57 años y aprendió de forma autodidacta a manejar esta tecnología hace un año, contó en una entrevista para el 'New York Post'. "Nunca pensé en esta afición como otra cosa que experimentar con esta herramienta y usarla como una plataforma creativa", explica. Desde hace menos de un año comparte sus creaciones artísticas en su Instagram, donde ha pasado de los 9.000 seguidores el pasado mes de abril a cerca de 31.000 seguidores en el momento de escribir esta nota, dos meses después de abrir su cuenta. Un éxito abrumador para alguien que no quiere vivir de esto y le dedica única y exclusivamente el tiempo libre del que dispone.

Más allá de la pericia que despliega esta mujer y de cómo ha logrado la aprobación del público, su trabajo pone de relieve un debate que sobrevuela desde hace tiempo en torno al futuro de la moda y, más especialmente, al de las modelos como profesión. El desarrollo vertiginoso que está adquiriendo la inteligencia artificial ha adquirido tal perfección que, en unos años, podría dejarlas sin trabajo. ¿Podemos imaginar un mundo en el que jamás hubieran existido la diosa Naomi Campbell, Kate Moss, Claudia Schiffer, la brasileña Gisele Bündchen o la icónica Tyra Banks? Es complicado hacerse a la idea, pero, tenor de las representaciones que permite materializar la IA, la llegada de una nueva generación de modelos 'top' podría verse amenazada.

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Una de las razones tiene que ver con el dinero, que, finalmente, es lo que motiva las decisiones que se toman al interior de las empresas. La IA abarata costes, ni más ni menos. Los rostros más codiciados de la industria de la moda cobran sumas astronómicas por sus trabajos publicitarios y apariciones sobre las pasarelas. Sin ir más lejos, la fortuna de la modelo mejor pagada del mundo, Kendall Jenner, está valorada en 60 millones de dólares, según la plataforma 'Celebrity Net Worth'. Una cifra que ha ido ensanchando a medida que la pequeña de las Kardashian-Jenner ha ganado en notoriedad como imagen de firmas tan relevantes como Calvin Klein, Givenchy o Marc Jacobs.

Otra de las posibilidades que brinda la inteligencia artificial aplicada al mundo de los supermodelos es que permitirá crear maniquís 'a la carta' para las campañas publicitarias o los desfiles, tal y como se imaginan los diseñadores. No habría, por lo tanto, que destinar recursos para organizar entrevistas y audiciones, contratar a responsables de recursos humanos o buscar agencias de contratación para materializar los acuerdos laborales. De nuevo, el problema de la plata...

La revolución industrial que trae consigo el avance sin límites de la IA preocupa y mucho. El banco de inversión Goldman Sachs estima que el 18% de los puestos de trabajo del planeta corren el riesgo de ser sustituidos por una inteligencia artificial. Ese porcentaje equivale a 300 millones de empleos. No se puede prever el futuro ni querríamos intentarlo. Lo único cierto en estos momentos es que proyectos tan realistas como el que ha creado por la artista digital que firma esta galería no permiten diferenciar qué es real y qué es falso. Y, bajo esa premisa, todo es posible. Para bien y para mal.