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6 predicciones para la economía en 2019 bajo el gobierno de Trump

La economía ha estado fuerte durante 2018, pero las acciones han fluctuado. La bajada de impuestos de Trump que entró en vigor a principios de año produjo un aumento de las ganancias empresariales y del optimismo empresarial, pero los votantes no estaban tan emocionados y castigaron a Trump y a sus compañeros republicanos en las elecciones de medio término, entregando así el control de la Cámara de Representantes a los demócratas.

El presidente de EEUU, Donald Trump, en el Cementerio Nacional de Arlington durante el Wreaths Across America Day. (AP Photo/Carolyn Kaster)
El presidente de EEUU, Donald Trump, en el Cementerio Nacional de Arlington durante el Wreaths Across America Day. (AP Photo/Carolyn Kaster)

El empleo creció en 2018, con un aumento progresivo de los salarios, pero a medida que nos acercamos a final de año, aumenta la preocupación por una posible recesión. Las políticas proteccionistas del presidente Trump han irritado a los inversores; y es que las acciones recién empiezan a recuperarse tras las noticas de una gran avanzada en su disputa comercial y algunos contratiempos. El 1 de marzo de 2019 es la nueva fecha límite para llegar a un acuerdo con China. Y todo puede agravarse a medida que avance la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016. Estas son seis predicciones para la economía en 2019 bajo el gobierno de Trump:

Trump se saldrá con la suya con la Reserva Federal. Trump se ha quejado reiteradamente de los incrementos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal y ha echado la culpa a la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal por la bajada de los precios de las acciones. La mayoría de economistas creen que la Reserva Federal está siendo prudente al elevar gradualmente las tasas de interés a corto plazo, desde el 0% de hace unos años a los niveles más normales que hay ahora. Además, este es un baluarte tradicional contra la inflación, ya que la Reserva Federal necesitará disponer de cierto margen para recortar las tasas de interés en el futuro y estimular así la economía cuando esta esté atravesando una mala racha.

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Sin embargo, parece probable que la Reserva Federal le conceda a Trump su deseo en 2019 y desacelere o detenga los aumentos de las tasas de interés. Hace unos meses, en medio de un sólido crecimiento económico, casi todos los pronosticadores esperaban que la Reserva Federal aumentara las tasas tres o cuatro veces ‒0,25 puntos cada vez‒ hasta llegar a un punto porcentual en 2019. Aunque, ahora que el crecimiento se ha desacelerado y que la bolsa se tambalea, lo cierto es que la Reserva Federal se ha vuelto más moderada. La herramienta FedWatch de CME Group proyecta un 37% de probabilidades de que la Reserva Federal haga dos aumentos el próximo año, un 35% de que haga un aumento y un 7% de que no haga ningún aumento.

Si la Reserva Federal baja el ritmo, un desafío para su presidente, Jerome Powell, será proteger la independencia de la institución y dejar claro que la Reserva Federal cambió su curso por razones impuestas por la economía, y no por las intimidaciones del presidente. Puede que Trump no ayude con esto. Tiende a querer sacar rédito de todo lo que contribuye a la economía, y podría insistir tranquilamente en que la Reserva Federal retrocedió con las alzas de las tasas porque él se lo dijo.

Trump resolverá la disputa comercial con China. En realidad, tendrá que hacerlo. Trump estará desesperado por conseguir alguna victoria en 2019, y buscará la forma de estimular una economía en proceso de desaceleración y darle un impulso a la bolsa. Llegar a un acuerdo comercial con China sería bueno para ambas cosas, y el nuevo acuerdo alcanzado con Canadá y México ofrece un modelo a seguir. Esta actualización del viejo TLCAN no cambia mucho las cosas, pero le dio a Trump la oportunidad de cantar victoria sin causarle mucho daño al comercio entre los tres países. Trump podría hacer algo parecido con China y aceptar un acuerdo según el cual China abra un poco más sus mercados a las empresas estadounidenses y deje de robarle tecnología a Estados Unidos. Obviamente, China tendría que aceptarlo, pero podría hacerlo de forma verbal, algo que en realidad no vale mucho.

El presidente Trump en la Casa Blanca el 13 de diciembre de 2018 (AP Photo/Evan Vucci).
El presidente Trump en la Casa Blanca el 13 de diciembre de 2018 (AP Photo/Evan Vucci).

Se peleará con los demócratas por el precio de los medicamentos de prescripción médica. Trump dice que quiere bajar el precio de los medicamentos, algo con lo que están de acuerdo los demócratas, pero su enfoque es mucho más suave que el de estos últimos. Trump quiere acelerar la aprobación de medicamentos, aprobar más genéricos y confiar en la dinámica propia del mercado para que bajen los precios, mientras que los demócratas prefieren medidas más contundentes, como otorgarle a Medicare la autoridad para negociar directamente con las farmacéuticas. A pesar de que algunas cuestiones se superponen, hay pocas probabilidades de que salga una ley que aborde este asunto, porque los demócratas creen que una atención sanitaria al alcance de todo el mundo es su tema distintivo, y es poco probable que se conformen con medidas tibias.

Es posible un modesto acuerdo para las infraestructuras. Nadie en Washington se preocupa por el déficit presupuestario, por lo que es posible que se llegue a un acuerdo modesto con un proyecto de ley de gasto en infraestructura, digamos, de 100.000 millones de dólares de gasto para una década. Esto es mucho menos que el billón de dólares que Trump prometió en el pasado, pero el plan inicial que Trump basó en la inversión por parte de fondos privados no se materializará a menos que se paguen peajes y haya otras tarifas pagadas por los usuarios para recompensar a los inversores, un enfoque políticamente poco popular. Sin embargo, podría darse una ley más restringida y tradicional, especialmente si se piensa en la desaceleración de la economía y en evitarse un tiro en el brazo.

La popularidad de Trump caerá por debajo del 40%, y se quedará ahí. La desaceleración de la economía erosionará el apoyo a Trump entre muchos votantes a los que no necesariamente les gusta, pero que creen que sus políticas están funcionando. Cada vez hay más evidencias de que el recorte fiscal de 1,5 billones de dólares de Trump no va a alimentar el crecimiento económico de forma permanente ni a subir el salario de la mayoría de los trabajadores. La mayoría de economistas esperan que la economía crezca en 2019, y que haya una posible recesión en 2020 o 2021. Tal vez la mitad del 42% de estadounidenses que aprueba a Trump estarán junto a su hombre sin importar lo que pase, pero perderá a otros a medida que aumenten las dudas sobre su política económica. Una caída de sus niveles de aprobación debilitará el músculo político de Trump, y cada vez habrá más compañeros suyos del Partido Republicano que se distanciarán de él.

Pero Trump seguirá siendo presidente dentro de un año. Los fiscales federales ahora vinculan la campaña política de Trump con graves delitos de financiamiento ilegal, y cada vez hay más evidencias de que su política hacia Rusia, Arabia Saudí y otras naciones podría estar conectada con sus intereses económicos personales, pero nada de eso significa que Trump vaya a dejar el cargo. Es poco probable que el Departamento de Justicia cargue contra el presidente estando aún en el poder. Los demócratas de la Cámara de Representantes parecen ser conscientes de que hacerle un juicio político a Trump solo serviría para aumentar su popularidad, y no para reducirla, como pasó con Bill Clinton a fines de los 90. E incluso si los demócratas de la Cámara de Representantes llegaran a votar para destituirlo, lo cierto es que en el Senado se necesitan dos tercios de la cámara, y eso es poco probable a menos que se comentan infracciones más graves que las que ya conocemos. De aquí a un año, puede que Trump se encuentre asediado y esté enfadado, pero también está planeando su campaña de reelección.

Video: Predicciones para la economía de EEUU bajo el mandato de Trump (en inglés)

Rick Newman