3 consejos para que tu guardarropa se vuelva más sustentable
¿A quién no le gusta tener ropa suficiente para cualquier ocasión? Aunque el fast fashion es una alternativa para estar en tendencia, tenemos que considerar que la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En esa problemática, México juega un papel importante. Según datos de Statista, en 2021 los consumidores adquirieron 3,190 millones de prendas. Para 2025, se estima que esta cifra alcance los 3,550 millones de unidades.
Además, el país registró un considerable incremento en la producción textil y en las importaciones de productos textiles y confeccionados respecto a 2020. De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Textil, sus principales orígenes son:
China
Estados Unidos
Vietnam
En general, la industria del fast fashion alcanzará un monto en ventas de 99,230 millones de dólares (mdd) este año, según Statista. Incluso, esta crecerá 34,4% en los próximos cuatro años a pesar de que tenemos cinco veces más ropa que nuestros abuelos, de acuerdo con Sustain your Style.
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En este contexto, Ecolana —empresa de reciclaje mexicana— convocó a Ana Isabel Orvañanos, gerente de GoTrendier México, y a Arantxa Vilchis, consultora y analista de Fashion Revolution, a participar en el webinar Ecolana Talks: fast fashion vs segunda mano.
Juntas discutieron la importancia de impulsar la transición hacia una industria sustentable mediante la implementación de tres nuevas “R”. Con estos conceptos se busca impactar tanto la responsabilidad del consumidor como la de las grandes empresas de fast fashion.
Rechazar el fast fashion y ropa nueva todo lo que puedas
El consumidor tiene el poder de rechazar a aquellas marcas que no estén comprometidas con el cuidado del medio ambiente y con su impacto social. Destacaron que “varios gigantes del fast fashion han sido acusados de no proveer condiciones laborales dignas en el área de manufactura”, dijeron en un comunicado.
Además, Orvañanos habló de la necesidad de exigir transparencia en las operaciones y cadena de suministro de las mismas. Subrayó que comprar prendas en empresas que violan los derechos de los trabajadores es validar su sistema.
Por su parte, Vilchis dijo que “en Fashion Revolution creemos que la trazabilidad hace la diferencia”. Añadió que saber de dónde provienen las prendas que compramos nos ayudará a ser más responsables con nuestras decisiones de consumo.
Reparar
“Lo más sostenible es lo que ya existe, repararlo, darle una segunda vida y terminártelo“, explicó Vilchis. Si bien algunas empresas implementan medidas como el uso de fibras naturales o la disminución del consumo de agua en la producción de las prendas; lo mejor es aprovechar el ciclo de vida de las piezas que ya están en circulación.
La consultora de Fashion Revolution dijo que dejar de producir en masa es un punto clave para controlar la contaminación generada por la industria.
Reciclar
De acuerdo con el reporte “A New Textiles Economy: Redesigning Fashion’s Future” estima que más de la mitad de la producción de la moda rápida se desecha en menos de un año.
Por ello, la moda sustentable busca impulsar modelos como el de segunda mano; esta permiten darle una segunda o tercera oportunidad a aquellas prendas que no han completado su ciclo de vida útil.
Así, plataformas como GoTrendier usan la tecnología para facilitar el acceso a esta nueva forma de consumo responsable.
Cuando una prenda agota su utilidad para el usuario, debemos buscar que los materiales sean aprovechados una vez más a través del reciclaje. Así, se permite la creación de una economía circular mediante la participación de los consumidores y los productores.
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