4 motivos de peso para decidir formalizar una empresa

En México el 76% de los negocios cierra en los primeros tres años, mientras que solo uno de cada 10 supera los cinco años de vida. Las razones de fracaso son diversas, entre ellas la falta de acceso de acceso a crédito, el cual se limita cuando el negocio vive en la informalidad.

Pero la formalidad no es tan sencilla. A pesar de que ya es posible crear una empresa como Sociedad por Acciones Simplificada (SAS) en un día, cuando el negocio se quiere dar de alta ante el Sistema de Administración Tributaria, los procesos pueden ser de meses.

De hecho, una de las preguntas que se hacen lo emprendedores cuando están iniciando es: ¿vale la pena constituir el negocio como una empresa? Pablo Rocha, CEO y cofundador de Tally Legal dice que a ningún emprendedor le encanta la idea de ver aumentar sus gastos fijos con impuestos que en el corto plazo podrían omitirse sin mayores contratiempos.

Sin embargo, los beneficios que puede tener el negocio al volverse formal son mayores, como acceder a financiamiento, ser proveedor para grandes compañías y beneficio fiscales, incluso la formalidad ayuda que el negocio crezca de forma internacional.

Si aún no sabes si constituir la empresa, Pablo Rocha brinda cuatro razones a tomar en cuenta para decidirte.

1. Establece responsabilidades y obligaciones con los socios

Si estas iniciando el negocio con amigos o familiares, constituir la empresa ayudará a dar certeza a todos los miembros, pues se establecen los términos importantes en un acta constitutiva que puede incluir no sólo los porcentajes de propiedad de la empresa de cada socio, sino también las responsabilidades y obligaciones que se determinen.

“Esto evita muchas disputas potenciales que pueden estropear la relación personal y el funcionamiento mismo del negocio. La historia de la amistad inquebrantable que se echa a perder para siempre por diferencias o malentendidos en los negocios es tristemente más común de lo que se piensa”.

2. Protege el patrimonio

Constituir una empresa no solo establece las responsabilidades y obligaciones de los socios, también permite proteger el patrimonio, porque se separa los bienes personales de los de la compañía.

Esto significa que si el negocio sufre alguna crisis el patrimonio estará protegido porque no estará ligado a la compañía, lo cual le da al empresario mayor seguridad.

3. Ve por lo grandes clientes

Pablo Rocha dice que los emprendedores necesitan “pensar en grande”, y para ello requieren terminar con sus propias ideas limitantes, pues muchas veces no consideran que tienen las habilidades necesarias para que el negocio crezca.

“Si realmente crees que tienes un buen producto o servicio y te has asegurado de estudiar si hay condiciones de mercado favorables, deberías ser el primero en apostar por tu idea. Ve por los grandes clientes y consigue el financiamiento que necesitas para llevar tu modelo al siguiente nivel con el apoyo de inversionistas”.

Es importante precisar que, para convertirte en un proveedor de otras empresas, es necesario emitir facturas, y aunque es posible hacerlo como persona física, se estarán desaprovechando beneficios fiscales importantes.

4. Beneficios y deducciones

Existe la noción de que no hay forma de pagar menos en impuestos, que intentar operar como persona física, Pablo Rocha dice que esto es falso en muchísimos casos, y es una idea que tiende a obstaculizar el crecimiento de los negocios.

Una estrategia fiscal adecuada debe valorar el giro y características de modelo de negocios para encontrar la forma más favorable de operar en cumplimiento con las leyes y regulaciones fiscales, empezando por el tipo de régimen de la compañía.

Aunque depende del tipo de régimen, las compañías pueden obtener deducciones de impuestos por conceptos como compra de seguros, vehículos o por la depreciación del equipo que se haya comprado para operar el negocio.

“Todas estas son sumas importantes que podrían traducirse como saldo a tu favor ante el SAT y que no debes desaprovechar”.