Cofundada por la emprendedora estadounidense Whitney Wolfe Herd en 2014, Bumble, la app de citas y red social en la que las mujeres toman la iniciativa, llegó a la Argentina. La presentación oficial se hizo hace unos días en el marco de un encuentro con periodistas, donde autoridades de la firma compartieron datos sobre las tendencias y predicciones para 2023 en el mundo del dating.
"No solamente es una aplicación para relaciones amorosas, sino para conectar a las mujeres en 360°, es decir, que podrán conectar con el amor, con el trabajo y con la vida", compartió Samantha García, directora de Bumble para América Latina. Durante la presentación, la ejecutiva, acompañada por Ximena Sardaneta, gerenta de Marketing, y Javier Tuiran, director de Comunicaciones para la región, detalló que, según el más reciente estudio de Bumble, el 63% de las personas se enfocan más en la madurez emocional que en los requisitos físicos para entablar una relación.
Si bien en estos resultados se ve reflejada una tendencia por derribar los estereotipos que se crean con los requisitos sobre el aspecto físico de una posible pareja (38%), todavía se evidencia el discurso de odio relacionado a la identidad, raza, etnia, nacionalidad, estado de inmigración, casta, sexo, género, identidad o expresión de género, orientación sexual, discapacidad, condición de salud grave, creencias o religión.
Javier Tuiran y Samantha García.
Por esta razón, Bumble, que tiene ya 42 millones de miembros en 150 países, utiliza funciones automatizadas para detectar comentarios e imágenes que van en contra de sus políticas, que luego pueden ser escalados a un moderador para que sean revisados. Hasta el 80% de las infracciones en Bumble se detectan ahora de forma proactiva antes de que alguien las denuncie, lo que forma parte del compromiso de la empresa de reducir y prevenir los daños antes de que se produzcan, destacan desde la firma.
Los usuarios de Bumble pueden denunciar a alguien por mensajes de odio contra la identidad o contra cualquier aspecto de su vida, a través de la herramienta de bloqueo y denuncia de la app, ya sea directamente desde el perfil de alguien o dentro de su conversación de chat.
"2022 fue un año formativo con el regreso de los viajes, el aumento de la vida social y una serie de eventos globales turbulentos. Estos cambios posteriores a la pandemia dejaron a las personas sintiéndose fuera de control y agotadas. En respuesta a esto, desde Bumble, vemos que ahora priorizan identificar y articular sus límites, buscando equilibrio en sus relaciones. Para el año que viene veremos a personas solteras desafiando el status quo y tomando el control de definir qué tipo de relación desean y es saludable para ellos", sostuvo García.
Wolfe Herd, nombrada como una de las 30 menores de 30 de Forbes en 2017 y 2018, cofundó Bumble en 2014 con el multimillonario ruso Andrey Andreev, quien había lanzado Badoo en 2006. Bumble es la segunda gran aplicación de citas que se hace pública, después de Match Group en 2015, matriz de Match.com. En febrero de 2021, la emprendedora se convirtió en la multimillonaria más joven del mundo. También ese año se convirtió en la CEO más joven en lanzar una compañía a la bolsa de Estados Unidos.
Tendencias y predicciones para 2023, según Bumble
-Límites sanos: Más de la mitad (52%) de las personas ha establecido más límites en el último año. Esto incluye ser más claros acerca de las necesidades y límites emocionales (63%), ser más reflexivos e intencionales sobre cómo nos exponemos (59%) y no comprometernos demasiado socialmente (53%).
-El amor en tiempos de nómadas digitales: El 33% de las personas en Bumble dicen que ahora están más abiertos a viajar y relacionarse con personas que no están en su ciudad actual. La flexibilidad pospandemia del trabajo remoto significa que 1 de cada 8 (14%) ha experimentado la idea de ser un 'nómada digital' abriendo la forma de pensar sobre con quién y dónde salimos.
-La masculinidad moderna: El 74% de los hombres dicen que han examinado su comportamiento más que nunca y tienen una comprensión más clara de la "masculinidad tóxica" y lo que no es aceptable. Más de la mitad de los hombres en Bumble (52%) están desafiando activamente los estereotipos que sugieren que los hombres no deben mostrar emociones por temor a parecer débiles. 1 de cada 3 hombres (38%) ahora habla más abiertamente sobre sus emociones con sus amigos del mismo sexo, y la mitad (4 %) de los hombres está de acuerdo en que romper los roles de género en las citas y las relaciones también es beneficioso para ellos.
Whitney Wolfe, Bumble
- Sex-ploración ética: El 42% de las personas se acercan al sexo, la intimidad y las citas de una manera abierta y exploratoria. El sexo ya no es un tabú, y más de la mitad de los encuestados estan de acuerdo en que es importante discutir los deseos y necesidades sexuales desde el principio (5 %). Durante el último año, el 20% de las personas ha explorado más su sexualidad y 1 de cada 8 (14%) está considerando una relación no monógama.
-El amor en tiempos de frugalidad: el aumento del costo de vida ha llevado a conversaciones más honestas y abiertas sobre el dinero y las citas con 1 de cada 4 (28%) de nosotros estableciendo límites financieros para nuestras vidas amorosas. Esto no significa que estemos saliendo a menos citas, sino que estamos cambiando cómo salimos, con más de la mitad de nosotros (57%) más interesados en citas más sencillas que en algo elegante. De hecho, 1 de cada 3 (32%) está menos impresionado por las primeras citas con mayor producción.
- El renacimiento del dating: E 39% de las personas en Bumble tuvieron un renacimiento en relación a las citas después de haber salido de un matrimonio o una relación seria en lo últimos años. Estas personas ahora están saltando a su segundo capítulo con 1 de cada 3 (36%) usando aplicaciones de citas por primera vez, aprendiendo a entender nuevos códigos y lenguaje de citas.
-Balance amor-trabajo: es evidente que existe un rotundo cambio en la forma en que valoramos y equilibramos el trabajo (personal y de la pareja) y el tiempo libre. Atrás quedaron los días en que las jornadas laborales exigentes se ven como un símbolo de estatus con la mitad de las personas priorizando ahora el equilibrio vida-trabajo (49%). Cuando se trata de su pareja, más de la mitad de las personas se preocupan más por el equilibrio entre su vida personal y laboral que por su situación profesional (54 %). Durante el año pasado, más de la mitad de las personas (52 %) están creando activamente más espacio para pausas y descanso y más de 1 de cada 10 (13 %) ya no saldrá con alguien que tiene un trabajo muy exigente.
