Así era ‘Hugo’, el vanguardista videojuego para TV que se manejaba con el teléfono fijo

Si le enseñas a un chaval de hoy en día cómo eran los videojuegos a los que jugábamos de pequeños seguramente alucinará con la diferencia de calidad que tenían los gráficos respecto a los de ahora. Pero si encima les cuentas que en la tele triunfó un videojuego que se manejaba con una cosa llamada “teléfono fijo”, seguramente pongan cara de haber visto un extraterrestre.

Vale, puede que visto con perspectiva tengamos que reconocer que aquel simpático troll llamado Hugo era tirando a feo y que el formato del Telecupón no era el entorno más glamuroso, pero teníamos a una influencer de la talla de Carmen Sevilla animando la sesión…¡y nos encantaba!

En el año 1992 Telecinco decidió apostar por darle un espacio a los videojuegos en su parrilla pero el origen de Hugo no se encuentra en España, sino en Dinamarca, donde fue creado en 1990 para un programa interactivo de la tele danesa que tenía el impronunciable nombre de Skærmtrolden.

Se trataba de un juego de tipo plataformas protagonizado por un troll que corría peligrosas aventuras para rescatar a su amada Hugolina, secuestrada por una malvada bruja. Un concepto no muy original que probablemente habría pasado sin pena ni gloria de no ser por la brillante idea que tuvieron sus creadores: hacer que los televidentes pudieran jugar desde sus casas utilizando las teclas de sus teléfonos como comandos.

Así, los espectadores del Telecupón participaban en directo en el popular concurso de la mano de una Carmen Sevilla que debutaba como presentadora televisiva y que protagonizó las temporadas con más audiencia de la historia del programa. A su lado compartía primer plano nada menos que Agustín Bravo y, doblando al personaje de Hugo, ponía su voz el mítico Pepe Carabias.

Hugo gustó tanto que en 1993 dio origen al programa Hugolandia, un espacio dedicado exclusivamente al juego y presentado por una joven Beatriz Rico que se convirtió en el primer amor de toda una generación. Posteriormente se lanzaron para el ordenador varias versiones del juego en las que se utilizaba ya el teclado como control en lugar del teléfono.

Con el tiempo y a medida que llegaban al mercado productos más sofisticados la popularidad de Hugo fue decayendo, pero nos queda el agradecimiento de haber llevado los videojuegos al espacio mainstream de la sociedad española de los 90 y muchos recuerdos desternillantes de amas de casa peleándose con las teclas del teléfono con más voluntad que tino. ¡Qué tiempos aquellos!

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