Aprobado el nuevo canon digital en España: las tabletas y los móviles serán más caros

El Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado un nuevo canon digital que compensa por copia privada a los autores de contenido multimedia. ¿Qué quiere decir esto? Que a partir de ahora pagaremos un suplemento más por cada teléfono móvil, disco duro, ordenador, tableta o incluso por tarjeta de memoria que adquiramos.

El canon digital o canon por copia privada es una tasa aplicada a diversos medios de grabación y cuya recaudación reciben los autores, editores, productores y artistas, asociados a alguna entidad privada de gestión de derechos de autor, como compensación por las supuestas copias que se podrían hacer de sus trabajos en el ámbito privado.

Aunque esta tasa nos suene moderna, se viene cobrando en España desde el año 1987, cuando se comercializaban casettes y cintas de vídeo, que fueron gravadas. Aunque esta tasa adquirió notoriedad en 2007, cuando el Gobierno de Zapatero la implantó a grabadoras de CD y DVD a los MP3 y MP4, a los teléfonos móviles y a los PDA, entre otros dispositivos capaces de almacenar o reproducir música.

En aquel momento, España era el paraíso de la piratería, y millones de personas se descargaban películas, videojuegos y música de Internet sin ningún tipo de miramiento. En 2011, una sentencia de la Audiencia Nacional anuló la orden que regula el canon, ya que consideraba que trataba a los consumidores como delincuentes potenciales. Ese mismo año, el Congreso de los Diputados derogó la tasa.

Sin embargo, 7 años después, Pedro Sánchez ha decidido recuperar el canon digital. Según informa Hipertextual, estas serán las nuevas tasas por cada categoría de producto:

• Móviles: 1,10 euros

• Tablets: 3,15 euros

• Discos duros externos: 6,45 euros

• Discos duros integrados: 5,45 euros

• USBs y tarjetas de memoria: 0,24 euros

• Grabadoras de CDs: 0,33 euros

• Grabadoras de DVDs: 1,86 euros

• CDs vírgenes no regrabables: 0,08 euros

• CDs vírgenes regrabables: 0,10 euros

• DVDs no regrabables: 0,21 euros

• DVDs regrabables: 0,28 euros

• Impresoras multifunción (con scanner): 5,25 euros

• Impresoras monofunción (las que solo imprimen): 4,50 euros

El Gobierno especifica en la norma, que ya ha sido publicada en el BOE, que podría añadir tasas a las plataformas de streaming, a las Smart TVs o a los altavoces inalámbricos, si en un futuro lo considerase oportuno.

¿Dónde irá a parar ese dinero? La norma detalla que lo recaudado deberá repartirse entre el autor de una obra y los editores de dicha obra (discográficas, productoras, editoriales etc…). Ambas partes deberán ser absolutamente transparentes en sus cuentas para que no se produzcan las estafas que se han cometido en el pasado con este canon.

El problema está en que, una vez más, se toma a los usuarios como ladrones en potencia y se les pide que paguen una compensación ante una falta que no han cometido. Además, estamos en 2018: las descargas de contenido protegido por copyright prácticamente han desaparecido gracias a las plataformas en streaming. Casi todas las canciones están en Spotify o Apple Music, y Netflix y HBO nos ofrecen un enorme catálogo de series y películas a cambio de una cuota mensual.

¿Tiene sentido imponer un canon así en estos tiempos? Rotundamente no. Ahora solo falta que los tribunales se pronuncien y tumben esta norma como tumbaron la anterior.