Brasil anuncia un fuerte recorte para alcanzar sus metas fiscales

El Gobierno de Brasil anunció el viernes un recorte de unos 23.300 millones de dólares en el presupuesto para alcanzar sus metas fiscales este año, cuando además prevé una contracción de 1,2% del PIB.

Este es el mayor recorte fiscal realizado por los gobiernos izquierdistas del Partido de los Trabajadores (PT), en el poder desde 2003 cuando se inició el primer mandato de Luiz Inacio Lula da Silva. El recorte asciende a 69.900 millones de reales.

"Estamos en una fase de reequilibrio macroeconómico, tanto con medidas administrativas -decretos y normas- como iniciativas que involucran proyectos de ley y medidas provisorias (que deben ser sometidas al Congreso). El objetivo es aumentar gradualmente el resultado primario del gobierno", dijo en una rueda de prensa el ministro de Planificación Nelson Barbosa.

"Este esfuerzo fiscal es un primer paso necesario para la recuperación del crecimiento", insistió el funcionario.

Brasil cerró 2014 con un crecimiento de la economía de apenas 0,1% y sus metas fiscales en rojo. Después de reducir su estimación de crecimiento este viernes, espera lograr ahora un superávit fiscal de 1,1% del PIB en 2015 (hasta antes del anuncio del recorte esperaba 1,2%) y de 2% en 2016-2017.

Barbosa dijo además que el gobierno prevé una contracción de 1,2% del PIB este año, pero que la recuperación llegará en el segundo semestre. La séptima economía del mundo enfrenta además un alza de la inflación, a 8,17% en 12 meses, muy por encima de la meta oficial.

"Trabajamos para que (la economía) vuelva a crecer a partir del segundo semestre y tenga ímpetu hacia fines de año", aseguró el ministro.

Si se confirma esa caída del PIB sería la más pronunciada desde 1990, cuando cayó 4,3%.

El gobierno preveía hasta ahora una caída de 0,9% del producto este año, que agudizaría un ciclo de enfriamiento económico iniciado a partir de 2011.

El economista independiente radicado en Sao Paulo, Felipe Queiroz, consideró que el recorte anunciado este viernes deja a Brasil como "un paciente al que le cortan el pie por un problema en una uña".

"El recorte va a restringir la capacidad de crecer porque gran parte de éste afecta obras de inversión. Es posible sí que se mantengan los resultados primarios, pero eso sólo será una amortización de los intereses de la deuda", comentó a la AFP.

- Brasil hace "esfuerzos -

Este viernes en Rio de Janeiro, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, destacó que el recorte presupuestario anunciado hoy "demuestra el coraje político y la determinación de obtener resultados acordes a las metas fijadas", en declaraciones formuladas más temprano.

"El cóctel de políticas identificadas (por Brasil) es la receta correcta para dar inicio a una buena recuperación y establecer un crecimiento sostenible", añadió Lagarde, insistiendo en que había que seguir esos pasos "muy cuidadosamente".

El economista Flavio Calife de la consultora Boa Vista señaló por su parte que "el gobierno está intentando mostrar que hace esfuerzos para la reducción de gastos", pero que "ese recorte está incorporando una caída en el PIB", comentó a la televisora Globo.

Poco más de un tercio del recorte se realizará en el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), un plan emblemático de los gobiernos del PT lanzado en el segundo gobierno de Lula da Silva, que buscó estimular la economía a través de grandes obras de infraestructura energética, habitacional o de conectividad.

"El recorte anunciado hoy también tiene una esfera política", plantea Queiroz. "Es el mayor de la era del PT y engloba una gran contradicción: necesita retomar el crecimiento pero, en lugar de invertir más, recorta. El impacto social puede ser grande", señaló.

Como parte del objetivo fiscal, el gobierno de Rousseff a través de su equipo económico liderado por el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, ha impulsado medidas como reactivación de algunos impuestos y recortes en beneficios laborales y pensiones.